
Alejandro Rico, psiquiatra.
El aviso de Alejandro Rico, psiquiatra: "Si te tiembla el párpado, cuidado, puedes estar intoxicándote con cortisol"
Un síntoma aparentemente inofensivo puede esconder un desequilibrio importante en tu organismo, advierte el especialista.
Más información: Soy oncóloga y esta es la única comida que no tomo jamás: "Es un potente cancerígeno" pero se toma a diario en España
El temblor en el párpado, esa pequeña y molesta vibración o espasmo en la zona cercana al ojo, es algo más común de lo que parece. En España, muchos lo experimentan en algún momento de su vida, notando esa extraña sensación que puede durar apenas unos segundos o incluso repetirse durante días. Aunque en la mayoría de los casos se trata de un espasmo leve y pasajero, conocido como mioquimia ocular, este síntoma también puede ser un aviso importante de que algo no va del todo bien en el cuerpo.
Sobre ello ha querido alertar recientemente el psiquiatra Alejandro Martínez Rico en uno de sus vídeos compartidos en redes sociales, explicando que este temblor no debe ser ignorado, sobre todo en determinadas circunstancias. "¿Alguna vez te ha temblado el ojo? Ten cuidado porque puede ser una señal de que estás intoxicado de cortisol y eso no es nada bueno para tu salud. Quédate en este vídeo para entender por qué sucede y sobre todo cómo solucionarlo de una vez por todas", explica el experto.
Martínez Rico aclara que este fenómeno, conocido como mioquimia, "sucede cuando los músculos que rodean al párpado comienzan a contraerse de forma involuntaria". Aunque en la mayoría de los casos no reviste gravedad, puede convertirse en un signo de advertencia de que tu cuerpo necesita descanso de calidad o de que existe un exceso de estrés. "No te preocupes, en la mayoría de los casos no es nada grave, pero puede ser una señal de que tu cuerpo necesita descanso", señala.
Entre las principales causas de este temblor, el psiquiatra destaca tres factores que suelen ser los grandes responsables: "Generalmente sucede por estrés, por descanso inadecuado y por exceso de café y en algunos casos, que es cuando lo hace realmente peligroso, es cuando se combinan estos tres elementos al mismo tiempo".
La mioquimia ocular sería, en definitiva, "la forma que tiene tu cuerpo de pedirte descanso. Literalmente tu cuerpo tiembla para pedirte que pares", enfatiza Martínez Rico. Para quienes experimenten estos espasmos con frecuencia, el especialista ofrece tres consejos clave para ponerle solución cuanto antes. El primero, asegura, es "dormir bien y el rango óptimo va de 7 a 8 horas al día".
El segundo consejo pasa por reducir el consumo de café, una bebida que puede estimular en exceso el sistema nervioso: "Mi recomendación es que lo sustituyas por té", propone. Y el tercer consejo, muy útil en casos donde pueda existir una carencia nutricional, es "suplementar con magnesio en caso de que fuera necesario. Con una dosis de unos 300 mg al día".
Finalmente, el psiquiatra advierte que si el temblor persiste más allá de unas semanas, si se extiende a otros músculos o si viene acompañado de síntomas como debilidad general o visión borrosa, "es fundamental consultar con un especialista" para descartar problemas de salud más graves.
Cómo tratar el temblor en el párpado
El tratamiento del temblor en los párpados puede variar en función de la causa que esté detrás del problema. En el caso de que se trate de espasmos esporádicos y no demasiado graves, existen distintas alternativas que pueden ayudar a aliviarlos. Entre ellas se incluyen el uso de gafas de sol para proteger los ojos de la luz intensa, la aplicación de lágrimas artificiales para mantenerlos bien hidratados o en algunos casos, el empleo de medicamentos específicos por vía oral que ayuden a controlar los espasmos.
Cuando estas soluciones no resultan efectivas y el temblor es persistente o más severo, los especialistas pueden recomendar otros tratamientos más específicos. Una de las opciones habituales es la miectomía del músculo orbicular, una cirugía que consiste en eliminar total o parcialmente las fibras musculares del párpado. Con ello se consigue que las terminaciones nerviosas hiperactivas no puedan seguir provocando los movimientos involuntarios.
Otra alternativa menos invasiva es el uso de inyecciones de toxina botulínica, más conocida como bótox. Este tratamiento consigue relajar temporalmente el músculo del párpado y evitar así las contracciones involuntarias. Sin embargo, su efecto es limitado en el tiempo, por lo que suele ser necesario repetir las aplicaciones cada pocos meses para mantener los resultados.
No obstante, cuando los temblores son leves y no se acompañan de otros síntomas preocupantes, también es posible adoptar medidas sencillas en el día a día que pueden marcar la diferencia. Entre ellas encontramos gestos sencillos como tomarse pequeños descansos a lo largo del día, sobre todo si se pasa mucho tiempo frente a pantallas, reducir los niveles de estrés mediante técnicas de relajación o actividades que ayuden a desconectar, así como limitar el consumo de cafeína y tabaco, ya que ambos pueden aumentar la irritabilidad muscular. Mantener una buena hidratación ocular, utilizando lágrimas artificiales si fuera necesario para evitar la sequedad, también puede ser otra solución alternativa si esos temblores se deben a falta de lubricación de la superficie ocular.