
Un toro, símbolo de las subidas bursátiles, en la Bolsa de Fráncfort (Alemania). Reuters
La bolsa europea sube ocho veces más que Wall Street pese a las amenazas de Trump y la incertidumbre sobre Ucrania
La banca y las compañías de defensa han aupado al Stoxx 600 a máximos históricos.
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Pocos analistas, por no decir ninguno, anticipaban que la bolsa europea pudiese comportarse mejor que Wall Street en 2025, un año en el que el parqué neoyorquino debería ser espoleado por el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Sin embargo, y a pesar de las amenazas arancelarias del presidente de Estados Unidos y de la incertidumbre en torno a la guerra de Ucrania, eso es lo que ha ocurrido en los primeros compases del año.
La rentabilidad acumulada por el Stoxx 600 en estos dos primeros meses de 2025 es del 9,75%, mientras que la del S&P 500 es inferior al 1,3%. Es decir, es casi ocho veces superior. El resultado es similar si los índices que se comparan son el Stoxx 50, que suma un 11,3%, y el Dow Jones, que repunta un 1,6%.
El buen comportamiento de la bolsa europea, tal y como explican desde Julius Baer, se debe a varios factores, entre los que citan "un punto de partida históricamente bajo en comparación con sus contrapartes de EEUU, las perspectivas de un acuerdo de paz en Ucrania y la posibilidad de una política fiscal más flexible en Europa".
Comparten opinión con los analistas de Lombard Odier. "Poco demandadas por los inversores, las acciones europeas se han beneficiado de las expectativas de un fin de la guerra de Ucrania", subrayan.
Pero quizá el conflicto no termine tan rápido como se espera. Mientras que Estados Unidos y Rusia han entablado conversaciones para una hipotética paz —de las que han sido excluidas Ucrania y la Unión Europea (UE)—, la tensión entre el Gobierno estadounidense y el ucraniano ha crecido en las últimas horas.
Ambos países suspendieron, en la tarde de este viernes, las negociaciones sobre el acuerdo por el que Washington se comprometía a mantener la ayuda a Kiev a cambio de su acceso a las tierras raras del país.
En Lombard Odier señalan otro factor que ha respaldado las cotizaciones de las compañías europeas: el ciclo de recorte de tipos del Banco Central Europeo (BCE). Fruto de esas bajadas, la facilidad de depósito —la tasa que funciona como referencia para el mercado— se encuentra en el 2,75%. Las previsiones apuntan a que podría situarse entre el 2% y el 1,75% a finales de año.
Stoxx 600 Vs. S&P 500
El hecho de que la renta variable europea gane a la estadounidense no es habitual. Más bien ocurre todo lo contrario. Si se analizan los últimos dos ejercicios, positivos para los mercados a ambos lados del Atlántico, el S&P 500 ha batido al Stoxx 600.
"El inapelable rendimiento superior de la renta variable estadounidense en comparación con su contraparte europea —que comenzó tras la crisis financiera mundial iniciada en 2007— se intensificó de nuevo el año pasado, especialmente tras confirmarse el segundo mandato de Donald Trump", destacan en Julius Baer. En 2024 la subida del S&P 500 fue del 23,31%, casi cuatro veces la rentabilidad del Stoxx 600.
La bolsa europea podría ganarle la partida a Wall Street en este 2025 a pesar de las tensiones comerciales iniciadas por Trump. El republicano ha amenazado con imponer aranceles del 25% a las importaciones procedentes de la Unión Europea (UE).
Incluso bajo la amenaza de una guerra comercial, todos los sectores del Stoxx 600 llegan a este punto del ejercicio en positivo. "Los ladridos del perro americano asustan a las viejas, pero no a los inversores que se posicionan en el mercado europeo", defiende José Manuel Marín Cebrián de Fortuna SFP.
"La eurozona cotiza por debajo de su media histórica y con un PER —las siglas de price to earnings ratio, o ratio precio/beneficio, que es un indicador financiero usado en bolsa para valorar una empresa— más que atractivo", explica el mismo experto.
La medida, en el caso de las bolsas del bloque del euro, es inferior al límite de 17, "lo que supone una interesante oportunidad de entrada".
Los bancos suben, las tecnológicas caen
Dentro del Stoxx 600 —en el que, cabe recordar, cotizan 600 empresas de 17 países del Viejo Continente—, brillan dos sectores especialmente. Uno es la banca, que avanza un 23%. El otro es el aeroespacial y de defensa, cuya revalorización ronda el 22%.
Especialmente llamativas son las rentabilidades que en sólo dos meses han acumulado la compañía alemana de vehículos blindados Rheinmetall, del 62,7%, y la empresa italiana especializada en sistemas de defensa y electrónica Leonardo, del 51,3%.

El fuerte repunte bursátil se ha producido a la espera de si se alcanza, o no, un acuerdo que termine con la guerra en Ucrania y después de que Trump haya exigido a los países de la OTAN que incrementen su gasto en defensa hasta alcanzar el 5% del PIB.
"La amenaza global obliga a la UE a priorizar la defensa como nunca antes. Hemos pasado de la moda de los valores verdes a la moda de los valores de defensa. De la transición ecológica a la transición militar", comenta Juan José del Valle de Activotrade.
El tirón de la defensa ha llevado al Stoxx 600 a nuevos máximos históricos. El S&P 500 también ha tocado niveles nunca vistos. Lo hizo el pasado 19 de febrero. Desde entonces, el índice ha perdido un 4,7%.
Sobre el S&P 500 pisa el mal comportamiento del sector del consumo discrecional, en el que se incluyen gigantes como Amazon, Tesla, Nike, McDonald's y cuya caída es del 7,1%. Y, lo que es aún más importante, el sectorial tecnológico se deja un 5,9%.
La bajada de las compañías tecnológicas hace especial daño al S&P 500 debido a su elevada concentración. Los conocidos como Los siete magníficos de Wall Street suponen cerca del 30% del índice. Con excepción de Meta, que sube un 12%, todas ellas registran pérdidas bursátiles: Apple, del 5,2%; Nvidia, del 10,7%; Microsoft, del 7,4%; Amazon, del 5,2%; Alphabet, del 11,5% y Tesla del 29,6%.