
El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, y el presidente de la CHJ, Miguel Polo. Efe / Ana Escobar
El Gobierno acelera ahora todas las obras de la cuenca del Poyo y se niega a explicar por qué las paró en 2021: "No viene al caso"
Hugo Morán explica que se licitarán en 2026 cinco de los siete proyectos postergados y también la redacción de los nuevos previstos para la 'zona dana'.
Más información: El Gobierno promete 8 nuevas obras para encauzar los barrancos de la dana con una inversión total de 467 millones
El secretario de Estado de Medio Ambiente del Gobierno de España, Hugo Morán, anunció este jueves en Valencia un acelerón para los proyectos pendientes en la fatídica cuenca del Poyo. El grueso de las licitaciones se producirán entre finales de este año y 2026, según prometió.
El dirigente, en cambio, esquivó las explicaciones sobre por qué el mismo Gobierno al que pertenece paralizó en 2021 los trabajos proyectados en la zona una década atrás. Dijo que "por razones que no vienen al caso en este foro, no se llegaron a ejecutar".
"Lo que nos toca a nosotros es asumir una responsabilidad de aquí hacia adelante", resolvió, y subrayó "el compromiso del Gobierno" y, en particular, el "del presidente" Pedro Sánchez, al haber puesto en marcha el mecanismo de ejecución presupuestaria de los proyectos.
Despachó así la "paralización de proyectos y obras por falta de disponibilidad presupuestaria y problemas ambientales" que tuvo lugar en 2021, tal y como reconoció en septiembre de ese año la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), dependiente de su mismo ministerio.
Sobre los proyectos que ahora se retoman, después de una tragedia que se cobró 228 víctimas mortales Morán diferenció tres tipos. En primer lugar, recordó que el impulsado para encauzar el barranco de La Saleta ya "está lanzado".
A continuación, precisó que se licitarán, "entre 2025 y 2026", los que "estaban ya redactados pero con la declaración de impacto ambiental caducada". Dijo que se trata de cinco. Estos, "acontecida la dana", serán "adaptados a los nuevos números", afirmó en aparente alusión a los metros cúbicos por segundo que alcanzó la barrancada.
Por último, el "otro paquete de proyectos" corresponde a los proyectos nuevos, que se encuentran en una fase mucho más incipiente, al no haber sido todavía redactados. Dijo sobre estos que su redacción será licitada en los próximos meses, también entre 2025 y 2026.
Morán insistió en la idea de que los proyectos validados en 2011 "se habrían visto radicalmente sobrepasados tal y como estaban redactados, a tenor de las cifras que finalmente hemos conocido".
Se trata de una afirmación de doble filo. Correcta en cuanto a que el máximo de metros cúbicos por segundo previsto en 2011 habría sido rebasado en varias zonas de la llamada 'zona cero', pero con la que el Ejecutivo, para autoexculparse, induce que la tragedia era inevitable con el proyecto hidráulico.
Los impulsores de la iniciativa de 2011 discrepan abiertamente sobre esta última consideración. Afirman que, si bien el agua habría rebosado con su proyecto jamás ejecutado, esta no habría causado la catástrofe del 29-O al salvaguardar los núcleos urbanos. "Muchas vidas se habrían salvado", lamentan.
Los nuevos proyectos
El objetivo del Gobierno es el mismo ahora que en 2011: retener y encauzar el agua de inundaciones. Las obras, como desglosó este periódico, se corresponden con las siete impulsadas en su día para la cuenca del Poyo, donde tuvieron lugar el grueso de las muertes.
El anuncio inicial de la reactivación de las obras lo la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Sara Aagesen, que participó junto a la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, en la jornada de la UPV 'Recuperación tras la Dana: protección y prevención de riesgos de inundación'.
La vicepresidenta tercera del Gobierno anunció que el Ejecutivo prevé destinar 335 millones a "adaptar y ejecutar nuevas obras para mejorar la resiliencia frente a las inundaciones del territorio afectado por la dana, que prevén licitarse este año".
Según desglosó el ministerio de Aagesen -antes ocupado por Teresa Ribera, que fue quien paralizó las obras- habrá "ocho nuevas actuaciones".
"Se reservan 335 millones para nuevos proyectos no previstos con anterioridad y otros adaptados con importantes cambios ante los escenarios climáticos ofrecidos por la dana", indicó el ministerio.
La intención, según la ministra de Transición Ecológica, es poder licitarlos este año para que puedan estar "bien definidos durante el año 2026 y avanzar". "Esperemos que todos trabajemos con esa agilidad", dijo.
Las actuaciones
Entre estas ocho actuaciones se encuentran "actuaciones de reforestación y restauración hidrológica-forestal en la cuenca del barranco del Poyo y el de la Saleta con los objetivos de reducir caudales punta y volúmenes de crecida y la erosión en la cuenca y los flujos de sedimentos mediante la restauración y estabilización de suelos y la corrección hidrológica-forestal".
"Además, se crearán zonas inundables en el barranco de la Saleta para la protección de Aldaia y polígonos industriales aguas arriba. En concreto, zona inundable para la protección Centro Comercial y Aldaia, zonas inundables de laminación en el barranco de la Saleta, y zona inundable para protección Polígono Industrial Oliveral y población de Aldaia", precisó.

La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, este jueves en Valencia. Rober Solsona / EP
Del mismo modo, se crearán zonas inundables y protección frente a inundaciones en el barranco del Poyo en Chiva, ya que se calcula que los caudales punta en esta localidad superaron 1.000 metros cúbicos por segundo y las velocidades fueron mayores de 10 metros por segundo.
Tal circunstancia provocó violentos destrozos en la población en una zona carente de las soluciones ideadas por los ingenieros.
Por ello, el Ministerio defiende ahora que existe una necesidad de restaurar el cauce a su paso por la población y de generar zonas inundables de laminación aguas arriba de la población. La estrategia coincide con lo planteado en el proyecto original, validado en 2011.
"También se crearán zonas inundables en el barranco del Poyo para protección de las poblaciones de l'Horta Sud que incluye una zona de laminación lateral en la margen derecha de la rambla del Poyo aguas abajo de Paiporta y la zona de laminación e interconexión con la zona de laminación de los barrancos de Pelos y Gallego", agregó.
Desvíos al Turia
Otra de las coincidencias son los desvíos de agua del Poyo al Turia. Los mismos consistían, además de las zonas de laminación de agua, en la herramienta principal para evitar que un gran volumen de agua atravesara los núcleos urbanos en caso de avenida.
"Se ejecutará una vía verde en el barranco del Poyo y un desvío al nuevo cauce del Turia, y actuaciones en el nuevo cauce que incluye el desvío de caudales del Barranco del Poyo al nuevo cauce del Turia a través de vías verdes, con el objeto es disminuir significativamente el riesgo en las poblaciones más afectadas de l'Horta Sud", manifestó el ministerio.
El organismo, eso sí, recalcó "la necesidad de adaptar proyectos existentes teniendo en cuenta la dana". "Además, se realizarán obras de protección frente a los desbordamientos, adaptando el cauce y estructuras de cruce del barranco Poyo entre Picanya y la V-31", precisó.
"El objetivo es disminuir el riesgo de las poblaciones de l'Horta Sud, que incluye el acondicionamiento del cauce a su paso por Picanya y Paiporta y el acondicionamiento de cauce aguas abajo Paiporta hasta V-31, ya que pequeñas mejoras en la capacidad pueden suponer una reducción significativa de los daños", dijo Transición Ecológica.
A su vez, el ministerio contempla "una restauración ambiental del barranco del Poyo en el Parque Natural de la Albufera con acciones de mejora del drenaje transversal de la V-31".
Aagesen advirtió que "el encauzamiento con motas del barranco del Poyo a su paso por el Parque Natural de la Albufera ha incrementado la peligrosidad de la inundación aguas arriba, por lo que habría que estudiar adaptar las motas, y por último, la restauración ambiental del cauce del barranco".

Imagen del barranco del Poyo a su paso por Paiporta tras la dana. Eduardo Manzana / Europa Press
El plan anunciado por la ministra incorpora también, al margen de la cuenca del Poyo, la protección frente a inundaciones en el río Magro y afluentes, que incluye en Algemesí el acondicionamiento del cauce del Magro y facilitar la salida de flujos hacia la Albufera por norte de la población.
Asimismo, también contempla la adecuación del margen derecho del cauce del Magro para reducir los desbordamientos hacia las poblaciones de Alcúdia y Guadassuar, sin incrementar el riesgo en las zonas menos vulnerables.
Hasta aquí los proyectos que suman un montante total de 335 millones para "adaptar y ejecutar nuevas obras". En un capítulo diferenciado, el ministerio prevé la inversión de otros 132 millones de euros para "proyectos ya diseñados".
Tales como "el desvío de las aguas del Barranco de La Saleta por Aldaia y cinco actuaciones de protección en el tramo bajo del río Júcar, cuyas obras comenzarán en 2026".
De los 132 millones, 90 están previstos para "el desvío de las aguas del Barranco de la Saleta a su paso por Aldaia y la conexión con vía verde a través de los flujos desbordados del barranco al nuevo cauce del Turia, para mejorar su capacidad y funcionamiento".
"Los otros 42 millones serán para cinco actuaciones de protección frente a inundaciones en el tramo bajo del río Júcar", indicó el Gobierno.