
Un bebé con un vaso de frambuesas
Ni un solo niño desatendido: la Diputación de Valladolid garantiza la alimentación infantil en vacaciones
Activa un verano más su programa de alimentación infantil para menores vulnerables.
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La Diputación de Valladolid volverá a poner en marcha este verano el programa de alimentación infantil dirigido a menores en situación de vulnerabilidad de la provincia.
Esta iniciativa se enmarca dentro del convenio que la institución provincial mantiene con Cruz Roja y Cáritas, y está orientada a garantizar el acceso a una alimentación equilibrada durante los periodos de vacaciones escolares, cuando los comedores educativos permanecen cerrados.
Según los datos facilitados, cerca de 150 menores se beneficiarán del programa durante las vacaciones estivales, con una inversión cercana a los 23.000 euros.
A lo largo del año 2024, la Diputación destinó un total de 66.223,12 euros al conjunto del programa, que también se aplica en los periodos de Semana Santa y Navidad. El número de beneficiarios ha oscilado este año entre los 118 menores en Navidad y los 158 en Semana Santa.
El objetivo principal del programa es atender "las necesidades básicas esenciales" de los menores matriculados en enseñanzas obligatorias e infantil que habitualmente utilizan el comedor escolar y cuyas familias son beneficiarias de la gratuidad total del servicio.
Una vez evaluada la situación de cada caso por los equipos de los Centros de Acción Social (CEAS), las familias son derivadas a una de las entidades colaboradoras (Cáritas o Cruz Roja), encargadas de gestionar la ayuda.
El mecanismo de apoyo consiste en la entrega de una tarjeta prepago a los progenitores, acompañada de un listado de productos básicos recomendados para asegurar una dieta equilibrada y adecuada a las necesidades nutricionales de la infancia.
Los importes de las tarjetas varían en función del número de menores y los días de vacaciones escolares cubiertos.
Con el inicio del periodo vacacional el próximo 23 de junio y el cierre de los comedores escolares, se efectuará una primera entrega de tarjetas correspondientes al mes de julio y a los últimos días de junio.
En agosto, una vez justificada la primera ayuda, se procederá a la entrega de una segunda tarjeta con los importes correspondientes a ese mes y a la primera semana de septiembre, justo hasta el inicio del curso escolar 2025/2026.
Según la Diputación, esta fórmula permite a las entidades colaboradoras verificar que la ayuda se ha utilizado de manera adecuada, y comprobar si los alimentos adquiridos se ajustan al listado recomendado, lo que, a su juicio, "garantiza la correcta alimentación de los niños y niñas de nuestros pueblos".
El programa comenzó a aplicarse en el verano de 2016 con un sistema de comida a domicilio, que proporcionaba alimentos adaptados a la edad, salud y características culturales de los menores. En aquella primera edición, se atendió a 150 niños y niñas de 26 municipios.
Sin embargo, con el objetivo de mejorar el servicio y "evitar una posible estigmatización", se decidió sustituir ese modelo por el actual sistema de tarjetas prepago, vigente desde las vacaciones de Navidad del mismo año.
Desde entonces, el programa se desarrolla en colaboración con Cáritas y Cruz Roja como parte de los convenios para la atención de situaciones de inclusión social, con especial atención a la infancia y a las personas en mayor situación de vulnerabilidad.