Juan Carlos Hidalgo, director territorial de BBVA Centro, y Miguel Cardoso, economista jefe de BBVA Research.

Juan Carlos Hidalgo, director territorial de BBVA Centro, y Miguel Cardoso, economista jefe de BBVA Research.

Región ECONOMÍA

BBVA augura un crecimiento del PIB del 2,8 % en Castilla-La Mancha y la creación de 40.000 empleos hasta 2026

El informe advierte de los "cuellos de botella" que el mercado de la vivienda provoca; además, el aumento de ahorro lastra el consumo.

Más información: El PIB de Castilla-La Mancha creció un 3,4 % en 2024, según la AIReF.

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El servicio de estudios de BBVA prevé la creación de unos 40.000 empleos en Castilla-La Mancha entre 2025 y 2026. La evolución macroeconómica para la región augura un crecimiento del PIB del 2,8 % este año y el 1,6 % para el que viene.

Las cifras presentadas por la entidad financiera recortan la tasa de paro en la comunidad autónoma para 2026 hasta el 11,6 %. El informe presentado estima que el desempleo caerá también durante el próximo año, aunque el crecimiento de la riqueza se augura más exiguo.

El economista jefe de BBVA Research para España, Miguel Cardoso, ha explicado que la mejora de la economía regional bebe de una cierta "heterogeneidad" y se concreta, de forma significativa, en las provincias de Toledo y Guadalajara, dos territorios limítrofes con Madrid y que se nutren del efecto frontera.

El repunte del mercado de trabajo en determinadas áreas de ambas provincias se dispara hasta el 3 % anual, "incluso por encima de la media española". Al mismo tiempo, se detecta "debilidad en el empleo" en las provincias de Cuenca y Ciudad Real.

Aproximadamente, la mitad de los puestos creados han sido copados por trabajadores nacidos en terceros países. Su presencia ha resultado decisiva en el desarrollo de las actividades del sector servicios.

Al respecto, desde BBVA calculan que el 70 % de la mejora del PIB entre 2019 y 2026, un alza a una tasa media constante del 2,5 %, se debe al incremento de la población.

La demanda interna, el tirón del sector público, los servicios y el gasto turístico impulsan un crecimiento que en 2024 superó, según el vaticinio del BBVA, la media nacional. El PIB de Castilla-La Mancha se expandió un 3,4 % anual, dos décimas más que el del conjunto de España.

Alrededor de la quinta parte del crecimiento se nutre del efecto de los servicios públicos. En todo, la mayor aportación se relaciona con el comercio y el transporte; también con los servicios y las actividades de manufacturas. Cardoso se ha felicitado por la "diversificación", un cóctel que también se apoya en el "buen comportamiento de la industria", un desarrollo "que no es generalizado en el conjunto de España".

Riesgos latentes

El escenario macroeconómico toma como punto de partida una tasa arancelaria con Estados Unidos del 10 %. Un empeoramiento en este porcentaje conllevaría una evolución desfavorable.
Pese a la cautela respecto al comercio global, el análisis de BBVA Research contempla una tasa de inflación menor y la caída en los precios del petróleo y el gas. "El crecimiento va a depender de la demanda interna", ha apuntado Cardoso.

El buen comportamiento del consumidor, tanto del residente como del visitante, tiene en la elevada tasa de ahorro uno de los elementos más inquietantes. Los "cuellos de botella" generados por el mercado inmobiliario se antojan como una de las causas que explican el incremento de las provisiones familiares.

Entre 2021 y 2026, se construirán la mitad de los hogares necesarios para absorber la demanda de las nuevas familias llegadas a la región. Ante el incremento de los precios de compra y la declinante oferta de alquiler, los ciudadanos optan por acumular la cantidad que les permita acceder a la propiedad, un comportamiento que afecta a la demanda interna.

Cardoso ha certificado un "entorno de crecimiento relativamente importante" en la región, aunque augura una "cierta desaceleración" en 2026.