Parque eólico marino (offshore)

Parque eólico marino (offshore) Invertia

Observatorio de la Energía

La eólica europea resiste, pero teme el ‘parón’ en EEUU y la competencia china que aún no es más del 1% del mercado

A los fabricantes eólicos europeos les preocupa que las políticas de Trump puedan atascar los pedidos en los puertos del norte de Europa.

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Esbjerg (Dinamarca)
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La industria eólica offshore europea, principalmente situada al norte del continente, contiene la respiración en sus principales puertos marítimos, situados en la costa danesa. El puerto de Esbjerg (Dinamarca), desde donde sale el 80% de la capacidad eólica marina de Europa, teme que se acumulen los nacelles que están previstos que se envíen a Estados Unidos tras la llegada a la presidencia de Donald Trump.

"Los pedidos que ya están comprometidos con desarrolladores al otro lado del Atlántico se enviarán, al margen de las últimas decisiones políticas", han señalado fuentes del sector a EL ESPAÑOL-Invertia durante la celebración del Evento Anual de WindEurope, la patronal del sector, que este año se celebra en Copenhague (Dinamarca) la segunda semana de abril.

"Cierto que pueda haber preocupación en el puerto de Esbjerg, el más importante para la industria offshore europea, pero sus principales clientes están en el Mar del Norte".

El mercado estadounidense apenas es significativo respecto al europeo. Según datos de WindEurope, los objetivos de eólica marina para 2035 en el gigante americano supone 43,3 GW, muy lejos de los 133,7 GW de China (junto con otros países de la costa asiática del Pacífico), y mucho más lejos de las previsiones de Europa, que prevé llegar hasta los 174,2 GW.

Por el momento, el 19% de la electricidad que se genera en Europa proviene de parques eólicos. "En el caso de Dinamarca llega hasta el 56%", señalan fuentes de la organización.

Competencia china

Y además de las posibles consecuencias en el mercado americano, los intentos de entrar en Europa de la competencia china añade presión a la industria.

Por el momento, los desarrolladores europeos siguen confiando en la marca 'made in Europe', lo que no significa que continúe en el futuro. Los proveedores occidentales siguen manteniendo su hegemonía en la energía eólica en general, y Siemens Gamesa y Vestas (y, ganando cada día terreno Nordex) su liderazgo en eólica marina. Los fabricantes chinos apenas representan el 1% de todas las turbinas eólicas instaladas en Europa, y ni siquiera el 0,1% en la energía eólica marina, según WindEurope.

Turbinas esperando en el puerto de Esbjerg (Dinamarca)

Turbinas esperando en el puerto de Esbjerg (Dinamarca) Invertia

Pero el gigante chino Goldwind acaba de llegar a dos acuerdos con compañías eléctricas en Turquía, actualmente uno de los países con gran potencial de negocio para las alemanas Nordex y Enercon. El fabricante de turbinas busca establecerse allí para poner en marcha un "centro estratégico" a las puertas de Europa.

Goldwind es el mayor fabricante de turbinas del mundo y, al igual que otros fabricantes de equipos originales chinos, busca expandirse internacionalmente en medio de una competencia de precios "feroz" en su mercado local, abriendo su primera fábrica internacional el año pasado.

Cuello de botella de la red

Hay que lidiar con un entorno incierto y cambiante. El contexto geopolítico empuja a tomar decisiones casi cada día y, por otro lado, hay que esperar a ver qué ocurre en EEUU. Es la principal conclusión del sector eólico europeo.

Y a todo ello se une que "hay retrasos en la construcción de proyectos por la lentitud de los permisos administrativos y las autorizaciones ambientales, y también por el cuello de botella que existe para conseguir los componentes que nos permitan ampliar la red eléctrica", señalan por su parte desde Energinet, el operador danés de la red de transporte eléctrica.

Buque de instalación eólica marina Wind Osprey – Cadeler en el puerto de Odense (Dinamarca)

Buque de instalación eólica marina Wind Osprey – Cadeler en el puerto de Odense (Dinamarca) Invertia

Hay 'overbooking' para conseguir materiales como conductores, transformadores, transmisores, etc., en toda Europa, aunque no solo. Un problema al que también hizo alusión Roberto García Merino, consejero delegado de Redeia, durante su participación en el Foro Económico de EL ESPAÑOL, Wake Up Spain! 2025.

Se prevé que la demanda de electricidad de la UE se duplique para 2050, por lo que es inevitable una inversión significativa en la red. Los planes de inversión de los operadores de la red, si se mantiene el ritmo actual, ascenderán a 1.871 billones de euros entre 2024 y 2050. Esta cifra es inferior a la estimación de la Comisión Europea sobre las necesidades de inversión, que oscila entre 1.994 y 2.294 billones de euros.

El sector eólico europeo coincide en afirmar que es el momento de que la política esté de su lado. Jan Hylleberg, director general de Green Power Dinamarca, dice que el mercado de turbinas eólicas se está reduciendo. Tiene más que ver con la crisis que enfrenta actualmente la economía mundial por las tarifas al comercio. Una crisis que exige una gran inversión europea en tecnología propia. "El mercado se está contrayendo y esto está ejerciendo una presión histórica sobre la industria eólica", concluye.