
Los participantes en el foro. En el cetro, el Rey Felipe VI.
El 'Invest in Spain' también a oscuras: ministros e inversores con linternas y sin móviles en el Casino de Madrid
El cero eléctrico interrumpió el Foro Invest in Spain, organizado para 'cazar' empresas y proyectos presumiendo de la situación de España, incluyendo su infraestructura energética.
Más información: El Gobierno quiere aprovechar la inestabilidad generada por la guerra comercial para 'cazar' inversión extranjera
Lunes 28 de abril. El Real Casino de Madrid en la céntrica calle de Alcalá junto al Ministerio de Hacienda se viste de gala. Allí se celebra el evento Invest in Spain. Una cita que va a reunir a 80 inversores extranjeros con intereses en España con los representantes del Gobierno. ¿Objetivo? Atraer nuevas líneas de inversión a nuestro país.
A eso de las nueve empiezan a llegar los primeros invitados. Se reúnen en torno al Patio Central del Casino para tomar un primer café, tener los primeros contactos y esperar la llegada del rey Felipe VI que hará su presencia a eso de las diez de la mañana.
Con puntualidad casi británica, esa que sólo la Casa Real consigue en los grandes eventos, los 80 invitados por el Gobierno están sentados en el Salón Príncipe. Allí, Felipe VI da la bienvenida a todos aquellos que quieren invertir en España y reclama "soluciones negociadas" a la guerra arancelaria en la que estamos inmersos.
Junto a él, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, y los ministros de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo y el de Industria y Turismo, Jordi Hereu.

Los asistentes al foro organizado por el Gobierno, con Felipe VI en el centro, antes del apagón.
Ellos van a ser los anfitriones de la jornada. Los encargados de explicar la labor del Ejecutivo y la evolución de nuestra economía a los inversores hasta que a las 17 horas llegue a la clausura el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Tras las palabras del Rey, turno para la foto de familia, un café rápido... Porque a las 11.15 llega el momento de las primeras reuniones bilaterales entre empresarios y representantes del Gobierno de España.
Allí los unos cuentan a los otros de qué manera pueden ayudarse mutuamente a crecer en España y a hacer crecer nuestra economía.
Es una cita a puerta cerrada donde la discreción es máxima. Sin prensa de por medio y sin 'asistentes' de los directivos. Tampoco se conoce el listado final de participantes en el Invest in Spain. El ICEX lo guarda en absoluto secreto. De hecho, tan sólo la apertura y el cierre van a tener 'presencia pública' con la prensa 'justa'.
Fuentes allí presentes explican que "la seguridad es extrema". Se ha pedido que los participantes acudan solos, sin colaboradores. La idea es crear el marco propicio para que el Ejecutivo trate de camelar a las empresas interesadas en invertir o aumentar sus inversiones en nuestra economía.

Panel en el que intervienen en el Invest in Spain Helena Herrero e Ignacio de la Torre.
Uno de los mensajes clave que se trasladan es, precisamente, la solidez de nuestro sistema energético. Un modelo en el que las renovables tienen cada vez mayor protagonismo, y en el que los problemas son prácticamente inexistentes con precios cada vez más bajos. Una bicoca para todo aquel que quiera venir a España.
Todo transcurre con normalidad. Pasados unos minutos de las 11.30, y mientras siguen las bilaterales, comienza una sesión de análisis con Helena Herrero, presidenta de HP para el Sur de Europa, Oriente Medio y África e Ignacio de la Torre, Economista jefe de Arcano.
Una mesa que tiene prevista una duración de una hora. Todo marcha viento en popa. Hasta al ministro de Economía, Carlos Cuerpo, le da tiempo a hacer un breve canutazo a la prensa en la entrada del Casino en el que explica que el objetivo es hacer una "escucha activa" para atraer nuevas inversiones.
De repente, a eso de las 12.45 todo queda a oscuras. Un apagón que dura tan sólo unos minutos, pues el Casino cuenta con generadores de emergencia. Un pequeño susto que todo el mundo piensa quedará en una anécdota.
Algunas de las salas multiusos del Casino quedan a oscuras. También los baños y algunas otras zonas comunes. Allí, en medio de la vorágine, directivos de empresas como Google, Microsoft, HP, Arcano, Amazon, Netflix, Masdar...
Los generadores no tienen potencia suficiente para resistir la demanda. Así que muchos de los representantes de compañías extranjeras echan mano de las linternas de sus móviles para tener algo de luz.
Es obvio que algo pasa. No es normal. Las noticias son pocas. Ellos no lo saben, pero viven lo mismo que el resto de España. Sus teléfonos comienzan a fallar. No todos, pero algunos se quedan sin cobertura pues las antenas a las que están conectados no tienen baterías para resistir un apagón.
Tampoco los ministros, ni los representantes del Gobierno con secretarios de Estado, directores generales y miembros del Icex. Poco a poco llegan noticias. Es un apagón generalizado. "Dicen que es un cero energético", explica alguno de los allí presentes gracias a que había podido contactar con su oficina.
Un caos ordenado en el que todo está a punto de estallar. Aagesen, Cuerpo y Hereu abandonan el Casino rumbo a sus ministerios de la mano de sus equipos de seguridad. Deben ponerse al frente de la situación en sus oficinas. La agenda acaba de saltar por los aires.
Al mando se queda Amparo López Senovilla, secretaria de Estado de Comercio junto a otros miembros del Icex y algunos otros 'segundos espadas' de otros ministerios. Se trata de aparentar una normalidad que ya no es tal.

Alicia López Senovilla, secretaria de Estado de Comercio, durante el Invest in Spain.
Por fortuna, los generadores permiten que la luz en el Salón Real se mantenga. Allí se celebra el almuerzo previsto a las 13.00 horas; pero ya sin la presencia del principal ponente: Carlos Cuerpo. Antes de empezar toma la palabra el secretario de Estado, Joan Groizard, para confirmar lo que algunos ya sabían: España está a oscuras, pide disculpas y se marcha al ministerio.
Palabras que deslucen, aún más, la comida. Algunos de los grandes directivos allí presentes, que todavía no se habían ido, optan también por marcharse camino a las sedes de sus empresas en España. Hay que hacer frente a gabinetes de crisis y gestionar internamente algo nunca visto en nuestro país.
Es una cumbre fallida. Aunque todo aquel que quiere quedarse puede hacerlo, las cancelaciones se suceden una tras otra. Sin ministros, el encuentro pierde interés. "Nosotros nos quedamos sin ver a nadie del Gobierno", explica un directivo que estuvo allí presente.
Fin al encuentro
Finalizado el almuerzo, el ICEX da por concluido el Invest in Spain. Ha pasado algo más de una hora desde que se fue la luz. Comienza la otra odisea. La de 'volver a casa'.
"Con el lío que tuvimos y lo que vino después, todavía no sé cómo llegó mi jefe a nuestra sede", explica un director de comunicación en conversación con este diario. "Sé que tuvo problemas para localizar a su chofer, así que imagino que o se vino andando o en un taxi desde allí", ríe.
Unos y otros tratan de quitar hierro al asunto. Pero la imagen internacional está ahí. Un problema que el Gobierno quiere convertir en una oportunidad. El plazo que se tardó en recuperar la electricidad (que desde el Ejecutivo juzgan como "muy rápido") ha sido visto como algo positivo fuera de nuestras fronteras, indican.
Sea como sea lo que quedó claro es que este Invest in Spain fue 'interruptus'. Carlos Cuerpo y el propio Sánchez han tratado este asunto esta semana y la idea es retomar el foro antes de julio o durante el mes de septiembre, a más tardar, para poder continuar con el diálogo con los inversores. Si eventuales apagones no lo impiden, claro.
Tiempo habrá para repensar el Invest in Spain. Un directivo que estuvo allí explica a este diario que el formato no le convenció. "Tenemos mucho que aprender de otros países que tratan de buscar inversores extranjeros", explica. "Es un buen intento, pero hay que cambiar cosas", relata otro.
¿Por qué? Básicamente no convenció el formato; tampoco el hecho de que se mezclen empresas con intereses en España y ya instaladas aquí con posibles inversores que todavía no han desembarcado. "No son necesidades iguales", relata otro líder que pasó por el Real Casino.