
El pequeño pueblo de Castellón donde veranea la familia de la 'influencer' Violeta Mangriñán. EE
El pequeño pueblo de Castellón donde veranea la 'influencer' Violeta Mangriñán: bonito, acogedor y con 131 habitantes
La creadora de contenido visita el municipio donde vive su madre cada Navidad o en verano.
Más información: La espectacular ruta reconocida como Sendero Azul en 2025 que se encuentra en este pueblo a una hora de Valencia
La influencer valenciana Violeta Mangriñán no pierde ocasión para presumir de su pueblo cada vez que lo visita, sea en Navidad o en verano. Allí reside su madre y es también el lugar donde veranea toda su familia materna.
Se trata de Aín, un diminuto municipio de la provincia de Castellón, con apenas 131 habitantes, según datos del INE de 2024. Considerado uno de los pueblos más bonitos de la zona, pasear por sus estrechas calles empedradas recuerda a las icónicas callejuelas blancas de Mykonos.
"Aquí ha veraneado toda la vida mi familia materna y todos tienen casa aquí", le confesó Violeta a una seguidora en redes sociales.
Tras pasar las Navidades en Aín, la creadora de contenido compartió un mensaje en su perfil: "Todos deberíamos tener un pueblito donde recargar el corazón con los nuestros cuando lo necesitamos. He sido muy feliz estos días con mi gente, he vuelto a Madrid con el corazón lleno".
No dudó en aprovechar para decir que evitar el despoblamiento rural "es responsabilidad de todos": "Nuestros pueblos son nuestros tesoros y hay que conservarlos", valoró.
Además, a Mangriñán le gustaría poder tener una segunda residencia a cuatro horas de Madrid, donde actualmente construye su vida, porque le encantaría que sus hijas "pudiesen pasar sus vacaciones en Aín", expuso la influencer en redes sociales.
La extronista de la extinta Mujeres y Hombres y Viceversa dijo a sus seguidores que desde hace un tiempo está intentando iniciar los trámites para comenzar con la construcción de su nueva propiedad, aunque todavía no lo ha conseguido.
En algunos portales inmobiliarios, consultados por este medio, se anuncian pocas casas en venta. El precio ronda los 65.000 euros por pisos de 62 m2.
Sin embargo, Violeta Mangriñán optaría por construir una vivienda desde cero. La valenciana con 2,4 millones de seguidores aseveró que para poder ser propietaria de un inmueble en Aín se deben seguir unas reglas sobre la estructura y la fachada.
"Te obligan a mantener la esencia por ley. Tiene que ser fachada blanca, ventanas azules y techo rústico. Es una norma del pueblo y evidentemente la respetaré", sentenció.
Aín
El pequeño pueblo está lleno de encanto, pues sus numerosas fachadas blancas con toques de azul y salpicadas de macetas hacen de esta localidad un rincón mágico.
Además, pasear por su casco urbano y alrededores permite al visitante disfrutar de lugares como su castillo, su lavadero junto a un mirador, un antiguo molino o la iglesia del siglo XVIII.
Desde el encantador casco urbano de Aín, -que conserva el trazado musulmán y está rodeado de árboles frutales y huertas, siempre con las montañas de fondo-, se puede observar la naturaleza que rodea al municipio.

Una de las fachadas de una vivienda en Aín (Casrtellón). Turisme CV
Ubicado en las faldas del Pico Espadán, también puede ser una gran opción para los amantes de las grandes rutas. Su clima suave lo convierte en un destino perfecto los doce meses del año, con el encanto añadido de poder, con suerte, ver nieve en las montañas.
Los espacios naturales del pueblo son su mayor reclamo, ya que el Parque Natural de la Sierra de Espadán atesora paisajes y especies de gran valor. De hecho, es un lugar perfecto para disfrutar de una jornada de birdwatching, es decir, poder observar las aves en su entorno natural sin perturbarlas.
También es hogar de un delicioso aceite de oliva, una paella de montaña o un arroz caldoso, así como es típica la Olla de Poble, sus fantásticos embutidos y dulces típicos como las orelletes con miel y los turrones.