El lodo generado en la dana es depositado en embalses habilitados por la Generalitat. EE

El lodo generado en la dana es depositado en embalses habilitados por la Generalitat. EE

Valencia

El reto de la gestión de residuos tras la dana: 800.000 toneladas acumuladas y qué hacer con 50.000 metros cúbicos de lodo

La basura arrastrada por la catástrofe representa el 10 % de los residuos que genera España en todo un año.

Más información: Coches, enseres y lodo se acumulan en Valencia: ¿pueden gestionarse los residuos de la DANA de forma sostenible?

Valencia
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La dana del pasado 29 de octubre generó a su paso más de 800.000 toneladas de residuos (sin contar vehículos). Una cuantía que representa el 10% de lo que genera España a lo largo del año, y que multiplica por cuatro la media anual que suele producir la Comunitat Valenciana, 180.000.

Las cifras ponen de manifiesto la envergadura que tuvo la catástrofe en términos medioambientales y obligó al Gobierno valenciano, y en particular a la Conselleria de Infraestructuras que dirige Vicente Martínez Mus, a activar un plan de choque para la retirada de enseres y devolver la normalidad a los municipios afectados.

Un programa que ha permitido evacuar una media de 15.000 toneladas al día, según datos ofrecidos a EL ESPAÑOL, que realizan viajes a diario a los Puntos de Acopio Local que se crearon a raíz de la riada para poder acumular en ellos los restos.

Más tarde, en los Puntos de Transferencia situados en Quart-Manises, Picassent y Catarroja se realiza un primer tratamiento, que incluye desde la trituración, hasta separación de metales, colchones, almohadas, y miles de camas que arrastraron las aguas por el curso del Magro y el barranco del Poyo.

Desde el departamento de Martínez Mus explican que en los últimos meses se ha trabajado "de forma ininterrumpida" para vaciar los puntos de acopio locales cercanos a los cascos urbanos con el objetivo de minimizar el impacto ambiental, pero también el sanitario.

La intención es, en el corto-medio plazo, que puedan desaparecer los puntos de acopio habilitados. El de Algemesí, de hecho, ya lo hizo el pasado 11 de marzo. Para vaciarlo hicieron falta casi 3.000 viajes de vehículos especializados, 2.975 en total, pues fue el que mayor cantidad de residuos acumuló tras las inundaciones.

Los residuos retirados de estos puntos se reparten en vertederos de las provincias de Valencia y Alicante, dado el volumen que existe.

En ellas, así como también en la provincia de Castellón, la Generalitat tiene previsto construir tres vertederos de emergencias para poder hacer frente a fenómenos meteorológicos adversos como el vivido hace ya casi seis meses.

¿Qué pasa con el lodo?

Ahora bien, frente a los residuos que la Generalitat ha podido retirar a través de contratas que han supuesto 180 millones de euros en el Presupuesto -el más grande con motivo de la dana-, se encuentra también el lodo arrastrado por el barranco del Poyo y La Saleta.

Un operario vuelca lodo en las balsas habilitadas para su almacenamiento. EE

Un operario vuelca lodo en las balsas habilitadas para su almacenamiento. EE

Fango que durante días lo impregnó todo y que los voluntarios trataban de retirar de los viales arrastrándolo al alcantarillado, lo que provocó asimismo el colapso de la red de saneamiento de los municipios afectados.

Por lo pronto, este está siendo trasladado a cuatro balsas habilitadas por la Generalitat en Manises, Quart y Picassent. A raíz de láminas de polietileno de alta densidad para evitar fugas, la Generalitat ha creado una suerte de lagunas de grandes dimensiones donde se depositan los lodos.

En las dos primeras, se ha acumulado 20.000 metros cúbicos de lodo. Mientras que en Picassent, ya se ha superado esa cifra y se ha llegado a los 30.000. Lo que hace un total de 50.000 metros cúbicos de fango retirado de los pueblos que sufrieron la riada.

Dentro de estos recintos, la contrata encargada de la gestión de este residuo ha dividido por secciones el espacio para almacenar el barro en función de si contenía "agua, tierra, materia orgánica u otros materiales".

A medio plazo, la idea de la Generalitat es que conforme se vaya solidificando, pueda aprovecharse como materia prima para la construcción. "Se han hecho las pruebas necesarias y son una materia prima apta para tareas de reconstrucción", explican desde la Conselleria de Martínez Mus.

Balsa de lodo. EE

Balsa de lodo. EE

"Hay una parte de este lodo, que se sacó de los garajes usando el espesante de CEMEX y que presenta un estado de solidificación más avanzado. Y según los análisis del CSIC, no presenta contaminación", añaden.

La empresa Analaqua también se ha encargado de analizar estos fangos y confirma, de la misma manera, que la contaminación es mínima, comparable a la que se puede encontrar en el agua de riego.

Desde el Gobierno valenciano, recuerdan que la administración autonómica ha sido la única "que ha dado una solución para el depósito temporal" del barro, ya que en un primer momento la Confederación Hidrográfica del Júcar parecía dispuesta a depositar el lodo en los cauces, pero finalmente acabó descartándolo.