Interior del metro de Madrid durante el apagón del 28 de abril.

Interior del metro de Madrid durante el apagón del 28 de abril. Fernando Sánchez Europa Press

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El Metro de Madrid teme otro apagón total y se arma con 60 móviles satélite: "No hay garantías de que no se repita"

El fallo eléctrico que afectó a toda España en abril supuso un "riesgo directo" para el suburbano porque, en caso de incidente, no podía pedirse auxilio.

Más información: Las incógnitas sin resolver del apagón: de las oscilaciones en las horas previas al ‘extraño’ caso de Baleares

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Madrid, 28 de abril de 2025. Son pasadas las 12:33 horas. El apagón total acaba de dejar a la capital española sin semáforos. Hay incertidumbre y precaución. Pero el tráfico en carretera no para. Bajo tierra, en cambio, hay kilómetros y kilómetros de vías del Metro. Y se produce una "falta de tensión" en toda la red.

El suburbano madrileño transporta una media de 400.000 usuarios al día. El fallo eléctrico que se produjo hace casi ya dos meses detuvo a 230 trenes que estaban circulando. 186 se encontraban en las estaciones. Otros 44 se quedaron 'varados' en los túneles.

La pérdida de comunicaciones "incrementó la incertidumbre y supuso un riesgo directo para la integridad de las personas" porque, en caso de incidente, no podía pedirse auxilio. Esta es una de las conclusiones a la que ha llegado la compañía de transportes tras el suceso que afectó a todo el país.

Una estación de metro sin luz durante el apagón en Madrid.

Una estación de metro sin luz durante el apagón en Madrid. Reuters

La empresa, que depende de la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, cree que es posible que España pueda volver a quedarse sin energía. Frente a ello, ha comprado por 210.652 euros 60 móviles satelitales, cada uno con batería adicional.

El contrato se ha tramitado con urgencia y se lo ha llevado Telefónica, que ya prestaba los servicios de telefonía corporativa de Metro. El dinero gastado incluye el alta de las 60 líneas, las cuotas mensuales y la provisión de presupuesto para un consumo adicional de hasta 10 horas de conversación por línea.

"Amenaza crítica"

En un documento de la licitación, al que ha accedido Madrid Total, Metro justifica la emergencia de comprar los teléfonos por el "riesgo inminente" para la seguridad de sus trabajadores y viajeros.

La compañía de transportes expone dos argumentos. Por un lado, dice que el apagón evidenció la "inestabilidad" de la "calidad del suministro eléctrico". Por otro, sostiene que los operadores eléctricos no dan garantías "de que esta situación no vuelva a repetirse".

Todo ello -concluye- supone una "amenaza crítica e inmediata en un servicio esencial que transporta diariamente a cientos de miles de viajeros".

Un nuevo fallo sin comunicaciones garantizadas "comprometería gravemente" la evacuación de los pasajeros y la coordinación en la red.

Así vivió Metro el apagón

En el citado documento, avanzado por El País, Metro hace una cronología de cómo sufrió el apagón. Fue el jefe de turno del despacho de cargas el que, a las 12:33 horas, informó de la falta de tensión de la red.

Pero antes, a las 11:09 y a las 12:03 horas, ya había avisado de que se estaban registrando "fuertes oscilaciones en el sistema" que afectaron a los centros de transformación y provocaron una baja tensión.

Con el sistema eléctrico caído, Metro perdió las comunicaciones con algunos enclavamientos. Esto impidió que se localizasen de forma exacta los trenes, con los que había "problemas" para comunicarse.

A las 12:42 horas, la empresa ordenó desalojar vagones que estaban en las estaciones y las propias estaciones. También se autorizó a los trenes próximos a las paradas a que se aproximasen en "en deriva", eso sí, si su perfil era "favorable".

A las 13 horas, se decidió que los mandos intermedios de Metro recorrieran las interestaciones para desalojar los vagones no evacuados.

A medida que pasaba el tiempo, las baterías de los sistemas de alimentación ininterrumpida se fueron agotando. ¿Consecuencia? Los trabajadores del suburbano perdieron la comunicación con las autoridades competentes, la dirección de la empresa, el puesto de mando, los trenes y las estaciones.

Si alguien necesitaba ayuda, no se podía pedir auxilio. Por eso, Metro considera que hubo un "riesgo directo" para los viajeros y sus trabajadores. Los nuevos móviles permitirán hablar a viva voz durante un nuevo apagón. La firma pública adjudicó el contrato el 30 de mayo.