La presidenta del Congreso, Francina Armengol, durante la sesión plenaria del 28 de mayo.

La presidenta del Congreso, Francina Armengol, durante la sesión plenaria del 28 de mayo. Fernando Sánchez Europa Press

Política CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

Armengol salva a Sánchez de tener que explicar los ataques del Gobierno a la UCO: se aplaza su comparecencia a septiembre

En el PP acusan a la presidenta del Congreso de poner la Cámara "al servicio de las cloacas del sanchismo".

Más información: Sánchez se enroca y da orden de no rectificar el bulo de la bomba lapa e impedir que comparezca en el Congreso

Publicada

La presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, ha salvado a Pedro Sánchez de tener que explicar el caso Leire Díez y los ataques del Gobierno a la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO). Al menos, de momento.

Armengol ha rechazado la iniciativa del PP de acelerar los trámites para que Sánchez pueda comparecer antes de que termine este periodo de sesiones, por lo que su comparecencia acabará produciéndose en septiembre, como pronto.

El PP intentó que su comparecencia se abordara en el orden del día de la llamada "ronda de Mesa" de este jueves, para que se tratase en la Junta de Portavoces de la semana que viene, pero la presidenta lo rechazó.

Fuentes de la Presidencia del Congreso aseguran que la regla que siempre se ha seguido, "y que se estableció para proteger a las minorías, en este caso el PP" es que por ronda "sólo se califican asuntos pacíficos" y que la comparecencia de Sánchez no lo es.

"En caso contrario, habríamos calificado por ronda todos los temas polémicos, como la Amnistía o conflictos como el del Senado, para evitarnos debates interminables", añaden.

El caso de la llamada fontanera del PSOE ha sacudido al partido y al Gobierno, y Sánchez todavía no ha hablado en público de ello. Ha eliminado las preguntas de sus comparecencias institucionales y no da ningún tipo de entrevista.

Esta actitud está pareciendo extraña incluso a sus socios parlamentarios. ERC y Podemos han aunado esfuerzos esta semana para impulsar una solicitud de comparecencia de Sánchez para que rinda cuentas "por la inacción del Gobierno ante las prácticas antidemocráticas y corruptas existentes en los cuerpos policiales".

Pero el PP también ha solicitado otra comparecencia para que explique las actuaciones de Leire Díez, cuya salida como militante del PSOE se pactó con Ferraz esta semana para intentar levantar un cortafuegos entre los socialistas y sus escándalos.

Y aunque Sumar no ha aclarado si Sánchez debe comparecer o no, Yolanda Díaz sí elevó el tono este jueves y dijo que el PSOE (no habló de Sánchez en concreto) debería ofrecer "aclaraciones" sobre las grabaciones en las que Díez ofrece tratos con la Fiscalía a condenados a favor de información comprometedora de agentes de la UCO.

Vía rápida, descartada

Aunque la idea de que Sánchez debe comparecer es más o menos transversal, la complicación radica en los tiempos y el calendario parlamentario.

Las solicitudes de comparecencia tienen que ser calificadas por la Mesa del Congreso de los Diputados, que esta semana no se reunió de manera formal al no haber actividad. La próxima reunión será el martes que viene, el 10 de junio.

Ahí ya serán calificadas y el siguiente paso es que sean abordadas en la Junta de Portavoces. Se da por sentado que el Gobierno está en minoría porque las solicitudes vienen tanto de socios como de oposición.

El problema para el PP y los socios de Sánchez es que la Junta también se reúne los martes, unas horas después que la Mesa, y es difícil que el asunto entre en esa reunión del 10 de junio.

Lo cierto es que la Junta podría abordar las comparecencias ese mismo día y acelerar el proceso, pero la orden de Moncloa es retrasar al máximo este asunto y que suceda cuando el foco mediático ya haya pasado de largo.

Según reconocen fuentes de la Presidencia del Congreso, que la Junta aborde lo que la Mesa ha calificado esa mañana "no serían los tiempos habituales". Aunque no lo descartan, dan por hecho que no sucederá.

"Temas no pacíficos"

El PP mandó un escrito este jueves a Armengol para pedir que la comparecencia fuera calificada en la ronda de Mesa telemática que se celebró este jueves. Desde el partido de Alberto Núñez Feijóo reconocen que, aunque es una reunión telemática, en otras ocasiones sí se han calificado algunas iniciativas y el reglamento no lo impide.

Sin embargo, desde la Presidencia del Congreso insisten en que nunca se han calificado "temas no pacíficos". "No es una Mesa. Son WhatsApp o Mails de confirmación, nunca debate temas de calado, de las preguntas e interpelaciones del Pleno de la semana que viene", aseguran.

Por lo tanto, las comparecencias se tendrían que abordar en la siguiente Junta de Portavoces, la del día 17 de junio. Ahí, ya quedarían vistas para el próximo Pleno, y tendría lugar el 25 de junio, ya que las comparecencias son los miércoles.

Pero Sánchez no estará esos días en España, porque tiene que acudir a la cumbre de la OTAN en La Haya. Y como julio y agosto no son hábiles en el Congreso, la comparecencia ya tendría que celebrarse, como pronto, en septiembre.

En el PP no ha sentado nada bien la decisión de Armengol y la acusan de poner la Cámara "al servicio de las cloacas del sanchismo, con el silencio cómplice de Yolanda Díaz". "Sánchez también ha decidido convertir a esta institución en la depuradora de las cloacas del PSOE", añaden fuentes del partido.