
El ministro de Economía español, Carlos Cuerpo, durante su entrevista con el secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bressent.
Deuda por aranceles: el canje que Trump ofrecerá en sus negociaciones para alejar el fantasma de la crisis del dólar
Carlos Cuerpo ha podido evaluar en EEUU el riesgo real de que las grandes empresas y los fondos americanos se vean afectados por una venta masiva de deuda en dólares.
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Una de las grandes incógnitas que planean sobre la crisis de los aranceles de Trump es saber hasta qué punto su enfrentamiento con China y el resto del mundo, con el dólar a la baja, puede provocar una crisis de su deuda a largo plazo. Algo que sería fatal para todas las inversiones internacionales de fondos, banca y empresas americanas.
Trump esperaba que sus aranceles provocaran una apreciación del dólar. Pero no ha sido así y se han tornado en una caída de más del 18% frente a la euro desde el 3 de abril, con la sombra de una deuda del 120% de su PIB, más cara para el Tesoro. Sobre todo, si la venden de forma masiva en el mercado los inversores internacionales.
La única solución que el equipo económico de la Casa Blanca maneja para frenar este fiasco es meter la moneda y la deuda en la negociación de los aranceles, ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo político con el resto de potencias mundiales que frene el deterioro de las divisas, como se hizo hace 45 años (Pacto del Hotel Plaza).
Aquel pacto, que se deshizo años después, va a ser sustituido ahora por negociaciones bilaterales 'a cara de perro' con el golpe arancelario de Trump sobre la mesa, aunque en casos como el de China no parece que vayan a llegar a buen término.
Xi Jinping, con todo su sector bancario en posición de ganar dinero, pero 'siempre al servicio del imperio', maneja más de 700.000 millones de deuda americana, una cuarta parte del total, solo superado por Japón, con más de 1,1 billones.
Pero nadie ha podido demostrar por ahora que fueran China o Japón quienes inundaran de bonos el mercado la semana pasada para frenar a Trump. Al contrario, si hacemos caso de los comentarios de los analistas parece que hubo mucho fondo e inversor americano que vendió bonos por miedo a una recesión en EEUU.
El ministro español Carlos Cuerpo ha podido evaluar ese riesgo durante su viaje a EEUU que, aunque parezca lejano para muchos analistas, ha sido una de las claves que ha frenado el primer golpe arancelario de Trump.
Goldman Sachs, Citibank, Morgan Stanley, Bank of América, Blackrock o JP Morgan, junto con otras empresas con grandes intereses en el Ibex en sectores como el farmacéutico, la energía o la tecnología son clave para España y un golpe por una crisis financiera en EEUU originada por la deuda podría tener consecencias graves.
Aunque no hayan trascendido los detalles de la reunión entre Carlos Cuerpo y el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, ambos son expertos en deuda y han podido contrastar un riesgo que preocupa enntre las grandes cotizadas españolas.
El frenazo en la aplicación de los aranceles ha descubierto una de las grandes vulnerabilidades de EEUU, el coste de su deuda a medio y largo plazo con el dólar a la baja, lo que hace que un ataque en los mercados que encarezca la remuneración de los bonos americanos sea un problema financiero grave para el país.
El bono a diez años, que es la referencia a nivel mundial, ha pasado de una rentabilidad del 3,9% al 4,5%, una fluctuación imprevisible hace apenas dos meses, pero acorde con la caída del dólar frente al euro provocada por los aranceles y la pérdida de confianza de los inversores mundiales en la estrategia de Trump.
La consejera del Banco de España e investigadora del Instituto Elcano, Judith Arnal, admite que el riesgo de una crisis financiera derivada de las decisiones de Trump es posible, si bien no cree que sea China quien lo provoque, dado que sus bonos son apenas el 9,6% de los que hay en manos de inversores foráneos y el 3% del total.
Arnal advierte que cualquier distorsión en el mercado de bonos de EEUU se transmitiría instantáneamente al resto de los mercados financieros mundiales. "Si continúa en esta senda de desequilibrios fiscales, podría surgir una crisis a medio plazo, con importantes implicaciones para el sistema financiero internacional", explica.
Disparidad de opiniones
Analistas españoles como Manuel Balmaseda ven todavía lejana la posibilidad de que haya una crisis financiera generalizada en plena negociación de los aranceles, "pero eso no oculta que el gran cambio es la pérdida de confianza del dólar y la deuda de EEUU como refugio de los inversores".
Víctor Alvargonzález, en cambio, asegura que la amenaza de una crisis de deuda está siempre sobre este escenario de incertidumbre, aunque también se pueden realizar cambios de plazo para reducir o recalificar deuda. Para este analista, Carlos Cuerpo ha ido a EEUU más a hacer propuestas sobre aranceles que a revisar la situación de la deuda.
Si damos el salto a suelo norteamericano, como ha hecho Cuerpo esta Semana Santa, hay bancos como Citi que ven en la nueva situación que ha generado su país una gran oportunidad para Europa, sobre todo si el BCE vuelve a bajar los tipos de interés en 0,25 puntos este jueves.
Otros analistas internacionales, como Standard & Poors, advierten que la incertidumbre mundial y una posible crisis financiera pesan sobre la economía global, pero coinciden en que el nuevo escenario de Trump ha levantado las expectativas para bajar tipos ahora en la Eurozona, frente a la percepción que había hace mes y medio.
El cambio de modelo a una economía más productiva y el tirón de la nueva industria de defensa conjunta animan a los inversores, que confían en un sistema bancario europeo más fiable ahora que el de EEUU y sin la sombra directa de una crisis de deuda, por el momento.