Wizink cesa la actividad de su filial de recobro y lleva a un ERE a casi toda su plantilla con una indemnización de 27 días

Wizink ha cumplido con lo que anticipó. La entidad cerró el pasado 30 de abril su filial de gestión de recobro, llamada Wizink Gestión. En consecuencia, ha puesto en marcha un despido colectivo que afecta prácticamente a toda su plantilla, compuesta por unos 68 trabajadores, a pesar de no haber llegado a un acuerdo sobre las condiciones con la representación de la plantilla, según informan fuentes sindicales a EL ESPAÑOL-Invertia.

Concretamente, la entidad va a cancelar el contrato de prestación de servicios que mantiene con esta filial, encargada de la gestión del recobro de todos los activos impagados, que son, principalmente, tarjetas de crédito, pero también préstamos personales y otro tipo de financiación al consumo.

Como ya anticipó este periódico, el plan era llevar a cabo esta extinción el 30 de abril y así ha sido finalmente. Para ello, va a poner en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para la práctica totalidad de sus trabajadores.

Wizink cesará la actividad de su filial de gestión de recobro el 30 de abril y aplicará un ERE a sus 68 empleados

Actualmente, la plantilla de esta filial está compuesta por 68 empleados, si bien el ERE afectará, en realidad, a más, a unos 80 trabajadores en total. Esto es así porque un grupo de empleados está pendiente de reincorporarse a la entidad después de que la Justicia haya declarado nulo uno de los que los sindicatos califican como "ERE encubierto".

Teniendo en cuenta este grupo y los 68 trabajadores de la plantilla, el despido colectivo afectará a unas 80 personas. Una plantilla que tiene una antigüedad media de entre 16 y 18 años, según datos de CGT. Además, de acuerdo con esta formación, el 78% de esa plantilla la componen mujeres con una edad media de 50 años.

27 días por año trabajado

La entidad va a llevar a cabo el despido colectivo a pesar de no haber llegado a un acuerdo con las formaciones que representan a la plantilla, que son CGT y CCOO.

Así lo trasladan a este periódico fuentes sindicales, que lamentan esta situación y consideran "abusivas" las indemnizaciones establecidas. "Rozan la ilegalidad", apuntan.

En concreto, se han establecido pagos de 27 días por año trabajado con un máximo de 24 años de antigüedad, a lo que se suma el abono del equivalente a tres salarios más si los trabajadores se adhieren voluntariamente al ERE.

Realmente hay tres empleados a los que no se les aplicará el expediente, dado que pasarán a la plantilla de Wizink. Sin embargo, se trata de trabajadores que, según fuentes sindicales, tienen una reducción del 99% y cobran la prestación de cuidado de menores con enfermedades graves.

Agencias de recobro

Según explican desde UGT -sindicato que está en la representación de la plantilla de la matriz, pero no de la unidad-, esta filial gestionaba hasta ahora en torno al 15% del negocio de recobro de activos impagados. El resto está en manos de agencias de recobro externas.

Y es que, como cuentan a este periódico desde CGT, durante los últimos años la entidad ha ido disminuyendo el peso que esta filial tiene en la actividad de recobro de impagados y ha ido trasladando el negocio a agencias externas.

Es por eso que el grupo ha decidido, finalmente, cerrar esta filial. Algo que comunicó a los sindicatos a principios de febrero. Un mes después, les informó de su intención de poner en marcha el despido colectivo, según fuentes de la representación de la plantilla.

En protesta por la puesta en marcha de este ERE, los sindicatos convocaron a principios de mes una concentración en Madrid, ante la sede del banco.