Zaragoza estrenará nuevo Parque de Atracciones en 2027 con una inversión mínima de 15 millones de euros

Zaragoza estrenará nuevo Parque de Atracciones en 2027. Será moderno, estará mejor conservado y mantendrá su espíritu familiar, huyendo de la fórmula de 'macroparque' de otras capitales europeas.

La inversión mínima que se exigirá al adjudicatario durante los primeros cinco años será de 15 millones de euros, con un canon de al menos 70.000 euros anuales sobre la facturación y otro de al menos 80.000 que irá íntegramente a la conservación de los pinares de Venecia. "Si el volumen de negocio fuese mayor, esas cuantías se verían incrementadas", ha explicado este viernes el concejal de Presidencia, Ángel Lorén.

También se exigirá un mínimo de 200.000 euros al año, pasados los dos primeros ejercicios, que tendrán que reinvertirse en el propio parque, cantidades que se irán actualizando tomando como referencia el Índice de Garantía de Competitividad (IGC). El objetivo es evitar fiascos como el de las concesiones del parque del Agua, degradadas por la falta de mantenimiento.

La superficie se ampliará en 2,9 hectáreas respecto a la actual, y las atracciones experimentarán una renovación "integral", manteniéndose iconos como el barco del Mississippi. Hasta 19 revertirán al Consistorio, mientras que otras 21 no lo harán.

Respecto a los párquines, habrá dos: uno inferior de 0,5 hectáreas y otro superior de 2.

Los pliegos, que se publicarán esta próxima semana en el perfil del contratante del Ayuntamiento, abarcarán una concesión a 50 años e incluirán una fianza de 600.000 euros, el 4% de la inversión mínima. Con esta fórmula se quiere atraer licitadores "serios" que garanticen la continuidad del parque y sus mejoras.

Hasta el momento han mostrado interés entre seis y siete grupos con "experiencia", alguno de ellos europeo. Con estas nuevas condiciones, el Consistorio quiere buscar "un equilibrio" y que, si las cosas van bien, todos salgan ganando.

Los plazos

El equipo municipal confía en que la nueva adjudicación se resuelva hacia finales de año, aunque no se descartan 'interferencias' externas en forma de alegaciones o recursos que puedan complicar el proceso. No en vano, asociaciones vecinales, colectivos ecologistas y partidos de la oposición han mostrado su preocupación en reiteradas ocasiones por lo que pueda suceder con los pinares.

Desde la plaza del Pilar niegan que vaya a haber afecciones de calado y subrayan que, por primera vez, se va a contar con un responsable y una cuantía anual para su mantenimiento. ¿Qué se hará con esos 80.000 euros? Dependerá del Departamento de Medio Ambiente, que será quien fije las prioridades.

Por poner cifras, desde el Consistorio recuerdan que los montes de Torrero cuentan con alrededor de 264.000 árboles, y que el número de ejemplares afectados sería mínimo teniendo en cuenta la masa existente. "Se va a ser tremendamente respetuoso", ha prometido Lorén.

Con la nueva adjudicataria, el parque podría cerrar una temporada por obras, aunque se valorará muy positivamente que la necesaria renovación se compagine con la actividad habitual. Es lo que sucede en 'hermanos mayores' como Port Aventura o Disneyland París, donde la construcción de nuevas atracciones no entorpece el día a día.

Las ofertas

Los candidatos tendrán que fijar un porcentaje sobre su facturación para los cánones exigidos, un aspecto que tendrá un peso "importante" a la hora de valorar sus ofertas. También serán los encargados de decidir qué tipo de atracciones se incorporan a un plantel repleto de clásicos como la Casa Magnética, el Tren de la Bruja o el Laberinto de Espejos.

En este punto se tendrá muy en cuenta la inclusión de un elemento singular que haga del Parque de Atracciones de Zaragoza algo único. El futuro de en su día grandes atractivos como el 'Moncayo', la montaña rusa del parque, se antoja más complicado, ya que la normativa ha cambiado mucho desde su construcción. 

La actividad no se limitará, en todo caso, a la explotación del parque en sí misma, ya que también se autorizarán conciertos y fiestas de hasta 5.000 personas siempre que sean "puntuales" y no 'hagan sombra' a la actividad principal.

Para conocer cuántos grupos terminan postulándose habrá que esperar hasta el 19 de septiembre, cuando acabará el plazo de presentación de ofertas. Una vez llegados a esta fecha, el proceso podría durar entre dos meses y dos meses y medio siempre que no haya sorpresas.

Las previsiones

En 2024, el parque tuvo 228.000 visitantes, una cifra que se aspira a mejorar con su puesta a punto. La previsión es que el nuevo atraiga a unos 250.000 o 300.000 y recupere el brillo de antaño con una fórmula similar a la que se ha aplicado al parque Grande.

A todas las actuaciones que se hagan dentro se sumarán, además, las inversiones comprometidas por el Ayuntamiento para crear una vía perimetral en el exterior y cambiar las obsoletas tuberías.

Lo que queda descartado es que el parque vaya a ser acuático, una fórmula incompatible con el clima de la ciudad y el número de turistas que recibe al año. Para saber qué pasa con la piscina, en cambio, habrá que esperar a conocer la oferta ganadora, ya que todo dependerá del modelo que se plantee.

El Ayuntamiento advierte de que todo lo que se diga en esas ofertas tendrá que estar valorado económicamente y será "exigible", decisión con la que se quiere evitar una "literatura vacía" que no conduzca a nada. De hecho, se pedirá tanto un plan económico-financiero "completo" como un cronograma de mejoras.