
De izquierda a derecha: Justin Hotard, consejero delegado de Nokia, y Börje Ekholm, consejero delegado de Ericsson. Nokia / Ericsson
Nokia y Ericsson se plantean elevar su producción en Estados Unidos para protegerse del impacto de los aranceles
Los dos fabricantes europeos aumentan sus ingresos en EEUU en el primer trimestre ante la preocupación de sus clientes por la guerra comercial.
Más información: 100 días de Trump contra todo y contra todos lo convierten en el presidente más impopular de la historia de EEUU
La incertidumbre por la guerra arancelaria iniciada por Donald Trump ha provocado que Nokia y Ericsson se estén planteando reforzar su producción en Estados Unidos. Una medida que ayudaría a los grandes fabricantes europeos a mitigar el impacto que los aranceles puedan tener en el comercio mundial y las cadenas de suministro.
Tanto Nokia como Ericsson ya cuentan con instalaciones en el país norteamericano, fruto de una apuesta en los últimos años por la diversificación. Además, hay que tener en cuenta que EEUU es uno de sus mayores mercados, por no decir el más importante, ya que no existe ningún fabricante estadounidense y el resto de grandes actores de la industria son sobre todo chinos.
En la presentación de los resultados del primer trimestre, Justin Hotard, presidente y consejero delegado de Nokia, admitió que la guerra arancelaria podría provocar algunas "disrupciones" en el corto plazo e incidió en que sigue siendo "una situación dinámica que escapa en gran medida a su control".
"Sin embargo, con la visibilidad que tenemos actualmente, esperamos que los aranceles podrían tener un impacto de 20 a 30 millones de euros en nuestro beneficio operativo comparable en el segundo trimestre", señaló Hotard, quien asumió el cargo el pasado 1 de abril.
En este contexto, remarcó que la empresa seguirá utilizando la flexibilidad que le ofrece el tener una red global de fabricación para "minimizar el impacto de la evolución del escenario arancelario". Hay que recordar que la compañía tiene cinco fábricas en Estados Unidos, dos de las cuales se corresponden con la adquisición hace unos meses de Infinera.
El directivo apuntó que Nokia está viendo cómo reducir el impacto inmediato de los aranceles, al mismo tiempo que evalúan también "opciones estratégicas a largo plazo". "La clave para nosotros es asegurarnos de que estamos mitigando el impacto a corto plazo para que podamos proporcionar continuidad en el suministro a nuestros clientes", subrayó.
En declaraciones a Financial Times, apuntó que una de esas opciones podría ser ampliar su capacidad de fabricación en EEUU para ganar "resiliencia adicional" ante los aranceles. "Si hay oportunidades para fortalecer (la industria manufacturera estadounidense), en el sentido de que nos ayudará a impulsar el crecimiento en el mercado, esa es una de las cosas que analizaré", admitió.
Ericsson
En esta misma línea, Börje Ekholm, consejero delegado de Ericsson, subrayó en su última conferencia con analistas que las actuales turbulencias macroeconómicas y los aranceles están afectando a la industria de las telecomunicaciones y admitió que la compañía sueca no será "inmune" a este escenario.
No obstante, también remarcó que la empresa ha adoptado medidas "a lo largo de muchos años" para reforzar su cadena de suministro, incluyendo cómo y dónde desarrolla y fabrica sus productos. De hecho, la empresa pone en valor su apuesta por la diversificación, con producción en América del Norte, Sudamérica, Europa y Asia.
"Nuestro objetivo sigue siendo controlar lo que realmente podemos controlar, incluidos, por supuesto, los precios y los gastos. Y las medidas que hemos tomado sitúan a Ericsson en una buena posición para tener éxito en las distintas condiciones del mercado", aseguró Ekholm.
Aun así, el consejero delegado reconoció que, pese a las inversiones realizadas en los últimos años, la compañía debería ser "más activa" a la hora de crear un ecosistema occidental en torno a los componentes de las redes de telecomunicaciones. "Y eso va a llevarnos algún tiempo", apostilló.
Por su parte, Lars Sandstrom, director financiero de Ericsson, apuntó que la empresa acumuló inventario en el primer trimestre para tener material disponible y así "manejar la situación". Además, apuntó que prevé que los aranceles reduzcan en un punto porcentual el margen bruto de su negocio de Redes en el segundo trimestre del año.
Más a largo plazo, Sandstrom señaló que es difícil hacer previsiones. "Los aranceles podrían, por supuesto, cambiar en cualquier momento y el entorno macroeconómico general y el clima de inversión siguen siendo muy inciertos. Así que es difícil juzgar", señaló.
Facturación
Los aranceles también han tenido su impacto en las cuentas de Ericsson y Nokia del primer trimestre de 2025. En el caso de la empresa sueca, las ventas en el área de mercado Americas se incrementaron un 20% en términos orgánicos (un 26% en reportados). El buen comportamiento en el norte de la región permitió compensar la caída de los ingresos en el sur.
En concreto, detalla que, en América del Norte, las ventas de su unidad de Redes crecieron con fuerza en los tres primeros meses del año gracias a los contratos logrados con anterioridad y una aceleración de las inversiones de sus clientes "en parte como consecuencia de la incertidumbre en torno a los aranceles".
En esta misma línea, el negocio de Nokia al otro lado del Atlántico también se ha visto impulsado por el buen comportamiento de su actividad en Estados Unidos. En concreto, sus ventas en América del Norte aumentaron un 28% en términos reportados y un 21% a tipos de cambio y cartera constantes.
En el caso de la empresa finlandesa destaca el fuerte crecimiento de la facturación de la división de infraestructuras de telecomunicaciones, sobre todo en las áreas de redes ópticas y redes de IP. También el del negocio de telefonía móvil, donde las ventas en Norteamérica han aumentado a doble dígito.