
Jaime Rubio, ultimando detalles en un traje de luces
Entre el ruedo y la ambulancia: Jaime Rubio, el mozo de espadas que también salva vidas
Dos vidas y un solo calendario que este villalpandino maneja con precisión para poder llegar a sus dos pasiones.
Más información: Andrés Vázquez cuelga el 'no hay billetes' en la presentación del libro 'Maestro' en Villalpando
Hay caminos que se eligen y caminos que, de alguna forma, nos eligen a nosotros. Y eso fue lo que le ocurrió a Jaime Rubio, cuya vida discurre entre el toreo y las urgencias sanitarias en un baile de aguja, hilo, sirenas y, sobre todo, un apretado calendario.
Este villalpandino lleva 25 años ejerciendo como mozo de espadas y 20 trabajando como técnico en transporte sanitario del 112 de Castilla y León. Dos vidas muy dispares en una sola persona, que fue literalmente elegido por la mayor figura del toreo zamorano de todos los tiempos: el maestro Andrés Vázquez 'El Nono'.
Fue él quien, después de instalarse en Villalpando tras su retiro de los ruedos, animó al entonces joven aficionado a acompañarle en una serie de festejos con los que materializó su regreso a los ruedos con 69 años. "Para mí fue un honor", recuerda Jaime.

Andrés Vázquez y Jaime Rubio
"No solo por ser quien era Andrés, una figura del toreo, sino por la oportunidad de aprenderlo todo de su mano", añade. De aquella invitación nació una vocación que se prolonga ya un cuarto de siglo.
Al ruedo no se llega sin preparación. Para ejercer de mozo de espadas hay que obtener un carné que certifica ciertos conocimientos y aptitudes, avalados por un profesional taurino.
Con Andrés como padrino, Jaime viajó a Madrid para formalizar el trámite. "Fue una mañana, un trámite sencillo, pero lleno de ilusión. A partir de ahí empezó todo", relata.
De la mano del ya eterno torero zamorano se empapó del oficio, aprendió los códigos del ritual taurino y construyó un nombre que otros toreros jóvenes comenzaron a reconocer y reclamar.
El hombre que va delante
Poco se sabe fuera del círculo taurino sobre qué hace exactamente un mozo de espadas. No es solo estar junto al torero en el ruedo, alcanzándole la espada, la muleta o el capote. Es mucho más.

Jaime Rubio, con un capote del maestro Andrés Vázquez
Es ser su sombra, su persona de máxima confianza, su organizador, su asistente y en muchas ocasiones, su escudo.
Desde cerrar contratos y gestionar la logística de desplazamientos y alojamientos, hasta garantizar que cada detalle, desde los trajes hasta las comidas, esté bajo control. Es una figura de absoluta confianza. Una extensión del torero mismo.

Jaime y Andrés Vázquez
Jaime es parte imprescindible en la maquinaria que mueve el mundo del propio matador. "El mozo de espadas es las manos y los pies del torero", resume.
Además, reconoce que la parte más importante de su trabajo no es en la plaza, es el previo. "Que todo esté perfecto, que no falle nada. El día de la corrida ya hay suficiente presión como para añadirle problemas", explica.

Jaime Rubio ayuda a Andrés Vázquez a prepararse
Dos vidas, un solo calendario
La otra cara de Jaime Rubio es igual de exigente, aunque se trate de un uniforme bien distinto. Desde 2005, Jaime compagina esta intensa vida taurina con su otra vocación: técnico en transporte sanitario en el 112 de Castilla y León.
Un trabajo exigente, con horarios cambiantes y situaciones límite, que obliga a hacer verdaderos malabares con el calendario, especialmente en temporada alta de festejos.
"Antes trabajábamos un día y librábamos 48 horas. Ahora tenemos turnos más igualados, trabajamos y luego libramos cuatro días, lo que me permite dedicarme más a los toros y también a mi familia", explica.

Jaime Rubio, junto a la ambulancia del 112 de Castilla y León que conduce
Un calendario que gira siempre en torno al toro, así que cuando le avisan de un festejo, Jaime intenta "cambiar el turno, o cojo vacaciones en agosto o septiembre, que es cuando más toreo hay".
Una doble vida muy ajetreada, ya que solo el año pasado participó en 43 festejos taurinos, de los cuales al menos una decena fueron en Francia, donde el mundo taurino goza de una salud notable, sobre todo en el sur y en los circuitos de novilladas.
"El sur de Francia es muy taurino. Se dan muchas novilladas allí, sobre todo los jóvenes. Es una cantera increíble", señala.
En la actualidad, Jaime acompaña a Tristán Barroso, que tomó la alternativa en Arles, y a Miguel Andrades, que lo hizo en Alés. También a Pedro Andrés, un joven novillero que participa en el circuito de Castilla y León.
"Los tres tienen muchas posibilidades. Son buenos y tienen condiciones", afirma con la mezcla de orgullo y prudencia de quien ha visto a muchos intentarlo quedarse a las puertas.
Pero si eso ocurriera, si tuviera la oportunidad de acompañar a una de esas pocas estrellas del toreo, Jaime tendría mucho que pensar. "Sería bonito, pero el toreo es inestable. Hoy te contratan y mañana ya no. No hay continuidad asegurada", explica.
Para una persona con familia, "esa incertidumbre pesa mucho", asegura. Porque, como él mismo dice, es más fácil que te toque el Euromillón que llegar a ser figura del toreo.
La salud del toreo
Pese a que las mieles del éxito están destinadas para unos pocos, Jaime está convencido de que el sector está atravesando un buen momento actualmente, con un regreso bastante apabullante del sector más joven.
Según su opinión, las denuncias, prohibiciones y presión de ciertos sectores sociales no están afectando tan negativamente como pueda parecer. "Cuanto más se empeña la gente en prohibir algo, más despierta el interés", indica.

Jaime Rubio, con su costurero para arreglar un traje de luces
Y eso es lo que cree que está pasando con los toros. "Está volviendo la juventud, que es lo más importante", explica.
Él lo ha visto recientemente en varias plazas, donde los empresarios están trabajando por incentivar la llegada de público juvenil, conocedores de que deben ser el relevo generacional del aficionado "de siempre".
"Hace poco Morante salió a hombros en Madrid y había 300 chavales de menos de 25 años en el coso. Eso da buenos augurios", detalla.
Por lo que lanza una crítica a quienes se centran en impedir que los menores acudan a las plazas y les insta a buscar otras problemáticas de las que defender a los jóvenes.
"Me preocupa más que accedan a la pornografía con facilidad. A los toros no va quien no quiere. Y si va, tampoco es ningún trauma. Aquí estamos todos con la salud mental razonablemente bien, ¿no?", justifica.
Homenaje a su maestro
Pese a que el camino como mozo de espadas de Jaime ha continuado tras la muerte de Andrés Vázquez, en junio de 2022, este jamás ha olvidado a su maestro.
El mozo de espadas está embarcado en la tarea de homenajear al maestro Vázquez en Villalpando. Por ello, desde la Asociación de Amigos de Andrés Vázquez, a la que pertenece, se han propuesto instalar una estatua en bronce de 'El Nono' en la plaza de San Andrés, a los pies de la Puerta Villa del municipio del matador.
"Andrés nació en una casa en esa misma plaza y nos parece el lugar ideal", explica. Una tarea para la que necesitan unos 40.000 euros, y que será elaborada por el escultor Pedro Requejo.

Jaime Rubio muestra el libro dedicado a Andrés Vázquez
Para tal fin, la Asociación cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Villalpando, la Diputación Provincial y Caja Rural de Zamora. Pero no es suficiente. Así que el pasado mes de septiembre lanzaron el libro 'Maestro', dedicado al diestro villalpandino y cuyos beneficios irán íntegramente a la construcción del monumento.
El libro tiene un coste de 25 euros y se vende en las librerías zamoranas de Mil Hojas, Semuret y Ler. Además la asociación tiene disponible el encargo a través de su correo electrónico [email protected].
La obra suma 20 capítulos, escritos por personalidades como el ganadero Victorino Martín García (hijo); los biógrafos del torero, Paco Cañamero y Agapito Modroño Alonso; el director de cine Juan Figueroa; el escritor Fernando Sánchez Dragó; o el periodista taurino Fernando Fernández Román;
También participan en él los críticos Domingo Delgado de la Cámara y Gonzalo Bienvenida, nieto de Antonio Bienvenida; el pintor y escultor zamorano Antonio Pedrero, el banderillero y apoderado villalpandino Luis Miguel Villalpando, el torero Luis Miguel Calvo 'Juncal', el investigador taurino Antonio Picamills o Pepe Belmonte, sobrino nieto de Juan Belmonte, entre otros.