Christine Lagarde, presidenta del BCE, hace unos días durante una conferencia-

Christine Lagarde, presidenta del BCE, hace unos días durante una conferencia- BCE Fráncfort (Alemania)

Banca

La banca cuestiona el elevado nivel de los distintos requisitos de capital por su solapamiento al cubrir los riesgos

Desde el sector proponen hacer una reflexión sobre el tema en el marco de la simplificación de la regulación en la que están ahora inmersas las autoridades.

Más información: La patronal bancaria defiende la "solidez" del sector y alerta: "No es el momento de endurecer los requisitos de capital"

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El sector bancario está viviendo algo que muchas entidades esperaban desde hace tiempo: una revisión de sí mismo con el objetivo de simplificar la regulación. En el marco de este proceso, algunas voces de la banca cuestionan el elevado nivel de requisitos de capital al que tienen que hacer frente las entidades, principalmente porque en ocasiones se producen solapamientos al cubrir los mismos riesgos.

Los requerimientos de capital a los que tiene que hacer ahora frente la banca europea nacieron al calor de la pasada crisis financiera. Con el objetivo de no tener que volver a salvar bancos con dinero público, varias nuevas autoridades vieron la luz, como el Mecanismo Único de Supervisión (MUS o SSM, por sus siglas en inglés), el sistema de supervisión financiera de la zona euro.

Bajo el paraguas del Banco Central Europeo (BCE), este mecanismo supervisa a 114 entidades de crédito significativas de los países participantes, que representan casi el 82% del total de los activos bancarios en esos países.

Con el paso de los años, los bancos han ido teniendo que hacer frente a múltiples requisitos de capital, impuestos por diferentes autoridades, como el propio MUS, la Autoridad Bancaria Europea (EBA) o el Banco de España. Estos requerimientos se fijan a partir del análisis de los supervisores, que se mide a través de los test de estrés y otras pruebas de esfuerzo.

Y ahora el sector pide un análisis sobre el nivel de los requisitos, que consideran excesivo dada la demostrada solvencia del sector.

Una solvencia que el Fondo Monetario Internacional (FMI) destacaba hace unos días en las conclusiones preliminares que el personal técnico de la institución ha elaborado al término de una visita oficial (o "misión") a España y que se dieron a conocer hace unos días.

"Los bancos se muestran resilientes, con cómodos colchones de capital y de liquidez, pese a que las ratios de CET1 están ligeramente por debajo de las de sus homólogos de la eurozona", explicaban los técnicos.

El tema está, de momento, en un estado muy inicial. Aunque la banca lleva muchos años reclamando que la regulación se simplifique y que se pase la lupa por los requerimientos de capital, lo cierto es que no ha sido hasta ahora cuando se ha abierto el debate en el seno de la Unión Europea al calor de su giro estratégico.

Las autoridades están estudiando cómo simplificar la regulación -que no desregular, una palabra casi tabú en el sector-, pero la banca quiere que el debate pase también al ámbito prudencial, lo que en lenguaje financiero se traduce en los requerimientos de capital. 

Solapamientos

Y es que algunas voces consideran necesario que se revisen los diferentes requerimientos de capital para evitar que se impongan para cubrir los mismos riesgos, como reconocen a este periódico varias fuentes del sector.

Lo cierto es que unos niveles de capital fuertes en la banca son necesarios para que las entidades sean sólidas, es decir, para que tengan capacidad de absorber pérdidas en caso de que haya problemas.

"Europa necesita revisar la estructura de colchones de capital para asegurarse de que cada uno cubre riesgos diferenciados y no hay solapamientos indebidos. Eso requiere un diálogo entre diversas autoridades europeas y nacionales responsables", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Santiago Fernández de Lis, responsable de Regulación de BBVA.

Cuantos más riesgos enfrente un banco, más capital le exigen las autoridades, razón por la cual las entidades evalúan constantemente sus riesgos. Por ejemplo, conceder una hipoteca sobre el 100% del precio de una vivienda consume más capital que otorgarla por el 80%.

Y estos requerimientos vienen por parte de distintas autoridades, como la EBA, el BCE o el propio Banco de España, que acaba de activar el colchón de capital anticíclico (CCA), algo que no había hecho nunca hasta ahora.

Un colchón nuevo que la banca considera que está bien diseñado, pero que viene a proteger frente a riesgos para los que existen otros requisitos de capital.

De hecho, en cuanto se anunció su puesta en marcha el sector consideró que no era necesario y trasladó al Banco de España que sería suficiente con dotar un 0,5%, en lugar del 1% decidido por el supervisor, como informó EL ESPAÑOL-Invertia.

Se trata de un requerimiento de capital adicional a los que tienen habitualmente los bancos (los llamados macroprudenciales) y que está diseñado con dos objetivos: frenar el crecimiento del riesgo sistémico y reforzar la solvencia de las entidades, de forma que puedan absorber las pérdidas que generarían en caso de que se materializaran estos riesgos.

Al respecto de este colchón, los técnicos del FMI señalaban en sus conclusiones tras la misión en España que "a fin de garantizar la resiliencia del sistema frente a shocks, en especial en un momento de mayor incertidumbre, debe alentarse a los bancos a mantener colchones voluntarios adecuados mediante una distribución prudente de dividendos, a medida que se introduce gradualmente el nivel positivo neutral del CCA".

Aunque lo cierto es que, como informó este periódico, los bancos van a cubrir este nuevo requerimiento con su exceso de capital en lugar de dotar nuevo específicamente con este fin.

"Cada institución pone un colchón de capital. ¿Alguien se ha parado a pensar si estos colchones responden a riesgos diferenciados o están intentando protegernos frente a los mismos riesgos?", se pregunta una de las fuentes consultadas.

Estas fuentes ponen como ejemplo que tener una ratio de capital del 80% reduciría a cero la posibilidad de quiebra, pero entonces el banco no estaría en disposición de dar crédito.

Hace unos días, durante su intervención en Wake Up, Spain!, el foro económico de EL ESPAÑOL, Invertia y Disruptores, Ana Botín, presidenta de Santander, propuso la creación de una agencia independiente "que reporte a la Comisión y cuyo mandato sea recomendar trimestralmente la eliminación o reducción de regulación".

Algunas fuentes del sector no consideran necesario crear una organización más, aunque sí ven preciso reducir el nivel de regulación y creen que sería mejor contar con objetivos de competitividad a la hora de poner requisitos de capital, además de las metas de estabilidad financiera.

Varios niveles de regulación

Hay que recordar que la regulación bancaria en la zona euro tiene varios escalones. En primer nivel, los reglamentos de la legislación comunitaria; en segundo, la regulación de agencias como la EBA, y, en tercero, las preguntas y respuestas que las distintas autoridades publican sobre distintos temas, que también son de obligado cumplimiento.

Y eso teniendo en cuenta que existe regulación a nivel nacional, de la zona euro, comunitario, europeo e internacional, como es el caso de las obligaciones surgidas del Comité de Basilea.