Messi y Luis Enrique durante la celebración de la final de la Champions en 2015.

Messi y Luis Enrique durante la celebración de la final de la Champions en 2015.

Fútbol

El primer y último reencuentro de Leo Messi y Luis Enrique: la relación que estalló en un Barça que acabaría ganando el triplete

El Mundial de Clubes cita a los dos máximos responsables de la última etapa dorada del club azulgrana diez años después de haber separado sus caminos.

Más información: El calvario de Alaba en forma de lesiones continúa y no jugará el Mundial de Clubes: lesión en el sóleo de su pierna izquierda

Publicada

La hora de la verdad en el Mundial de Clubes ha llegado con el comienzo de los octavos de final y es ahora cuando sale a relucir la calidad de los futbolistas y la maestría de los entrenadores. Una de las eliminatorias más atractivas es la que cita al Inter Miami ante el PSG, o lo que es lo mismo, Messi contra Luis Enrique.

Dos de las personas más importantes en la historia del Barça se citan en Atlanta por un puesto en los cuartos de final, es decir, estar entre los ocho mejores clubes del mundo. En cuanto ambos salten al terreno de juego, van a acaparar todos los focos y las miradas estarán puestas en un posible reencuentro.

Este partido se ha catalogado como el encuentro del morbo por estar lleno de reencuentros: el argentino frente a su exequipo, 'Lucho' ante algunos jugadores que tuvo en el Barça y en la Selección, pero sobre todo, el reencuentro de los artífices del triplete azulgrana en 2015.

La relación entre el 10 del Inter Miami y el entrenador del Paris Saint-Germain ha tenido importantes altibajos durante la etapa del asturiano en el banquillo del Barça. El más importante, tras la suplencia de 'La Pulga' en Anoeta ante la Real Sociedad.

Una década después Luis Enrique y Messi vuelven a verse las caras. Ahora sí que lo harán enfrentados y con un puesto entre los ocho mejores del mundo en juego. Uno desde el terreno de juego y el otro desde el área técnica tratarán de liderar a su equipo a la victoria.

El origen del conflicto

Messi y Luis Enrique protagonizaron un desencuentro que amenazó con hacer descarrilar al Barcelona del triplete en 2015. La suplencia del argentino en el estadio 'txuri-urdin' en el primer partido del año provocó una polémica de grandes dimensiones.

En la primera semana de enero, los azulgranas volvían de las vacaciones navideñas a cuatro puntos del Real Madrid, líder de LaLiga en ese momento.

En el entrenamiento del 2 de enero, que se desarrolló a puerta cerrada, fue cuando todo saltó por los aires después de que Luis Enrique, árbitro en un partidillo de entrenamiento, tomara una decisión que molestó al argentino.

Captura de redes sociales.

Captura de redes sociales.

La discusión entre jugador y entrenador generó un caldo de cultivo difícil de encarrilar antes de su partido del fin de semana contra la Real Sociedad. El enfrentamiento no se produjo en el estadio de la Real Sociedad como muchos creen.

Sí hubo una discusión de Messi, pero fue con Joaquín Valdés, el psicólogo del cuerpo técnico de Luis Enrique, según reveló en su momento Mundo Deportivo.

El cisma llegó hasta tal punto que la continuidad del hoy entrenador del PSG parecía en entredicho, aunque él ya había avisado de que a final de temporada se marcharía del club al considerar acabado su ciclo.

El Barça activó el gabinete de crisis. El entonces presidente, Josep Maria Bartomeu, sentenció a Andoni Zubizarreta, director deportivo del club, y avanzó las elecciones. Fue su salida para calmar una crisis que amenazaba con arrasarlo todo.

Un punto de inflexión

Xavi Hernández, entonces capitán del Barça, también medió en el conflicto. Xavi se reunió con Luis Enrique para desactivar el malestar de Messi. El entrenador y la estrella firmaron la paz y el equipo se transformó en una máquina de marcar goles y ganar partidos.

El Barça ganó la Liga, la Copa del Rey y la Champions gracias al triplete y, poco después, Bartomeu arrasó a Laporta en las urnas. En San Sebastián cambió el rumbo del equipo.

Nunca una derrota había tenido, a medio plazo, unas consecuencias tan positivas. El último precedente similar, tal vez, fue el 6-3 que el Zaragoza le endosó al Barça de Cruyff en febrero de 1994.

Este Mundial de Clubes es el último baile de jugadores que durante décadas han acaparado todos los focos y ahora se encuentran en el tramo final de sus carreras alejados de la presión mediática. Ese fue el motivo que llevó a Messi a dejar el PSG.

Luis Enrique, entrenador del PSG a la izquierda, Leo Messi durante su etapa en el club francés a la derecha.

Luis Enrique, entrenador del PSG a la izquierda, Leo Messi durante su etapa en el club francés a la derecha.

Lo que quizás el argentino no esperaba es que se fuese a reencontrar con su exequipo y contra Luis Enrique, uno de los entrenadores más influyentes en su carrera.