Guillermo Milans del Bosch y Loan Bensadon, fundadores de Baïa Food.

Guillermo Milans del Bosch y Loan Bensadon, fundadores de Baïa Food. Baïa Food

Opinión FAST & FORWARD

De la excepción a la norma: la salud como compromiso diario

Guillermo Milans del Bosch y Loan Bensadon
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Hace unos años, cuidar de la salud parecía algo reservado a momentos puntuales: una visita al médico, una dieta pasajera tras las vacaciones, una preocupación cuando algo fallaba. Antes, la palabra "bienestar" apenas se mencionaba, pero ahora, la conversación ha cambiado radicalmente. En cualquier reunión de amigos o comida familiar, es habitual compartir consejos sobre estilos de vida saludables, lo que demuestra que la salud ha dejado de ser un asunto ocasional para convertirse en un eje central de nuestra vida diaria, un compromiso constante con nuestro bienestar físico y emocional.

Cada vez más personas asumen un rol activo en el cuidado de su salud, buscando información, preguntando, comparando y tomando decisiones informadas. Esta actitud proactiva, impulsada por el acceso digital al conocimiento, ha hecho que prácticas antes consideradas de nicho, como podría ser el consumo de complementos alimenticios, la atención a la microbiota intestinal o el interés por el etiquetado de los alimentos, se generalicen y formen parte de nuestra vida diaria.

La nutrición, en particular, ha adquirido una relevancia que trasciende el simple acto de alimentarse. Hoy se entiende como una herramienta esencial para prevenir enfermedades, mejorar el bienestar general y potenciar la calidad de vida a largo plazo. No es casualidad que conceptos como "microbiota", "salud mental" o "salud de la mujer" estén tan presentes en el discurso social. La relación que establecemos con los alimentos y con nuestro cuerpo ha cambiado, y este cambio viene acompañado de una mayor sensibilidad hacia lo que consumimos y cómo nos afecta de forma casi personalizada.

Un área que ilustra perfectamente esta evolución es la salud digestiva. Cada vez existe un mayor conocimiento sobre la importancia del intestino como eje de nuestro bienestar integral. La ciencia ha demostrado que el estado de la microbiota intestinal influye no solo en la digestión, sino también en nuestro sistema inmunitario, en la salud mental e incluso en el aspecto de nuestra piel o las probabilidades de padecer una enfermedad. Así, productos como la fibra prebiótica, probióticos y postbióticos han dejado de ser soluciones específicas para problemas puntuales para convertirse en aliados cotidianos en la búsqueda de un bienestar más completo.

Este interés creciente ha sido en gran parte impulsado por una auténtica revolución científica. Desde 2015, el número de investigaciones y patentes relacionadas con la microbiota ha crecido de manera exponencial, señal de que aún estamos en las primeras etapas de un sector que promete redefinir nuestra forma de entender la salud. Cada nuevo avance refuerza la idea de que nuestro bienestar no depende de soluciones aisladas, sino de un enfoque integral, donde la prevención, el equilibrio y la personalización de los tratamientos juegan un papel clave.

El perfil del consumidor de salud también refleja esta nueva conciencia. Ya no se trata únicamente de personas que buscan soluciones a problemas específicos, sino de individuos de todas las edades, a pesar de que existe actualmente una notable representación femenina entre los 45 y 65 años, que entienden la importancia de cuidar su cuerpo de manera preventiva y holística. Para ellos, no basta con que un producto funcione, sino que quieren saber qué ingredientes contiene, de dónde proviene, qué evidencia científica lo respalda y si los valores de la marca son coherentes con los suyos. Se busca eficacia, ingredientes naturales, confianza y comodidad de uso.

En un mundo saturado de información, esta evolución también plantea un desafío en el que la transparencia y la honestidad son más necesarias que nunca. La salud no admite atajos ni mensajes simplistas. Comunicar sobre bienestar exige un rigor extremo, sensibilidad, cercanía y un profundo respeto por el conocimiento de un consumidor informado y con criterio.

Los canales digitales han democratizado el acceso a la información, pero también han incrementado la responsabilidad de quienes elaboran y comunican productos relacionados con la salud, ya sea preventiva o curativa. No se trata solo de convencer o de vender un producto frente al de la competencia, lo importante es tratar de acompañar, de aportar valor real y de adaptarse a las rutinas de la gente para hacer del cuidado de la salud algo cómodo, sencillo y placentero. La oportunidad no reside en la promoción rápida, sino en la construcción de confianza y la entrega de soluciones realmente eficaces.

La convergencia entre lo natural, la ciencia y la adaptación a un estilo de vida cada vez más consciente de la importancia de la salud abre un escenario de posibilidades para mejorar la vida de las personas de forma tangible. Sin embargo, esta oportunidad solo podrá materializarse si se mantiene el foco en entender a la salud como un bien integral, personal y profundamente humano.

Construir el futuro del bienestar no es cuestión de modas ni de estrategias comerciales. Es una responsabilidad que empieza en la comprensión de las necesidades reales de las personas y de sus hábitos, continúa en la investigación rigurosa de las soluciones más seguras y eficaces, y culmina en una comunicación que inspire confianza y empodere a los individuos, porque el verdadero avance no será desarrollar un nuevo producto o una nueva tecnología, sino lograr que más personas vivan mejor, más sanas y felices.

***Guillermo Milans del Bosch y Loan Bensadon son los fundadores de Baïa Food

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