
De izq. a dcha.: Sara Aagesen, Keir Starmer, Ursula von der Leyen y Marc Ferracci, en la Cumbre sobre el Futuro de la Seguridad Energética.
Europa une fuerzas en Londres para defender las energías limpias frente al "drill, baby, drill" de Donald Trump
EEUU critica la regulación "en favor de una agenda de cero emisiones" ante los discursos de Keimer, von der Leyen, Aagesen y Ferracci.
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Líderes de Europa unen fuerzas en Londres y salen en defensa de la descarbonización como vía para lograr la seguridad energética frente al "drill, baby, drill" " de Donald Trump. Mensaje que llega en un momento crítico para las políticas climáticas y justo cuando la Administración estadounidense anuncia una drástica reducción de los tiempos de tramitación para proyectos fósiles.
Durante sus intervenciones en la Cumbre sobre el Futuro de la Seguridad Energética, coorganizada por el Gobierno del Reino Unido y la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el primer ministro británico, Keir Starmer; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; la ministra de Transición Ecológica de España, Sara Aagesen; y el ministro de Industria y Energía de Francia, Marc Ferracci, sostuvieron un mensaje común: la seguridad energética pasa por las energías limpias.
Un evento que comenzó con toda una declaración de intenciones por parte de Keir Starmer: "las energías renovables nos ayudarán a salir de la montaña rusa de los mercados internacionales de combustibles fósiles". Así, el ministro británico anunció una financiación de 350 millones de euros para impulsar la industria eólica marina, tecnología que Trump ha calificado de "basura en el mar".
"El suministro de energía se está utilizando como un arma. Lo vimos claramente con la interrupción deliberada del comercio de gas de Rusia tras la invasión de Ucrania, pero es igualmente claro cuando observamos el creciente número de tensiones comerciales", aseguró el ministro de Industria y Energía de Francia.
Para Ferracci, mientras Europa siga siendo dependiente de los combustibles fósiles, no se logrará una verdadera seguridad energética. "Debemos acelerar la eliminación de la energía importada, lo que implica descarbonización, electrificación e impulsar la industria de las tecnologías limpias europeas", defendió el ministro, quien además destacó el papel clave de la energía nuclear en Francia.
Sara Aagesen recordó que España, desde el principio, ha trabajado para establecer altos estándares y políticas enfocadas en la sostenibilidad. "La transición energética debe seguir el rumbo que marca la ciencia y actuar a la altura de la emergencia climática de 1,5 °C", recalcó ante los presentes.
Discursos muy distintos al del subsecretario interino de Energía para Asuntos Internacionales del Gobierno estadounidense, Tommy Joyce, que no dudó en lanzar un dardo a Europa: "Algunos intentan regular todas las formas de energía, excepto las denominadas energías renovables, hasta el punto de eliminarlas, en favor de una agenda de cero emisiones netas. Estas políticas dañan las vidas humanas".
Joyce defendió así las políticas implementadas por Trump desde que tomó el cargo. "El presidente Trump ha emitido una serie de órdenes ejecutivas para asegurar que nuestro futuro se defina por el crecimiento y la abundancia energética, devolviendo el sentido común a la formulación de políticas energéticas", aseveró.
El responsable de Estados Unidos destacó que el país "está bendecido" con abundantes recursos energéticos: "somos los principales productores mundiales de petróleo, gas y energía nuclear, y somos el cuarto mayor productor de carbón. Y desde 2023, hemos sido el mayor exportador de GNL (gas natural licuado)".
No obstante, la presidenta de la Comisión Europea aprovechó su discurso final para abogar por el despliegue de energías renovables nacionales como la mejor manera de garantizar la seguridad energética.
"Las renovables representan ahora el 47 % de nuestra matriz eléctrica. La solar y la eólica son nuestras dos fuentes de energía de mayor crecimiento. Sólo el año pasado, instalamos 78 gigavatios de nueva capacidad renovable, suficiente para abastecer a Londres dieciséis veces más de lo que tenemos", quiso poner en manifiesto.
Un cambio de ciclo
Las nuevas políticas energéticas y climáticas apuntan a un cambio de ciclo tras unos años marcados por la ambición verde. Cada vez son más las voces, no sólo del mundo político, sino también del económico, que cuestionan los ritmos de descarbonización que se han venido marcando en los últimos ejercicios.
En Europa, referentes del mundo petrolero —como TotalEnergies, Shell, BP o Equinor— que habían anunciado ambiciosos planes de descarbonización a principios de esta década, repliegan ahora sus estrategias.
Pero esta tendencia va más allá del sector fósil. Tal y como reconoció en su reciente visita a España el propio Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE, si bien el cambio climático sigue en la agenda de los líderes mundiales, esta cuestión está bajando en su orden de prioridades. "Ya no les importa tanto como antes", alertaba.
En Estados Unidos, Donald Trump está dando marcha atrás a las políticas verdes impulsadas por su antecesor, Joe Biden. La retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París, la eliminación de restricciones a la explotación de yacimientos de gas y petróleo en tierras federales, o el impulso a la industria del carbón son sólo algunos ejemplos de unas decisiones que amenazan con cambiar el rumbo del país.