Mujer sosteniendo un bocadillo. Sevilla
La cena que enamora a los andaluces y que es perfecta para terminar un día largo: en 5 minutos y con tres ingredientes
Se trata de una de las recetas más típicas en Sevilla y que combina lo mejor del mar con lo mejor de la huerta.
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Después de un intenso día de trabajo, en el que las prisas y el estrés marcan la jornada, a muy pocos les gusta cocinar algo elaborado al llegar a casa.
Por este motivo, cada vez ganan más terreno los menús precocinados o, simplemente, pedir comida a domicilio.
Sin embargo, hay quienes prefieren ponerse manos a la obra y, sin complicarse demasiado, hacer degustar una cena fácil, rápida y de categoría. Andalucía es una de las ganadoras en lo que a recetas sencillas y buenas se refiere. La comunidad del sur de España combina tradición, sabor y bienestar.
Hay muchos menús que no requieren mucho tiempo para prepararse ni una interminable lista de ingredientes. Entre estos destacan las patatas aliñadas -una combinación muy típica en Sevilla y que está deliciosa- o las zanahorias aliñadas, que además de ser muy sencilla de elaborar son una fuente de vitamina A y C.
No obstante, hay otras alternativas que compiten por ganarse el título de la mejor opción para cenar sin complicaciones. Es el caso de los montaditos.
Fusiona el mar con la huerta
Estos pequeños emparedados son los favoritos de quienes vienen de pasar un arduo día de trabajo y carecen de ganas de pasar un largo rato en la cocina.
Hay cientos de combinaciones que degustar. Sin embargo, algunas destacan más que otras por su sabor, fácil elaboración o porque son muy sanas.
El montadito de melva con pimientos es uno de los preferidos de los sevillanos. Este es un habitual en las cartas de los bares y, por ende, en las comandas de los camareros. Pero este emparedado también tiene un hueco en las cocinas hispalenses.
Y es que es una de las mejores opciones para rematar una larga jornada. El mismo fusiona lo mejor del mar con lo mejor de la huerta andaluza. La clave de su fama radica en su sencillez y calidad de los ingredientes.
Combinaciones diferentes
Su elaboración se basa en dos pasos únicamente: rebanar el bollo de pan que se prefiera -mejor si se tuesta previamente- y rellenarlo de melva y pimientos del piquillo. Además, si se quiere aportar un toque especial y que impregne el bocado de sabor, lo ideal es añadirle queso.
El lácteo puede ser de cualquier tipo. Tanto una loncha de queso suave como una cuña que caracterizada por la intensidad casan muy bien con los ingredientes principales.
Las anteriores no son las únicas fusiones que este bocado tan típico de la gastronomía sevillana admite. Y es que muchos bares optan por rociarlo con unas gotas de vinagre de Jerez o un toque de ajo. Ambos ingredientes son perfectos para conseguir un sabor más potente.
La calidad de los elementos que componen esta cena andaluza se ensambla en un montadito que no solo es delicioso, también se caracteriza por ser nutritivo y equilibrado. Perfecto para culminar un largo día.
