
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz.
Repsol y Hecate rompen la tregua y reabren la batalla judicial por la 'megacompra' de renovables en EEUU
Ambas compañías presentan nuevas acusaciones cruzadas sobre el incumplimiento del acuerdo para la compra de HEG, con 43,7 GW en cartera.
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Fin de la tregua entre Repsol y su socio estadounidense Hecate. Ambas compañías han vuelto a los tribunales tras romper el pacto alcanzado en enero, cuando frenaron un juicio inminente por sus discrepancias en la compraventa de Hecate Energy Group (HEG), su empresa conjunta dedicada a proyectos de energías renovables en Estados Unidos.
El conflicto se centra en la operación mediante la cual Repsol busca adquirir el 60% de HEG que aún no controla — posee el 40%—. Esta compañía gestiona una cartera de más de 43,7 gigavatios (GW) en proyectos solares y de almacenamiento energético en suelo estadounidense.
A finales de enero, Repsol y Hecate notificaron al tribunal que habían alcanzado un acuerdo para suspender el proceso judicial y avanzar en la fijación del precio y en los términos finales de la operación.
Sin embargo, el pasado mes de marzo Hecate informó al tribunal que Repsol había incumplido ese acuerdo al presentar una valoración que, según su versión, no respetaba lo pactado ni en forma ni en plazo. De este modo, la estadounidense solicitó al juez que se hiciera cumplir el contenido del acuerdo.
Repsol respondió con una solicitud para incluir contrademandas contra Hecate, sus dueños y algunos asesores. Entre sus argumentos, la energética española acusa a su socio de incumplimiento de contrato, falta de buena fe, violación de deberes fiduciarios, interferencia con relaciones contractuales y negligencia grave.
La petrolera capitaneada por Josu Jon Imaz pide al tribunal que obligue a Hecate a completar la operación bajo las condiciones pactadas. Su defensa sostiene que no ha podido cumplir con la valoración en tiempo y forma porque Hecate no le ha facilitado la información necesaria.
La disputa legal sobre la adquisición por parte de Repsol de su mayor cartera renovable en EEUU, que parecía encauzada a principios de año, vuelve así a reactivarse. Ahora, las partes están presentando sus argumentos sobre estas solicitudes, y se espera que el tribunal emita sus decisiones próximamente.
Historia de discrepancias
La historia de esta disputa se remonta a junio de 2024, cuando Hecate notificó a Repsol su intención de ejercer el derecho de venta, al valor justo, del 60% restante de HEG, tal y como establece el Acuerdo de Sociedad de Responsabilidad Limitada.
Pero las conversaciones entre ambas partes se tensaron debido a las diferencias en la valoración de la operación, lo que llevó finalmente a los fundadores de Hecate a presentar una demanda en septiembre de 2024 con el objetivo de acelerar la venta.
En su primera denuncia, los fundadores de Hecate argumentaron que habían informado con antelación su intención de vender, tal como se había estipulado en el acuerdo. Sin embargo, según argumentaron, Repsol alargó las negociaciones con exigencias no razonables que estaban destinadas al fracaso porque ambas partes tenían expectativas muy distintas sobre el precio.
Este retraso fue interpretado por los denunciantes como una estrategia de la compañía dirigida por Imaz para evitar activar el proceso de valoración independiente, un mecanismo que habría permitido a un tercero neutral evaluar objetivamente el valor adecuado de la operación.
Estrategia en EEUU
Repsol cerró la adquisición del 40% de Hecate Energy en 2021. Una estrategia de crecimiento verde que reforzó en 2023, con la compra de ConnectGen al fondo estadounidense Quantum Capital Group, por 768 millones de dólares (unos 715 millones de euros).
ConnectGen aportó a la energética española una cartera de proyectos de 20 GW y una sólida capacidad de desarrollo.
En 2024, Josu Jon Imaz anunció una inversión de entre 3.000 y 4.000 millones de euros netos para desarrollar de forma orgánica su cartera de proyectos y alcanzar 9.000 MW-10.000 MW de capacidad instalada en 2027. Un 30% de la inversión fue reservada para Estados Unidos, con la meta de consolidar el pipeline de Hecate y de ConnectGen.
En paralelo a estas operaciones, la petrolera también trabaja en un plan de rotación de activos en el país, con la incorporación de un socio para poder desarrollar renovables al otro lado del Atlántico.