La exclusiva escapada de Eugenia Martínez de Irujo a un pueblo de Salamanca: "Merece la pena conocerlo"

La provincia de Salamanca ha recibido este fin de semana una visita muy especial. Eugenia Martínez de Irujo se ha trasladado al municipio de Valverdón para disfrutar de una experiencia de lo más exclusiva en plena naturaleza.

Allí, la duquesa de Montoro ha tenido ocasión de conocer un lugar mágico con el que ha quedado completamente fascinada.

Se trata de la Hacienda Zorita, un espectacular complejo en el que Eugenia Martínez de Irujo ha disfrutado de unos días de relax y desconexión, y del que ha presumido, y mucho, en sus redes sociales.

"Este maravilloso lugar es la Hacienda Zorita. Una espectacular bodega del siglo IX y con mucha historia detrás. Situada entre Zamora y Salamanca, y por donde pasa el río Tormes", ha escrito en un post junto a varios vídeos de su escapada.

En ella, además, ha tenido ocasión de degustar los "vinos buenísimos" y la exquisita gastronomía del lugar y charlar con sus trabajadores, con quienes también se ha desecho en halagos. "Lo mejor el personal, no pueden ser más atentos y adorables", ha expresado.

Durante su estancia, la hija de la duquesa de Alba también ha recorrido cada rincón de la hacienda, ha paseado por la orilla del río Tormes y, como buena amante de la naturaleza, se ha relajado en una zona de césped mientras escuchaba el sonido del agua.

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Pero no solo eso. Eugenia también ha protagonizado un momento tan tierno como divertido cuando, de pronto, se ha dejado ver dando de comer a los peces y a los gorriones que, nada más ver el pan, se le han acercado.

Un apasionante plan en un lugar de ensueño, con el que ha podido recargar pilas y desconectar de la rutina en muy buena compañía.

Hacienda Zorita

Cabe destacar que el destino elegido por la duquesa de Montoro para su última escapada no es un lugar cualquiera. Se trata de una hacienda que, según consta en su página web, fue partícipe "de uno de los acontecimientos históricos más decisivos: el Descubrimiento de América".

Y es que, la Hacienda fue donada a la Orden de los Dominicos por Doña Inés de Limoges, llegando a convertirse en un monasterio que alojaba a los catedráticos de la Universidad de Salamanca e invitados honorables que estuvieran de paso.

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Uno de ellos fue Cristóbal Colón, quien en 1487 pasó una larga temporada en este monasterio, donde, según explican, consiguió convencer, junto a Fray Diego de Deza, confesor personal de la Reina Isabel La Católica, de la viabilidad de la nueva ruta hacia las Indias.

Hoy, la Hacienda Zorita trabaja cada día por continuar el legado histórico, de más de 700 años, "recuperando la antigua tradición de las haciendas bodegueras con gastronomía de nuestra propia Organic Farm e invitando a los huéspedes a descubrir experiencias únicas e irrepetibles", reza la página web.

Así, el complejo ofrece alojamiento en habitaciones donde el arte y la historia se fusionan creando una experiencia única en cámaras, villas y suites; y una cocina "de proximidad y elaborada según el movimiento Slow Food", elaborada a base de ingredientes de su propia granja y de artesanos locales "reconocidos por sus sabores incomparables".

A todo ello se suman, además, un sinfín de experiencias que van desde todo lo relacionado con el mundo del vino hasta sesiones y tratamientos en el exclusivo spa que alberga en su interior.

Un "sitio maravilloso" que, según Eugenia Martínez de Irujo, "merece la pena conocer".