Uno de los trenes de Ouigo, en la estación de Santa Justa, en Sevilla. Cedida.
La entrada de Ouigo desploma un 18% los precios de la alta velocidad Sevilla-Madrid: el billete medio cae hasta los 39€
La entrada del operador francés en el primer trimestre culmina la liberalización de la línea, en la que también operan Iryo y Avlo, el low cost de Renfe.
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Se esperaba que la entrada de Ouigo agitara los precios de la alta velocidad entre Sevilla y Madrid, y ha bastado un trimestre para confirmarlo. Lo señala Competencia: desde que el francés comenzó a deplegar sus trenes en enero, los precios medios se han desplomado un 18%.
Así las cosas, el valor medio del billete básico para desplazarse de Sevilla a Madrid fue durante el trimestre 39 euros. Es la gran conclusión del análisis del servicio ferrovario de enero a marzo, un periodo en el que aumentó el apetito de los viajeros.
La demanda se impulsó en este periodo un 23% en el corredor a Sevilla, en el que se registraron 1,4 millones de pasajeros solo entre enero y marzo de este año, como consecuencia directa de tener más trenes disponibles y a mejores precios.
En este último apartado las diferencias fueron sensibles. El AVE siguió siendo la opción más cara, con 44,45 euros de precio medio durante el trimestre. Si se compara con el año anterior, se observa que la mayor competencia ya ha obligado a Renfe a bajar un 13% el precio de este servicio.
El siguiente en precio fue Iryo, con un coste medio de 35,5 euros durante el trimestre para el billete básico, un 17% menos de lo que costaba hace un año; finalmente, Avlo, la opción low cost de Renfe, tuvo un precio medio de 33,44 euros.
Se trata de tarifas en general bastante superiores a los precios medios de Ouigo, que se situaron en los 29 euros. Una circunstancia que ha impulsado considerablemente su cuota de mercado nada más arrancar operaciones: ya cuenta con el 11,4%.
En este ámbito el AVE sigue manteniendo aún la hegemonía: su cuota está en el 50%, mientras que Iryo cuenta ya con el 24,3% y Avlo, con el 13,7%.
Con estos datos se ven confirmadas las previsiones de Ouigo, que consideraba que su desembarco podía abaratar en un 16% los precios medios en el corredor.
Su estreno llegó en enero tras cinco años de trabajo y una inversión a fondo perdido de 40 millones para adaptar 6 de sus 16 trenes al sistema de seguridad LZB, exclusivo de esta primera línea de alta velocidad de España que entró en funcionamiento en 1992.
