Eder y su deseo de bautizarse con 12 años: "Me llené de mucha fe, he decidido continuar mis estudios en el seminario"

Cada familia vive la religión de una manera. Algunos prefieren que sean los niños quienes tomen su camino en la fe, mientras otros consideran que lo mejor es inculcarles sus pensamientos desde pequeños.

Es poco habitual ver cómo un niño se bautiza siendo mayor, pero a veces ocurre y hay una explicación detrás. Esta es la historia de Eder, quien con 12 años soñaba con bautizarse y lo ha logrado hace escasas semanas en Valladolid.

"Llevaba mucho tiempo deseándolo", según reconoce su madre, Vanessa, en declaraciones a EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León. Estuvo dudando porque se quería bautizar, pero también debía hacer la comunión a la vez.

Pasaron tres años desde que empezó a planteárselo hasta que sucedió. Su padre fue quien decidió que cuando fuera más mayor tomara la decisión por sí mismo y así ha sido.

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La historia y el amor que Eder siente por la iglesia y su pasión por la religión viene, en parte, por su bisabuela: "Dormía de pequeño con ella y le enseñaba a rezar por las noches".

Un deseo que comenzó en el momento en el que el pequeño vallisoletano mostró su interés por realizar la comunión y su madre le explicó que no había sido bautizado. "Fue un momento gracioso. Se sorprendió y yo le expliqué los motivos", afirma.

Asegura que el hecho de que el niño tomase la decisión por sí mismo fue una "alegría" para todos, incluso para los párrocos, que están poco acostumbrados a ver cómo los jóvenes desean comenzar su andadura en la iglesia católica por sí mismos.

Fue bautizado e hizo la comunión simultáneamente en Corcos del Valle, a manos de Alfredo Lanchero y el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello. Además, estuvo acompañado de su catequista Gloria, de quien guardan un bonito recuerdo y que ha sido una persona clave en este proceso.

El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, el cura Alfredo Lanchero y Eder Cedida a EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León

Fue ella quien al descurbir el amor de Eder por la iglesia le animó a participar en el coro y en el concurso de villancicos. Sin embargo, no fue posible porque como practica fútbol le resultó imposible compaginar ambas actividades. Una propuesta que sigue sobre la mesa y que este año puede que comience.

Eder también ha decidido continuar sus estudios en el seminario: "Le gusta, va a ir con algún compañero de clase". Ya se han reunido y él está "encantado, salió enamorado y muy contento".

Por ahora, lo que su madre desea es que continúe con sus estudios, pero no descartan que pueda comenzar su carrera como cura. "Le apoyo en lo que él decida, sí que se lo ha planteado. Por ahora, lo que queremos es que estudie y cuando sea mayor lo decida, teniéndolo todo bien claro", añade su madre.

El pequeño Eder ha recordado que este día fue "una experiencia muy bonita". Agradece a su catequista y familiares por acompañarle en un momento tan significativo.

"Me llené de mucha fe y fue muy bonito porque me bauticé e hice la comunión en el mismo día", explica. Reconoce que fue "de elección propia" y en parte gracias a los momentos vividos con su bisabuela quien le enseñó "los valores cristianos".

Ahora se prepara para hacer la confirmación el próximo año y continuar aprendiendo sobre la iglesia católica cada día más.