
Central térmica de carbón en EEUU.
La última 'trumpada' en energía: EEUU obliga a reactivar las centrales térmicas de carbón, pero ninguna será rentable
El análisis de IEEFA de las 102 unidades cerradas o reconvertidas encontró que pocas o ninguna son candidatas para volver a estar en funcionamiento.
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Ni petróleo ni gas natural. La última decisión del presidente de EEUU, Donald Trump, es apostar por el vetusto carbón para generar electricidad. Tras declarar una 'emergencia energética nacional', ha solicitado la reactivación de las centrales eléctricas de carbón retiradas para contribuir al crecimiento previsto de la demanda de electricidad.
Pero las últimas investigaciones del IEEFA (Institute for Energy Economics and Financial Analysis) muestran que pocas, o ninguna, de las 102 unidades de carbón cerradas en los últimos cuatro años son candidatas fiables para una reactivación.
Además, dice esta organización internacional que reúne analistas y expertos energéticos, el plan para reiniciar las centrales de carbón ignora que la mayoría de las instalaciones que aún operan están funcionando muy por debajo de su capacidad, lo que pone de manifiesto que reiniciar las centrales de carbón no tiene sentido económico.
"Nuestro análisis reveló que, de las 102 unidades, 24 fueron demolidas, con una capacidad de 9230 MW (más del 25% de la capacidad total), 13 se convirtieron a gas, una a petróleo y todas tienen una edad media de 56 años", declaró Dennis Wamsted, analista de datos energéticos de IEEFA y coautor de la nota informativa.
"Reiniciar plantas que llevan más de 4 años fuera de servicio y son antiguas resultaría costoso e ineficiente desde el punto de vista económico", añadió.
Fin e inicio del carbón
El presidente Trump ha firmado varias órdenes ejecutivas que buscan impulsar la producción y el consumo de carbón en Estados Unidos, declarando: "Estamos recuperando una industria que estaba abandonada".
En diciembre de 2020, existia ETF VanEck Vectors Coal, el único fondo cotizado en bolsa (ETF) del mercado centrado en el carbón, y cerró debido a la baja demanda. El sentimiento entonces era que "el carbón estaba muerto". El aumento masivo del interés en las energías renovables, la pandemia y otros obstáculos para el carbón hicieron que VanEck desistiera de su ETF.
En su lugar, creó el VanEck Low Carbon ETF (SMOG) como una gran alternativa para los inversores que buscan abandonar el carbón. Sin embargo, en los cuatro años de existencia ha tenido un rendimiento del -42%, y Peakbody Energy, el mayor productor de carbón térmico de Estados Unidos, ha tenido un rendimiento del 505%.
Pero no es porque se prevea un renacimiento del carbón en EEUU. Es porque cerca del 40% de su Ebitda ajustado proviene de las ventas de carbón térmico transportado por vía marítima. Especialmente en su segmento de carbón metalúrgico, que se utiliza en la fabricación de acero y suele ofrecer márgenes mucho más altos, ya que es un producto de carbón de mayor calidad.
Nuevas leyes con carbón 'limpio'
Sea como sea, las órdenes de Trump se han activado de inmediato en el Departamento del Interior del país. Según se ha publicado en su web, "reafirma su compromiso con el objetivo de la administración Trump de lograr el Dominio Energético Estadounidense, con un enfoque renovado en el carbón".
La serie de medidas políticas "audaces" y reformas regulatorias para posicionar el carbón como un pilar fundamental de la estrategia energética del país, "garantizan que las tierras administradas por el gobierno federal permanezcan abiertas y accesibles para el desarrollo energético responsable", señalan.
"La Edad de Oro ha llegado, y estamos empezando a extraer carbón limpio estadounidense", dice el secretario del Departamento del Interior, Doug Burgum.
"El Departamento del Interior está liberando todo el potencial de Estados Unidos en el dominio energético y el desarrollo económico para hacer la vida más asequible para todas las familias estadounidenses, a la vez que muestra al mundo el poder de los recursos naturales y la innovación de Estados Unidos", comenta.

Demolición de las chimeneas de la planta de carbón de San Juan en Nuevo México (EEUU), el 24 de agosto de 2024
Se van a ampliar los accesos a las reservas de carbón, como la reciente aprobación de la expansión de la mina Spring Creek en Montana, y agilizar los procesos de permisos. También van a poner fin a la moratoria sobre el arrendamiento de carbón.
Según explican, en 2016, la secretaria del Interior del presidente Barack Obama, Sally Jewell, ordenó a la BLM (Bureau of Land Management es una agencia del gobierno que administra el arrendamiento de carbón en tierras federales) pausarlos en tierras públicas.
En 2017, el secretario del Interior del presidente Trump, Ryan Zinke, revocó la orden. En 2021, la secretaria del presidente Joe Biden, Deb Haaland, anuló la orden de Zinke. En 2024, un tribunal federal de apelaciones dictaminó que la orden Haaland de 2021 revocó la orden Zinke, a la vez que puso fin a la moratoria.
Y ahora la Oficina de Administración de Tierras publica un aviso en el Registro Federal que indica que no se realizará una declaración de impacto ambiental ni ningún otro análisis ambiental del programa federal de arrendamiento de carbón, poniendo fin de manera efectiva y definitiva a la moratoria de arrendamiento.
Por tanto se reabren las tierras federales en Montana y Wyoming para el arrendamiento de carbón. Con ello, se crea una vía para acceder a reservas federales de carbón sin explotar, especialmente en zonas de alta producción como la cuenca del río Powder en Wyoming.
Por último, la Oficina de Recuperación y Cumplimiento de la Minería a Cielo Abierto emprenderá un proceso para otorgar mayor poder a los estados para gestionar las quejas sobre infracciones en la minería del carbón. El carbón en EEUU intenta despegar, habrá que ver si lo consigue, al menos para quemarlo en las centrales eléctricas.