Marcelino de Andrés, el cura arrestado por el presunto abuso a una menor alumna del colegio Highlands School El Encinar.

Marcelino de Andrés, el cura arrestado por el presunto abuso a una menor alumna del colegio Highlands School El Encinar. Highlands School El Encinar

Sociedad

Dos niñas del colegio de La Moraleja ratifican ante la jueza los abusos de Marcelino: "Han sido declaraciones duras"

Este lunes han declarado en sede judicial los padres de tres víctimas de las presuntas agresiones sexuales del capellán Marcelino de Andrés.

Más información: Nuevo caso de abusos sexuales del padre Marcelino: una octava niña de primaria revela haber sufrido agresiones

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La magistrada del Juzgado de Instrucción número 7 de Madrid ha comenzado a tomar declaración este lunes a dos familias personadas en la causa de presuntos abusos sexuales por parte de Marcelino de Andrés, el excapellán del colegio Highlands El Encinar de La Moraleja de los Legionarios de Cristo a varias niñas de seis años.

A la salida del juzgado, el abogado de las víctimas ha dicho que las niñas han "ratificado lo que han vivido" y ha detallado que han sido "declaraciones muy duras y largas".

Por otro lado, los padres de las víctimas han declarado "sus miedos" y sus "preocupaciones" sobre qué va a suceder en el caso.

Sobre si las menores tienen secuelas de algún tipo, el abogado ha manifestado que "se tendrá que determinar" teniendo en cuenta "la gravedad de los hechos".

"Aún se está recabando desde la UFAM mucha información y no se descarta que pudiera haber más casos, ya que han salido dos nuevos la semana pasada", ha apuntado.

El próximo día 17 declararán, como testigos, el exdirector del centro que dimitió tras conocerse las presuntas agresiones sexuales, y dos profesoras.

La declaración de los progenitores se produce dos días después de que se conociera una nueva denuncia de abusos sexuales contra Marcelino. Una octava niña de primaria relató el pasado viernes 30 de mayo haber sufrido agresiones por parte del ex capellán.

Lo contó durante los talleres Escudo de Dignidad que el colegio inició el pasado 22 de mayo. Se trata de una serie de clases sobre sexualidad y abuso infantil que se están impartiendo en horario lectivo que no han gustado a muchos padres del centro.

Por el momento, la titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Madrid investiga seis agresiones sexuales cometidas presuntamente por el capellán de la escuela, Marcelino de Andrés, quien fue detenido el pasado 6 de marzo tras la denuncia de una familia a la que luego se han sumado familias.

Durante su declaración ante la jueza de instrucción, el capellán se declaró "perplejo" y "en shock" tras conocer las denuncias de agresión sexual, y aludió como motivo a su pasado como secretario de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo.

La magistrada calificó los hechos de "muy graves" y decretó la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de las menores denunciantes, así como del centro educativo; la prohibición de comunicarse con ellas por cualquier medio; la entrega del pasaporte y prohibición de salir de España y la prohibición de cualquier actividad que implique contacto regular y directo con menores de edad.

En un primer informe policial, las denunciantes describían que el sacerdote realizaba tocamientos directos en la vagina y les hacía bajar los pantalones parcialmente y la ropa interior a las menores o, de lo contrario, él lo hacía "con cierta agresividad".

Según figura en un segundo documento policial, algunos padres de alumnos del centro educativo transmitieron a la dirección su “inquietud” por el hecho de que el sacerdote estuviera en contacto con menores tras su relación con el fundador de los Legionarios de Cristo, a lo que la subdirectora respondió que en el colegio "asumían el riesgo de que pudiera pasar algo".

Al menos una de las familias afectadas ha pedido que se impute también al exdirector del colegio y a dos profesoras por no haber actuado a tiempo, y que el propio centro y la congregación de Los Legionarios de Cristo, a la que pertenece, sean responsables civiles.

Investigación policial

Las familias de las presuntas víctimas del padre Marcelino pidieron al juez que ampliase al colegio, al director del centro y a dos profesoras por su responsabilidad y conocimiento de los hechos.

También pedían a la magistrada que citase a declarar al exdirector del colegio en calidad de investigado. El también sacerdote Jesús María Delgado dimitió hace semanas de su cargo tras las revelaciones de EL ESPAÑOL sobre la investigación de la Policía Nacional.

En ella, se incluían los testimonios de casi una decena de progenitores que señalaban a los agentes a cargo del caso cómo en innumerables ocasiones se habían dirigido al colegio para expresar su incomodidad con que ese párroco estuviera a cargo de sus hijas, sabiendo lo que se sabía de su pasado como secretario personal del fundador de los Legionarios de Cristo, el pederasta múltiple Marcial Maciel (más de 60 víctimas a sus espaldas).

Del mismo modo, la defensa de las víctimas pidió a la jueza que citase en calidad de investigadas a dos de las profesoras del centro. Tal y como reveló este periódico, las niñas les contaron a mediados de febrero a dos maestras del colegio las situaciones que habían vivido en los últimos meses con el párroco.

Luego las víctimas relataron a sus padres que las profesoras les dijeron "que no pasaba nada, que en sus zonas íntimas no las podían tocar y que no podían estar solas". El cura no sería detenido hasta varias semanas después, y los agentes de la UFAM supieron de este hecho por los padres, y no por el colegio, desde donde no se hizo gestión alguna para ponerse en contacto en primer lugar con las autoridades.

A juicio de la representación letrada de las víctimas, resulta necesario "depurar responsabilidad penal frente a personas e instituciones que no fueron diligentes en sus funciones, e incluso que conocían los hechos y no dieron la alerta sobre ellos".

Además, los fotogramas extraídos por los agentes de la UFAM de las grabaciones de las cámaras de seguridad del colegio, publicados por EL ESPAÑOL, mostraban cómo el investigado, el padre Marcelino llevaba a las niñas al lugar en el que describieron que eran víctimas de las presuntas agresiones sexuales que cometía el religioso.