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Nace España Verde y Conectada para que empresas del sector industrial, energético y digital accedan a la red eléctrica
En 2024, el 49% de la potencia eléctrica solicitada para nuevos proyectos eléctricos fue rechazada por falta de capacidad de red.
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Empresas y organizaciones líderes de los sectores industrial, digital, energético y del ámbito social se han unido en la alianza España Verde y Conectada con el objetivo de transformar la economía española mediante el impulso de las energías renovables, la digitalización, el empleo, la industria y la cohesión territorial, así como reforzar la autonomía energética de España.
Esta iniciativa, que se presentará esta semana en CaixaForum Madrid, reúne por primera vez a voces de distintos ámbitos estratégicos y reclama más infraestructura de red eléctrica como elemento clave para garantizar un desarrollo industrial sostenible y la reducción de emisiones.
España Verde y Conectada aspira a posicionar a la industria española como un referente en Europa por su contribución a la competitividad económica y a la autonomía estratégica, en un contexto de transición ecológica y transformación digital.
La plataforma es el resultado de un proceso de diálogo y de intercambio de conocimiento entre más de 70 empresas, patronales y organizaciones representativas de los sectores estratégicos de nuestra economía y de la sociedad civil.
La alianza está integrada por la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE), la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (AELEC), la Asociación Nacional de Empresas de Fabricación Automática de Envases (ANFEVI), la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), BOSCH, Cabify, Carrefour, Iberdrola España, ANGED, Legados, OIKOS, Microsoft, Moeve, Sidenor y Talento para la Sostenibilidad.
Alejandro Labanda, portavoz de la entidad, ha enfatizado que “la alianza no es una plataforma de reivindicación sectorial, sino una propuesta de país con una visión integradora. Buscamos alinear esfuerzos entre administraciones, empresas y sociedad civil para convertir a España en un polo industrial y digital en el sur de Europa".
"Trabajamos para contribuir, de forma decidida, a que España no solo participe, sino que asuma un papel protagonista en esta transformación”.
La alianza parte de la convicción de que España cuenta con una oportunidad única en sus recursos renovables para garantizarse un grado suficiente de autonomía estratégica, reforzar su modelo económico, mejorar su competitividad y avanzar en la reindustrialización mediante las transformaciones verde y digital.
Sin embargo, barreras estructurales, como la no disponibilidad de acceso a la red eléctrica, la complejidad administrativa y una fiscalidad energética poco favorable, impiden el despliegue y desarrollo de muchos proyectos industriales. En 2024, el 49% de la potencia eléctrica solicitada para nuevos proyectos eléctricos fue rechazada por falta de capacidad de red, con el consiguiente impacto negativo en materia económica.
En este marco, los miembros de la alianza han trabajado en un informe de posición que marca una hoja de ruta realista, que busca desbloquear las inversiones necesarias para reindustrializar España sobre la ventaja competitiva que nos dan los precios de las energías renovables. Estas propuestas incluyen la simplificación administrativa, un marco fiscal de la electricidad alineado con el objetivo de reducción de dependencia, la optimización del uso de la red existente, la planificación de nuevas infraestructuras estratégicas y una tasa de retribución de las redes eléctricas en línea con los países de su entorno para hacerlas posibles, y la reserva de capacidad de conexión para proyectos clave y de alto impacto.
También se subraya la necesidad de aprovechar al máximo el potencial de generación de empleo vinculado a la transición verde y digital, así como de garantizar que esta transformación industrial contribuya a la cohesión territorial, en particular en zonas rurales.
De acuerdo con las estimaciones, las inversiones previstas en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) podrían generar entre 250.000 y 350.000 nuevos empleos hasta 2030, muchos de ellos en territorios con necesidad de reactivación económica.
Este proceso también podría traducirse en la atracción de más de 200.000 millones de euros en inversiones verdes y digitales, el impulso de cientos de nuevas industrias y la reducción de más de 150 millones de toneladas de CO2, consolidando el liderazgo climático y energético de España en Europa.