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El auge gastronómico de Madrid comienza a mostrar signos de agotamiento en 2025 con el cierre de un gran número de restaurantes que llegaron presentando propuestas de lo más innovadoras que no han terminado de cuajar, que no han logrado sobrevivir a la intensa competencia o a los elevados costes de alquiler en la capital.

MamaQuilla, que bien empezó bajo la mala suerte de una maldición al no terminar de funcionar desde un primer momento, ha sido de los restaurantes que se han traspasado después de Semana Santa, según confirman varias fuentes cercanas. Su página web está temporalmente deshabilitada.

Este local de la calle de José Abascal empezó formando parte de la nueva era de restaurantes que ofrecen una experiencia 360 al cliente. La comida, los cócteles, la música y la elegante decoración eran un viaje a Latinoamérica creado por varios socios, algunos mexicanos y otros locales, entre los que destacan los nombres de Luis Diez, Dachi Cortés y Nacho López, que cuentan con varias décadas de experiencia dedicadas a la hostelería, como, por ejemplo, a la producción de tequila en México.

Desde MamaQuilla, se efectuaron los finiquitos correspondientes de todo el personal y el amplio espacio ubicado en Chamberí, en un principio, se va a traspasar a un grupo de inversores malagueños, que pronto realizará reformas para abrir un nuevo concepto.

La oferta gastronómica empezó siendo una cocina con raíces latinas. Viendo que el restaurante no generaba los suficientes ingresos, varios socios quisieron abandonar el proyecto y se hizo un cambio de concepto contratando a un nuevo jefe de cocina, Javier Murguizu, y transformando la fiesta y los sabores de Latam en una taberna castiza, El Patio de Abascal, a finales de 2024; que tampoco terminó de funcionar.

Un 2025 de cierres

El inicio de este 2025 ha ido desencadenando un cierre tras otro en Madrid. El último conocido y reseñable ha sido el de Bugao, el restaurante de cocina marinera del chef ceutí Hugo Ruiz, que causó sensación cuando abrió en 2020 en la céntrica calle María de Molina.

El famoso chef Dani García ha seguido recientemente los pasos de Dabiz Muñoz sacando su marca del centro comercial de lujo LaFinca Gran Café, en Pozuelo de Alarcón, traspasando su concepto Lobito de Mar.

También ha cerrado la céntrica azotea de Alberto Chicote, junto a la Puerta del Sol, que se ha visto obligada a bajar la persiana por las obras que se están acometiendo en el edificio en el que se encuentra.

Robuchon Madrid, el primer restaurante francés del chef con más estrellas Michelin del mundo, Joël Robuchon, no terminó de cuajar en la capital desde sus comienzos. Dos años y medio después, cerró sus puertas inesperadamente.

Por otro lado, el Club Allard deja atrás su nombre y concepto después de la abrupta salida de Martín Berasategui del restaurante. Ahora se encuentra Terracotta Plaza de España en Casa Gallardo, que dirige el grupo hostelero conocido por triunfar en su primer restaurante, Terracotta, en la calle Velázquez.

Totó, el exclusivo restaurante italiano propiedad de famosas estrellas del deporte como Cristiano Ronaldo, ha cerrado definitivamente. En Google ya aparece "cerrado permanentemente" y su web ha eliminado cualquier referencia a Totó Madrid, dejando solo sus sedes en Dubái y Abu Dabi. En cambio, recientemente informaron que "abrirá próximamente en una nueva ubicación" de la capital.

El famoso concursante de Supervivientes, Javier Ungría, también ha cerrado inesperadamente su restaurante Haches, situado en pleno barrio de Salamanca. El exmarido de la diseñadora Elena Tablada, aseguró que "hay negocios que van y vienen. No hay mucho más", para justificar la clausura de su local.

Asimismo, ha clausurado sin previo aviso la cadena de pastelerías Embassy, que se había consolidado en la capital, sobre todo en el siglo pasado. De momento, se encuentra ya con la persiana bajada y con el interior del local prácticamente destartalado.

Por no hablar del fin de la discoteca Sala Barco. El mítico local del barrio con más vida nocturna de Madrid ha sorprendido a sus clientes más habituales al bajar el telón de forma inesperada. O del anuncio del próximo cierre del club Opium, que está en proceso de traspaso, según confirman varias fuentes del sector del ocio nocturno a este diario.

Además, hay otros cierres de destacados restaurantes madrileños que irá publicando Madrid Total próximamente.