Tren de Iryo en la estación de Sevilla-Santa Justa.
Iryo se defiende con pruebas técnicas que muestran que su tren no provocó la caída de la catenaria como afirma Puente
La compañía italiana asegura que el maquinista comprobó que la catenaria “se encontraba sobre el convoy, llegando incluso a tocar el suelo”.
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Iryo ha vuelto a salir a defenderse después de que el presidente de Renfe, Álvaro Fernández de Heredia, y el ministro de Transportes, Óscar Puente, culpasen a un tren de la compañía de engancharse con una catenaria y empeorar el caos provocado por el robo del cobre en la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla. Ahora lo ha hecho con pruebas técnicas que corroboran que su convoy no tiró la catenaria.
El tren de Iryo 6208, detenido a la altura de La Sagra en el momento del incidente, ha sido revisado en conjunto con técnicos especialistas del mantenedor Hitachi, afirma la compañía participada por Trenitalia, Air Nostrum y Globalvia.
En concreto, el informe técnico resultante concluye que tanto el pantógrafo (dispositivo situado sobre el techo del tren que permite captar la energía eléctrica de la línea aérea para alimentar el sistema de tracción) y demás elementos del tren se encuentran en perfecto estado. “Esta evaluación acredita que no hay ningún indicio que presuponga cualquier tipo de problema eléctrico ni daño físico originado por el convoy”, añaden.
Hechos
En un comunicado, la compañía relata la secuencia de los hechos. Así, a las 21:26 horas el tren se encontraba detenido como consecuencia de una parada técnica motivada por problemas vinculados al robo de cable en los equipos de vía. Durante este tiempo, el tren esperaba instrucciones del CRC (Centro de Regulación de Circulación) de Adif.
Con el tren ya parado durante 13 minutos, a las 21:39 horas, “el convoy registró la ausencia de tensión, sin ningún tipo de perturbación u otros eventos”, afirman. El maquinista notificó inmediatamente la incidencia tanto a Adif como a la sala de control de Iryo.
Europa Press
Tras recibir autorización del CRC, “bajó a la vía y constató visualmente que un tramo de la catenaria (el conjunto de cables suspendidos sobre la vía que proporcionan dicha energía al tren de forma continua y segura) se encontraba sobre el convoy, llegando incluso a tocar el suelo”, continúan.
Según los datos verificados de Iryo, la caída de la catenaria se produjo por causas completamente ajenas al tren, cayendo sobre el mismo varios metros por delante del pantógrafo.
La versión de Puente
Versión que contradice de nuevo a lo que Renfe y Óscar Puente mantuvieron. Según éstos, un tren de Iryo se enganchó a la catenaria cuando intentó reanudar la marcha, imposibilitando su operativa y teniendo que ser transbordado. Todo ello ampliando los efectos negativos del robo de cable ocurrido el pasado 5 de mayo y que dejó varias horas atrapadas a 10.700 personas en 30 trenes en la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla.
Iryo asegura que dispone de registros documentales y material gráfico que acreditan la secuencia de los hechos, y que puede ponerse a disposición para contribuir activamente con la investigación de lo sucedido.
Y constata que el tren 6208 no requirió ninguna acción correctiva al respecto del incidente descrito y, tras revisarse, quedó disponible para el servicio comercial.
Desde el operador ferroviario manifiestan su total disposición a colaborar con Adif para esclarecer lo sucedido con el máximo rigor, y ponen a su total disposición todos sus registros técnicos y documentación de a bordo, como parte de nuestro firme compromiso con la transparencia.
