Noche violenta en las instalaciones de la T2 del madrileño aeropuerto de Barajas. Los trabajadores de la limpieza denuncian que durante la jornada del domingo, los indigentes destrozaron uno de los baños ubicados en la zona de llegadas. En concreto, arrancaron un secamanos y con él destrozaron un espejo.
Fernanda Correia, presidenta del comité de Serveo de las terminales 1,2,3 del sindicato USO, cuenta en conversación telefónica a Madrid Total que los indigentes que pernoctan en Barajas están "enfadados": "Se están viendo acosados por los controles que Aena ha puesto y tiene pensado reforzar de cara a los próximos días".
"La situación es muy delicada. Como presidenta del comité he pedido a nuestro gestor que los trabajadores tengan que ir de dos en dos, ya que hay riesgo de sufrir una agresión. Si una persona entra sola a limpiar un baño, está completamente indefensa", relata.
Por eso, en sintonía con lo que lleva pidiendo el sindicato Alternativa Sindical Aena/Enaire (ASAE), piden que las instituciones se impliquen para dar solución al problema. "Los sintecho de Barajas son seres humanos que merecen una solución digna. Que las administraciones se pongan a trabajar para dar una respuesta conjunta y a la altura, pero los trabajadores de Barajas estamos cansados de ir a nuestros puestos de trabajo con miedo", apostillan estas fuentes.
La crisis de los indigentes ha supuesto un fuerte choque entre las instituciones, que no se ponen de acuerdo sobre cómo resolver la situación. Desde Aena afirman que seguirán "colaborando con las administraciones" y también que "la actuación del Ayuntamiento de Madrid en estos meses ha resultado claramente insuficiente".
Desde la sociedad aeroportuaria informaron el pasado jueves de que habían remitido formalmente el “requerimiento legal” al Ayuntamiento para que atienda la necesidad habitacional de los indigentes, cumpliendo la responsabilidad legal que les corresponde.
Además, fuentes de Aena recalcan que los aeropuertos "no son lugares preparados para habitar", sino que son "infraestructuras exclusivamente de paso", que no tienen en ningún caso "las condiciones adecuadas para pernoctar".
"Dar una respuesta digna"
En Cibeles responden a Aena que la situación de Barajas no se resuelve "ni con requerimientos en la vía judicial ni echando de manera inhumana y sin más alternativa a las personas que allí viven y pernoctan". Afirman que estas medidas no contribuyen a lo único que debería preocupar a todas las administraciones: "Dar una respuesta digna a todas las personas que allí se encuentran".
"El Ayuntamiento de Madrid está siendo y quiere seguir siendo parte de la solución. Por ello, reclamamos que el Gobierno, como responsable de la infraestructura, lidere un plan social que permita dar soluciones individualizadas a cada persona. Y, por supuesto, contarán con nuestra colaboración en su ejecución", informan desde el consistorio madrileño.
Explican que los ministerios con responsabilidades de actuación (Transportes, Interior, Inclusión, Derechos Sociales y Sanidad) deben "sumarse a las reuniones técnicas que están manteniendo el Ayuntamiento, Comunidad de Madrid, AENA y Delegación del Gobierno": "Sin ellos, no hay solución posible, por lo que pedimos su implicación directa. Solo si trabajamos juntos las soluciones serán rápidas y eficaces", apuntan.
En Barajas conviven múltiples realidades: personas sin hogar vinculadas a Madrid, solicitantes de asilo, personas en tránsito o incluso personas con adicciones. Todo ello ha hecho que, según los sindicatos, el Adolfo Suárez se haya convertido en una "ciudad sin ley" en la que hay serios problemas de inseguridad, ya que se han producido reyertas o peleas e incluso se trafica con droga.
Por todo ello, los trabajadores de Barajas están cansados. Antonio Llarena, secretario de ASAE afirma que "Barajas se ha convertido en una especie de Bronx": "Los trabajadores de apoyo a pasajeros, usuarios y clientes (APUC) de Aena y nuestros médicos y enfermeras no están seguros. Tampoco lo están muchos empleados de limpieza, líneas aéreas, etc. Hay que desalojar Barajas ya y que Aena aplique las propias normas que cuelgan en sus carteles".