
Fotomontaje de un ciclo combinado, una central nuclear y un macro parque fotovoltaico.
Red Eléctrica (REE) ahoga a los fotovoltaicos para proteger el sistema y evitar más apagones, pero el gas reduce sus pérdidas
Los ciclos combinados de gas están funcionando más tras el apagón del 28 de abril, y como son más caros que las renovables, beneficia a la fotovoltaica.
Más información: El coste de la luz se multiplica hasta 30 veces en horas solares pese a que el precio en el mercado mayorista es casi cero
Este mes de mayo se ha dado una paradoja en el sistema eléctrico español tras el apagón del pasado 28 de abril.
Por un lado, Red Eléctrica (REE) está limitando la producción fotovoltaica en las horas solares con su nuevo modelo de operación, que incluye más ciclos combinados de gas y nuclear para hacerlo más seguro, y curiosamente, por otro lado, es la manera en la que algunos parques renovables consiguen una mayor rentabilidad.
Esta contradicción se explica por el aumento significativo en la activación de restricciones técnicas, un mecanismo que REE utiliza para garantizar la seguridad y estabilidad del suministro cuando la generación renovable es elevada y la demanda baja.
"Se está convirtiendo en una válvula de escape en los ingresos para las fotovoltaicas en estos meses tan complicados de abril y mayo", señala a EL ESPAÑOL-Invertia Rodrigo García Ruiz, energy and risk management analysis manager de Optimize Energy.
"Eólica, fotovoltaica y solar térmica han incrementado sus volúmenes medios post-apagón multiplicando por dos, por cuatro y por dos respectivamente, lo que les está permitiendo obtener mayores ingresos que si solo vendieran en el mercado diario".
Pagos de más del 500%
Las ofertas en restricciones técnicas en precios negativos están permitidas si en el mercado diario sale por debajo de un euro el megavatio hora (MWh), con lo cual "estos actores [renovables] están recomprándose la energía a un precio negativo, generando un ingreso (más elevado que la pérdida de vender en el diario a precio negativo)", continúa.
El experto pone un ejemplo sencillo. "Usando el precio del día 21 de mayo se pasaría de tener un precio capturado fotovoltaico de cero o negativo a positivo, de -0,65 euros/MWh a 3,81 euros/MWh, al incorporar la operativa en restricciones". Eso supone una mejora de la retribución por encima del 500%.
Aún así, García Ruiz reconoce a este diario que "solo una parte de la energía que se vende en el OMIE a precio negativo se puede recuperar en restricciones técnicas. Por ejemplo, si se vende 1.000 MW (megavatios) solar en el mercado, después solo se pueden dejar de producir 200 MW", que multiplicarían sus ingresos.
Aún así, el aumento de las restricciones técnicas tiene una cara buena y otra mala. La buena es que se ha reducido la tensión en algunos nudos de la red eléctrica al no haber un exceso de generación fotovoltaica. La mala es que esa subida extra de la retribución termina repercutiendo en la factura de los consumidores finales.
Precios negativos
En el mercado mayorista español, los precios negativos se han vuelto cada vez más frecuentes durante 2024 y 2025 en las horas solares del día debido al aumento de la generación renovable (sobre todo fotovoltaica) y la limitada capacidad de almacenamiento e interconexión.
Y es especialmente recurrente en primavera y durante los fines de semana o festivos, cuando la demanda es baja y la producción renovable es alta.
"Hoy tenemos entorno a 22 GWh casados en el mercado económico ibérico OMIE de fotovoltaica en el pico solar, pero por ahora se está limitando la producción a unos 19,5 GWh", explica por su parte Jorge Antonio González Sánchez, director de Energía y Proyectos de Losán, una multinacional fabricante de productos derivados de la madera, en redes sociales.
"La demanda va creciendo por la subida de temperaturas y porque se va aumentando la exportación a Portugal. Sin embargo, no conseguimos batir el récord de producción horaria de esta solar fotovoltaica que ya vemos que podría subir hasta esos 22 GWh".
Caída de los vertidos
En 2025, los curtailments (vertidos o limitaciones forzadas de generación renovable) en el sistema eléctrico español han aumentado de forma significativa respecto a años anteriores, "hasta que se ha producido el apagón total de finales de abril", apunta García Ruiz.
Durante el año pasado, el porcentaje de energía renovable perdida por restricciones técnicas fue del 1,6% del total generado.
Y aunque se esperaba que siguiera creciendo a lo largo de 2025, sobre todo en primavera y verano, cuando la generación fotovoltaica es máxima y el sistema encuentra más dificultades para absorber toda la producción, especialmente en ciertos nudos de conexión eléctrica, no es lo que está ocurriendo este mes de mayo.
Sin embargo, el "modo seguro" con el que está operando Red Eléctrica es temporal. El objetivo es caminar hacia una mayor integración de las renovables en la red eléctrica, y si no se desarrollan otras tecnologías, como el almacenamiento, se prevé que el curtailment pueda alcanzar hasta un 5% en 2027-2028.