La secretaria general del PSPV, Diana Morant. Jorge Gil / EP

La secretaria general del PSPV, Diana Morant. Jorge Gil / EP

Valencia

'Plantones' y negativa a grandes pactos: el muro del PSOE valenciano al PP ya genera malestar en el partido

Una facción de los socialistas discrepa de la estrategia diseñada por la dirección, que incluye el rechazo a pactar los órganos estatutarios. 

Más información: De moción de censura a elecciones: los bandazos de Diana Morant con Mazón ya desconciertan dentro del PSOE

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El PSPV quedó oficialmente fuera de la Mesa de Les Corts el pasado miércoles. El PP le arrebató el puesto de la vicepresidencia segunda después de que los socialistas rechazaran sentarse a negociar el desbloqueo de los órganos estatutarios

La situación es inédita, pues con 31 escaños, el PSPV es el principal partido de la oposición en la Cámara valenciana. Así, el portavoz del grupo, José Muñoz, anunció que presentarán un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional para tratar de recuperar el puesto en aras de la "pluralidad democrática". 

Lo consigan o no, la realidad es que existe un malestar cada vez más elevado en el seno de la formación socialista, donde no son pocas las voces que cuestionan el cúmulo de estrategias adoptadas en los últimos meses por la actual dirección del partido.

Decisiones que se han traducido, a la postre, en una pérdida de representación en determinados organismos como el de la Mesa, el puesto más relevante que ocupaban desde que perdieron las elecciones en mayo de 2023. 

Dentro del partido hay quien no esconde su cabreo y subraya que no formar parte de la Mesa del Parlamento supone no sólo la pérdida de cargos y asesores. Sino perder, asimismo, toda la información de lo que sucede en la Cámara (lo que se tramita y se aborda en el órgano que rige Les Corts). Algo fundamental para la tarea de fiscalización y control al Gobierno del PP. 

El PSPV, a juicio de algunos, debería haber valorado la opción de negociar la renovación, al menos, de las vacantes de personas fallecidas dentro de los órganos. Algo que ocurre en la Sindicatura de Comptes y el Consell Valencià de Cultura. 

Un gesto que creen que podría haber salvado la situación y les hubiera permitido retener la Mesa porque fue el último ofrecimiento del PP.  

Lo ocurrido en Les Corts a cuenta de los entes estatutarios ha sido un ejemplo más del muro que el PSPV ha levantado al PP.

La misma situación se reprodujo en À Punt hace tres meses, en cuya negociación para designar a los nuevos miembros del Consejo de Administración no quisieron participar ni PSPV, ni Compromís.

Argumentaron que no era el momento, tras la dana que arrasó la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre y decidieron no registrar ningún aspirante al proceso. Además, denunciaron que el bloque de derechas iba a tener la mayoría en el Consejo y no necesitaban a la oposición. 

El portavoz del PSPV, José Muñoz, habla con Joan Baldoví en la Junta de Portavoces. Jorge Gil / EP

El portavoz del PSPV, José Muñoz, habla con Joan Baldoví en la Junta de Portavoces. Jorge Gil / EP

No estaban dispuestos ni siquiera a hablar con el PP. Quisieron evidenciar "el rodillo" que aplicaba el gobierno a la hora de tomar decisiones por la mayoría parlamentaria que suma con Vox. También buscaban exhibir la "sintonía entre el PP y la ultraderecha".

¿El resultado? Que el PSPV tampoco forma parte actualmente de la cúpula de la radiotelevisión pública valenciana. Por lo que tampoco está al tanto de las decisiones que en el órgano se adoptan.

Ni siquiera de las que se debaten en él y pueden ser rechazadas por polémicas. Directamente, el PSPV no existe en este ámbito. 

Tanto en una como en otra, la Mesa y À Punt, los socialistas han querido borrarse de cualquier negociación para acentuar la debilida de Carlos Mazón o evidenciar que no quieren pactar con su partido. Menos aún por la crisis que atraviesa el jefe del Consell como consecuencia de la gestión de la dana.  

El muro que han levantado se extrapola a todo y ahonda en una división entre los bloques que mensualmente se puede observar en Les Corts en cada sesión de control que se celebra.

No existe margen ya para negociar cuestiones políticas porque el principal partido de la oposición y el partido que gobierna no hablan. O, mejor dicho, si hay conversaciones no tienen el grado de oficialidad. 

Francisco Gan Pampols en la presentación del informe de la primera fase de recuperación de la dana. Jorge Gil / EP

Francisco Gan Pampols en la presentación del informe de la primera fase de recuperación de la dana. Jorge Gil / EP

Lo sucedido ha provocado que una facción del PSPV comience a cuestionar a la interna el rol que están jugando y cómo es de oportuno en el momento actual. No solo por lo ocurrido en el Parlamento, también fuera de él.

Ausencia en la reconstrucción

Hace varios días, el vicepresidente para la reconstrucción, Francisco Gan Pampols, quien tiene un perfil técnico y no político, presentó el primer informe de la fase de reconstrucción, que supone una radiografía del estado de las zonas afectadas en términos económicos y sociales

Nadie del Gobierno central asistió. Ni la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, ni tampoco el comisionado para la reconstrucción, José María Ángel. Tampoco el síndic socialista en Les Corts. Todos estaban invitados y rechazaron su asistencia. Tampcoo delegaron en nadie su participación.  

El plantón se suma a la manifiesta ausencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien desde la visita a Paiporta con los reyes el pasado 3 de noviembre, solo ha visitado Valencia en una ocasión para presidir la Comisión Interministerial sobre la dana.

Una jornada en la que mantuvo un encuentro con alcaldes de las localidades afectadas y más tarde visitó el Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad de Bétera para visitar a las unidades del Ejército que colaboraban en la reconstrucción. 

No llegó a reunirse con el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, quien le acusó de "desplante institucional". "No se quiere reunir con el que él mismo dice que es el único responsable de todo lo que ha pasado", criticó el jefe del Consell. 

Comisión Interministerial de la dana celebrada en Valencia el pasado mes de enero. Rober Solsona / EP

Comisión Interministerial de la dana celebrada en Valencia el pasado mes de enero. Rober Solsona / EP

Toda una serie de factores que también han despertado comentarios a la interna. Fuentes del partido consideran que hay actos institucionales en los que sí deberían haber estado presentes, como el de Pampols, y que fue un error no asistir

Así, creen que acudir a estos eventos vinculados a la reconstrucción y mantener cierta normalidad institucional no comporta complacer al Consell actual, ni aplaudirlo, ni renunciar a la labor de fiscalización que debe desempeñar el principal partido de la oposición

'Vaivenes' en la oposición

Al margen de todo el descontento en el partido por el muro total levantado al PP, también existe cierto desconcierto por los virajes constantes en la estrategia de oposición

Como ejemplo, citan el anuncio de Diana Morant tras la dana de que el PSPV apoyaría los Presupuestos de la Generalitat de 2025 que diseñara el gobierno de Mazón por "responsabilidad" tras la gravedad de lo ocurrido. Poco después, sin embargo, se retractó. 

Un giro en la hoja de ruta del PSPV que no se circunscribió solo a las cuentas de este ejericcio. Sus cambios de versión en cuanto a cómo proceder con el cuestionamiento al jefe del Consell han continuado desde que fue ratificada secretaria general el pasado mes de febrero. 

Morant no solo no descartó una moción de censura contra el presidente de la Generalitat, sino que instó a Feijóo a "mover ficha"; sugiriéndole la destitución del jefe del Consell

"Si Feijóo no mueve ficha en las próximas horas, el PSPV moverá ficha", advirtió al líder popular. Una amenaza que finalmente quedó en nadaDe hecho, llegó incluso a asegurar que "nunca" planteó una moción de censura

Un bandazo que generó un importante estupor en la federación valenciana que lidera. En el seno del PSPV son numerosos los miembros que creen que sí deberían haber planteado la moción de censura aunque los números no les dieran. 

Lo de 'salir a perder' no lo veían como temor sino como estrategia. Era, creen, la única manera de visibilizarse realmente, de llevar un debate de peso a Les Corts y de fijar en él el foco informativo durante unos días. 

Pero consciente de esa minoría, de hecho, la secretaria general de los socialistas valencianos rebajó sus expectativas y reclamó a Mazón que adelantara las elecciones: "Volem votar" ("queremos votar"), fue la campaña que lanzaron en su lugar. 

Ésta ni siquiera ha llegado a ser contestada por el propio Mazón, que esta semana se enfrentó a una sesión de control. 

A nivel orgánico, el traspiés tras el congreso provincial de Valencia tampoco sumó en favor de la dirigente socialista, cuyo candidato, Robert Raga, perdió por un puñado de votos.

Aunque finalmente el resultado fue validado, el anuncio de repetición de primarias en tres agrupaciones y la intervención de Ferraz levantó una polvareda considerable, con acusaciones de "pucherazo" incluidas. 

Con tropiezos y pérdida de cargos, el PSPV mira a la figura de Morant, a la que también le cuesta visibilizar su presencia en la Comunitat Valenciana cuando le dejan sus responsabilidades de ministra.

No resulta novedoso destacar que dentro del partido se saque constantemente a colación la crítica de que se encuentran excesivamente supeditados a lo que marque Pedro Sánchez.