Puesta de largo para la nueva Estrategia Española de Tecnologías Cuánticas. El gobierno español no ha dejado pasar la oportunidad de oficializar su plan en un encuentro de la OCDE sobre tecnologías digitales organizado en Madrid, monopolizado casi en exclusiva por la presentación de esta hoja de ruta.
Podría decirse que no es para menos, puesto que hablamos de 808 millones de euros de presupuesto público destinados a convertir a nuestro país "en una potencia internacional en tecnologías cuánticas", en palabras compartidas por todos los dirigentes. De esta cantidad, 400 millones procederán de la SETT (Sociedad Española de Transformación Tecnológica). Un montante que se espera alcance los 1.500 millones con la atracción de capital privado adicional.
La estrategia, aprobada el pasado 15 de abril en Consejo de Ministros y que abarca hasta el año 2030, responde a la "promesa inmensa de la cuántica para el avance científico y social", decía Óscar López, ministro de Transformación Digital y Función Pública. "La carrera por la cuántica ya ha comenzado y muchos países buscan posicionarse. En ello, Europa debe evitar una fragmentación que debilite la posición comunitaria".
López no ha obviado la oportunidad de cargar contra los oligarcas tecnológicos y la visión estadounidense ("Mientras unos usan la innovación para polarizar la sociedad, otros la usamos para canalizar la economía con grandes proyectos de colaboración público-privada") justo antes de hablar de las cuatro líneas maestras de su flamante nueva estrategia. Pilares tan ambiciosos como generales, tan ilusionantes como imprecisos.
"Queremos fortalecer la transferencia de la investigación al mercado, reforzar nuestro mercado de tecnologías cuánticas, promover el uso seguro de esta tecnología y aprovechar al máximo sus oportunidades de desarrollo, consolidando el ecosistema", explicaba el ministro.
Cuatro puntales que se aterrizan, a su vez, en siete prioridades más concretas, o eso afirman desde el Ejecutivo. Hablan de potenciar a las empresas españolas, de fomentar la convergencia entre IA y cuántica, de seguir impulsando las comunicaciones cuánticas, de demostrar el impacto de la sensórica y la metrología cuánticas, de garantizar la seguridad de la información en la era postcuántica, de potenciar infraestructuras y talento, además de coordinar el ecosistema "sólido y con vocación de liderazgo" existente dentro de nuestras fronteras.
El único detalle realmente específico de la estrategia a estas alturas es en relación a las comunicaciones cuánticas, que se estrenó el mismo día que se oficializó el plan con un Real Decreto para crear un hub de comunicaciones cuánticas dotado de diez millones de euros.
300 millones públicos ya destinados a cuántica en España
López no estaba sólo en esta puesta de largo, puesto que la estrategia es compartida con el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. Su responsable, Diana Morant, ha sido más específica en muchos de los planteamientos que ha esgrimido, más centrada en poner en valor el trabajo ya realizado en estos menesteres por nuestro país.
"Tenemos que subrayar la intensidad con la que el Gobierno está invirtiendo en estas tecnologías, para llegar a tiempo a su liderazgo", presumía. "Es de justicia señalar que hay una gran comunidad científica que estaba esperando esa intensidad financiera que acompañara su trabajo".
A renglón seguido, Morant defendía que ya contamos en nuestro territorio con "grandes capacidades en cuántica: talento, centros de investigación, universidades y empresas emergentes". Y ha recordado los más de 300 millones de euros públicos ya invertidos en tecnologías cuánticas desde el año 2020. O los 530 millones destinados al Barcelona Supercomputing Center desde esa misma fecha. O los 47 millones del CDTI a proyectos del sector. O la inmensa labor del CSIC o el Centro Astrofísico de Canarias en estas lides.
En la misma línea que su superiora, Juan Cruz Cigudosa, secretario de Estado de Innovación, habló de una apuesta "a medio o largo plazo para cambiar el futuro del país". En su opinión, esta estrategia viene a cubrir el "déficit de transferencia de conocimiento que tenemos y las dificultades de financiación que enfrenta la tecnología en Europa".
Cigudosa ha profundizado más en el desarrollo de los dos computadores cuánticos ya desplegados en el BSC-CNS de Barcelona (que han traído aparejadas inversiones de 22 millones de euros para el digital y 8,5 millones para el analógico de EuroHTC), a sumar el nuevo equipo en Asturias con el CSIC (7 millones de euros en financiación estatal).
De lo que no ha hablado ni él ni ninguno de los ponentes es sobre el resto de proyectos cuánticos en marcha en nuestro país y que no forman parte de la estrategia nacional. Es el caso del potente computador cuántico vasco, que en su momento ya generó importantes tensiones entre el Ejecutivo nacional y el regional, como contó en exclusiva DISRUPTORES - EL ESPAÑOL.
Buena acogida, aunque pendientes de su ejecución
Las fuentes consultadas por este medio tras la presentación de la estrategia valoran positivamente este plan, aunque con matices. Para muchos, la clave estará en el despliegue concreto de cada una de esas generalidades planteadas. Para otros, hay un exceso de peso en la empresa privada y un cierto abandono de la Academia en esta hoja de ruta, justo al contrario que en anteriores iniciativas.
Eloísa del Pino, presidenta del CSIC, explica que "esta estrategia era muy necesaria, porque éramos de los países que todavía no la tenían. Nosotros estamos desarrollando la nuestra, que se aprobará en los próximos días, porque tenemos nada menos que 21 centros que trabajan en cuántica y muchas de las cuestiones de la estrategia nacional nos afectan de lleno". Apela a poner en valor su centro de computación cuántica en Asturias o en comunicaciones en Madrid, además del máster en tecnologías cuánticas con el que pretenden cubrir ese 'gap' de talento al que apela el plan del Gobierno.
A su vez, Enrique Sánchez Bautista, líder en Bruselas del EU Quantum Flagship, "esta estrategia se alinea con los objetivos de la estrategia de tecnologías cuánticas europea. Es una gran oportunidad para España para convertirse en líder en comunicaciones cuánticas, dado el trabajo que se lleva haciendo desde hace muchos años aquí". A pesar de ello, alerta de que "la coordinación interministerial es clave en este campo multisectorial, que cubre desde investigación básica, telecomunicaciones, infraestructuras, políticas industriales y, desde luego, defensa".
Por su parte, Miguel Sánchez Galindo, director general de DigitalES, se muestra optimista respecto al desarrollo de esta estrategia, "que mira a un marco de cinco años vista, pero en el que debemos posicionarnos ya, sin olvidarnos de otras revoluciones más inminentes como la inteligencia artificial".