
El restaurante en un pueblo de La Rioja: un gran menú por 22€ con vistas a los viñedos y la Sierra de Cantabria
El restaurante en un pueblo de La Rioja: un gran menú por 22€ con vistas a los viñedos y la Sierra de Cantabria
Desde Laguardia, el restaurante La Huerta Vieja, rinde homenaje a la tradición gastronómica vasca y riojana con sus menús degustación.
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Aunque en ocasiones no sea del todo fiable, siempre se ha dicho que un establecimiento frecuentado por locales es señal de que allí se comerá bien. Si además, uno se encuentra en La Rioja y ese sitio es parada de viticultores y agricultores, no existe motivo para dar marcha atrás.
La historia de La Huerta Vieja ha dado muchas vueltas, tantas o más como la pelota que lanzaba su precursor José Ramón Santamaría con la cesta de mimbre vasca, juego por el que cruzó el charco para más tarde, en 1990 regresar con esposa e instalarse en Laguardia. Tras regentar durante 12 años el mítico Batzoki y otros cuantos más, Las Postas, continuaron su andanza hostelera con La Huerta Vieja y es su hijo, José Luis, quien es ahora gerente.
Este templo familiar, a las afueras de la villa medieval ubicada en el corazón la Rioja Alavesa, es un clásico que aúna tradición y vanguardia con vistas imponentes a los viñedos y la Sierra de Cantabria. Rodeado por un entorno natural de belleza serena, este establecimiento es un destino obligado para quienes desean experimentar la cocina local en su versión más completa: desde platos caseros de raíz popular hasta elaboradas creaciones de autor servidas en un entorno íntimo y evocador.
Con más de 30 años de historia, La Huerta Vieja ha evolucionado de ser un restaurante familiar de menú del día a convertirse en un complejo gastronómico con identidad propia. Su amplio comedor principal, decorado con calidez y toques rústicos, ofrece cocina tradicional vasco-riojana a diario, con platos como pochas, carrilleras, garbanzos guisados o cordero asado, servidos en generosas raciones que atraen tanto a trabajadores del campo como a visitantes de paso.
La propuesta gastronómica de La Huerta Vieja se articula en torno a dos conceptos: por un lado, una carta de raíces profundas que rinde homenaje a la cocina de siempre, y por otro, una serie de menús degustación de corte experimental, donde el producto local y la imaginación se combinan para crear auténticos festines con asiento en primera fila para el recuerdo.

Chuletillas de cordero al sarmiento.
Sus menús degustación —disponen de tres: El Rincón de los Follones, El Rincón de Los Líos y la Huerta de los Jaleos— trazan un recorrido que transforma elementos cotidianos en triunfos culinarios. Así, un aperitivo puede comenzar con un vermut elaborado a partir de hidromiel, seguido de platos como crema de boletus con aire de cordero asado.
Otros platos destacan por su puesta en escena y armonía de sabores: vieiras con crujiente de tapioca y gazpacho de sandía; ventresca de atún rojo sobre tierra de arroz inflado, con aire de lima y wasabi; o lomo de ciervo asado con risotto de tomate seco y frutos rojos. La selección de vinos acompaña esta propuesta con etiquetas procedentes de pequeños productores de Rioja Alavesa, además de referencias internacionales cuidadosamente elegidas para cada maridaje.

Pochas de Navarra con almejas.
La experiencia también se mide en cómo se cuida de los detalles: desde el pan, elaborado en una panadería local, hasta la vajilla y los utensilios, que evocan las tradiciones familiares de antaño. Todo está dispuesto para que el comensal sienta que participa no solo de una comida, sino de un relato en el que paisaje, memoria y sabor se entrelazan.
El restaurante dispone también de espacios pensados para celebraciones, con capacidad para grandes grupos, bodas o eventos, apoyados por un extenso aparcamiento propio. Sin embargo, lo más sorprendente se esconde en dos rincones exclusivos: el Rincón de los Líos y el Rincón de los Follones, pequeños salones privados donde se despliega la cocina más creativa del establecimiento a través de menús degustación que reinterpretan los sabores del terruño con una mirada contemporánea.