Así ha sido el examen de Historia de la PAU 2025 en Castilla-La Mancha: ¿serías capaz de aprobarlo?

Este miércoles por la tarde, miles de estudiantes castellanomanchegos se han enfrentado al temido examen de Historia de España dentro de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU).

Como cada año, esta materia ha generado gran expectación entre alumnos, docentes y familias, tanto por su peso específico en la nota final como por el tipo de contenidos que aborda, muchos de ellos intensamente debatidos en el presente político y social.

La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha publicado ya la plantilla oficial del examen en su página web, permitiendo a quienes participaron -y también a los más curiosos- comprobar sus respuestas o incluso plantearse si habrían superado esta prueba.

La estructura ha seguido el modelo habitual, compuesto de tres apartados: definición de conceptos mediante preguntas de opción múltiple y respuesta cerrada (3 puntos), análisis de un documento histórico (3 puntos) y realización de una composición histórica a partir de un epígrafe y las fuentes relacionadas (4 puntos).

A continuación, desglosamos cada parte del examen, con explicaciones claras para que cualquier lector, haya pasado por la PAU o no, pueda enfrentarse a estas preguntas y poner a prueba sus conocimientos: 

Primera parte: conceptos clave

El primer ejercicio se basa en preguntas tipo test de respuesta cerrada. Se proponen ocho definiciones, de las cuales deben responderse correctamente seis. Cada acierto suma 0,5 puntos. Las definiciones abordan conceptos esenciales para comprender la evolución política, social y económica del país desde el siglo XIX hasta nuestros días.

Por ejemplo, se pide identificar el término que define el uso sistemático de la violencia para conseguir fines políticos, religiosos o ideológicos o cuál fue el grupo de resistencia armada que actuó contra el franquismo tras la Guerra Civil. También aparecen términos clave como desamortización, patriarcado o feminismo.

Segunda parte: análisis de un documento

En este bloque, los estudiantes pueden escoger entre dos documentos -uno textual y otro gráfico- y analizar el que seleccionen desde tres perspectivas: su interés como fuente, sus ideas principales y el contexto histórico al que pertenece.

Uno de los documentos era el Manifiesto de Manzanares (1854), firmado por Leopoldo O'Donnell en plena Revolución de 1854, punto de partida del Bienio Progresista. El segundo, muy diferente en forma y fondo, consistía en una viñeta satírica publicada en El Buñuelo en septiembre de 1880, titulada "El turno pacífico de los partidos".

Tercera parte: composición histórica 

El tercer bloque es el más exigente y el que más puntúa. Se plantean dos epígrafes temáticos entre los que elegir, cada uno acompañado de dos fuentes -una primaria y otra historiográfica-. Los alumnos deben realizar una composición histórica sobre el epígrafe seleccionado utilizando y referenciando las fuentes históricas e historiográficas asociadas y elaborar una conclusión razonada.

Uno de los temas era "La proclamación de la República, la Constitución de 1931 y el bienio reformista", acompañado por un reportaje sobre el sufragio femenino y un estudio agrario de Pascual Carrión. El otro abordaba "Sociedad y economía en el franquismo: de la autarquía al desarrollismo", con documentos como una cartilla de racionamiento y estadísticas sobre remesas de emigrantes.