Imagen de chicharrones. Sevilla
El plan perfecto para la primavera en Sevilla está en este rincón escondido de Nervión: un tapeo auténtico al sol
Es el sitio ideal para disfrutar de una contundente tapa de chicharrones con precio de escándalo y sabor insuperable.
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Parece ser que la temporada de lluvia y frío ha pasado. En Sevilla brilla el sol y los termómetros, por fin, comienzan a subir poco a poco. Con el clima invitando a salir, son muchos los que se animan a sentarse en una terraza a tomar algo y empaparse bien de vitamina D. En estos momentos de disfrute total, si hay algo que casa de maravilla, es el combo formado por una cerveza fría y una tapa de chicharrones para acompañarla.
Los chicharrones se han convertido en una insignia de la gastronomía y forma de vida hispalense. Y es que estos se pueden encontrar en multitud de establecimientos de la ciudad.
Entre la infinidad de bares, tabernas y tascas que hay en Sevilla para degustar este característico tentempié andaluz, hay algunos que destacan más que otros. Es el caso del mercado de abastos Las Palmeritas, ubicado en el corazón del barrio hispalense de Nervión.
En este rincón se puede disfrutar de la verdadera esencia sevillana. Una amalgama de puestos por los que parece no haber pasado el tiempo.
Los establecimientos del enclave conservan la magia que define a los mercados de comida tradicionales: dependientes criados tras los mostradores, productos autóctonos cargados de sabor y calidad y la constancia de que los clientes son los de toda la vida.
Un rincón tranquilo en Sevilla
El ambiente que se respira no tiene nada que ver con el que impregna el centro de Sevilla. En Las Palmeritas parece que las manillas del reloj van más lentas, los sevillanos que transitan por sus pasillos tienen como rutina visitar los establecimientos y colmarse de las reliquias que se ofrecen en él y todos se conocen entre todos.
En el interior del mercado se encuentra uno de los puestos de venta de chicharrones más famosos del barrio de Nervión. Tanto vecinos como sevillanos de otras partes de la ciudad frecuentan El sabor del buen colesterol.
Un cartucho bien servido
En este comercio se tienen en cuenta varias cosas. Para empezar, la calidad de la carne que se despacha. La misma se conoce por ser una de las más tiernas y jugosas. A la textura de los cachitos le sigue que los trabajadores del establecimiento tienen especial consideración con servir un cartucho caliente, nada de chicharrones como hielos y duros.
Por último, y muy importante además, destaca la relación calidad-precio. Quien quiera disfrutar de un tapeo con esta opción como protagonista podrá hacerlo desde dos euros, por lo que no hay pretexto para no deleitarse con un platito de chicharrones.
El plan es sencillo a la vez que apetecible. Decenas de amantes de esta tapa optan por hacerse con la cantidad deseada, una cortada bien fría y, finalmente, plantarse en la terraza de Las Palmeritas a disfrutar de los rayos del sol y manjares que emanan de sus mostradores. Y es que al sevillano le hace falta poco más para despachar un buen rato, ya sea solo o en compañía.
