Page agradece, con la mano en el pecho, el apoyo recibido durante el 13º Congreso del PSOE de Castilla-La Mancha.

Page agradece, con la mano en el pecho, el apoyo recibido durante el 13º Congreso del PSOE de Castilla-La Mancha. Javier Longobardo

Confidencial

Lo que no se vio del Congreso del PSOE de Castilla-La Mancha: Sánchez blindado, un alcalde enfadado, la más bailonga...

Publicada
Actualizada

Emiliano García-Page ha salido más líder del 13º Congreso Regional del PSOE de Castilla-La Mancha. Llegó como candidato único, sin oposición desde Ferraz ni versos sueltos enfrente, y ha acabado siendo refrendado como secretario general casi por la totalidad de los delegados (99,4 %) y sin un solo voto en contra.

El cónclave, celebrado a lo largo del pasado fin de semana en el hotel Beatriz de Toledo con la presencia de alrededor de 800 personas, ha suscitado una gran atención mediática pese a que se ha desarrollado según el guion previsto.

La cita -muy bien organizada, por cierto- no ha dejado sorpresas: nadie le ha puesto un pero a la capitanía de Page y se ha confirmado, tal y como adelantó días antes EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM, que Sergio Gutiérrez y Cristina Maestre siguen como sus escuderos en la Ejecutiva, manteniéndose el primero como secretario de Organización y la segunda como vicesecretaria y portavoz.

Pero el 13º Congreso del PSOE de Castilla-La Mancha también tuvo una parte interesante, curiosa y divertida que no ha trascendido y que ha quedado fuera de la mayoría de las crónicas, pero que ha sido muy comentada por los allí presentes, bien sean militantes, invitados o periodistas.

1. La seguridad de Sánchez

Es habitual, y es entendible, que un amplio dispositivo policial acompañe a los presidentes del gobierno durante sus actos oficiales. El actual, Pedro Sánchez, llegó absolutamente blindado el sábado a Toledo para participar en la inauguración del Congreso de los socialistas castellanomanchegos.

Decenas de agentes de la Policía Nacional, varios de ellos desde las azoteas, vigilaban los alrededores, las vías de acceso y las entradas al hotel Beatriz. Algunos con armas largas, otros con perros adiestrados para detectar explosivos. Un dispositivo que, según se escuchó en algún momento, "no lleva ni el rey".

Javier Longobardo

Pero lo que más sorprendió es que los encargados de la seguridad de Sánchez, después de mover a los reporteros gráficos de sitio en dos ocasiones, decidiesen minutos antes de la llegada del presidente del Gobierno que ni periodistas, ni fotógrafos ni cámaras podían permanecer en los pasillos.

Resultado: todos a la sala de prensa a seguir mediante las pantallas de plasma la señal oficial y ni un solo testigo directo en uno de los momentos más esperados de la cita, el encuentro entre Sánchez y Page y el recorrido que ambos realizaron juntos hasta llegar al auditorio en el que se llevó a cabo la inauguración. 

2. "Había que pasarlo"

Después de meses de críticas, algunas muy contundentes, por parte de Page hacia la política territorial de Sánchez y sus pactos con los independentistas, la presencia del secretario general del PSOE en el Congreso castellanomanchego estaba cargada de atractivo político. Y de incomodidad, también. Tanto es así que, después de marcharse Sánchez, un destacado dirigente del PSOE castellanomanchego lo resumía de la siguiente manera: "Había que pasarlo".

No era una situación fácil para ninguno de los dos. Durante el trayecto que realizaron hasta el auditorio, Page tenía tendencia a adelantar el paso, como si evitase pasar demasiado tiempo cerca de Sánchez. Sin embargo, a mitad del recorrido, llamó la atención de una chica que estaba por allí para que se acercara y, cariñosamente, no dudó en hacerle él mismo una foto junto al presidente. Después, mientras Sánchez intervenía, se le vio serio por momentos y evitando el contacto visual en otros. Cuando tocaba aplaudir, lo hacía brevemente y sin mostrar entusiasmo alguno.

Javier Longobardo

3. El alcalde que no estaba

Pedro Sánchez, durante su discurso, recordó que su padre era natural de Anchuras de los Montes, un pequeño pueblo de Ciudad Real que no llega a 300 habitantes. "No sé si está por aquí el alcalde, Santiago", se preguntó en un momento dado mirando hacia el público.

Pero Santiago, de apellido Martín, no había hecho acto de presencia. "No ha venido. Está de caza", dijo alguien, lo que desató las risas de todo el auditorio y del propio presidente. 

4. Una bronca en mal lugar

El 13º Congreso también sirvió a los socialistas de Castilla-La Mancha para aprobar una Ponencia Marco cuya aprobación tuvo su miga. El debate de las enmiendas presentadas desde los distintos territorios se alargó hasta bien entrada la noche del sábado y tuvo que continuar un rato el domingo por la mañana, resolviéndose ya sin incidencias después de unas horas de descanso.

Aunque la defensa y deliberación de dichas enmiendas se llevó a cabo de manera correcta y cordial, generó al menos un momento de tensión. Un pequeño grupo de delegados, pensando que ya no quedaban periodistas en la sala de prensa, utilizó en un momento del sábado tarde ese mal lugar para discutir sobre algunas de ellas.

Un redactor que todavía estaba por allí, y cuya presencia pasó inadvertida, escuchó a un importante alcalde guadalajareño que en épocas pasadas tuvo un cometido importante en las Cortes regionales mandar a un sitio muy feo -de forma acalorada- a varios compañeros de partido que no le daban la razón. Estaba enfadado, aunque quienes le conocen dicen que se le pasa a los cinco minutos.

5. Los bailes de Blanca Fernández

Como es habitual en los actos del PSOE de Castilla-La Mancha, el encargado de animar el cotarro con su música en directo fue el saxofonista Jorge Maestre. Pero el momento bailongo del 13º Congreso lo protagonizó el domingo, antes de la clausura, la delegada de la Junta en Ciudad Real y exportavoz del Gobierno de Page, Blanca Fernández.

Javier Longobardo

La ciudadrealeña, ya en el auditorio y minutos antes de la intervención final de Page, lo dio todo bailando animadamente al ritmo de 'Let's get loud', de Jennifer Lopez. Blanca movió las caderas, levantó los brazos y jaleó a los presentes al ritmo de la música. Un momento sin complejos que denota su buen carácter.

6. La más querida

Tita García Élez, exalcaldesa de Talavera de la Reina y exconsejera de Fomento, ejerció como presidenta del Congreso dejando su impronta: naturalidad, sonrisas y cercanía. Sus compañeros del PSOE la quieren porque se hace querer. Tanto es así que el propio Page le reservó sus palabras más cariñosas. 

"Es muy difícil encontrarse, y mirad que llevo mucho tiempo en política, a alguien con tanta pasión por la política y por la igualdad como Tita. Y además es alegre, y optimista, y trabajadora, y muy, muy honesta", dijo sobre ella, que actualmente ejerce como portavoz del PSOE en la Diputación de Toledo.

Se publicó que, al perder la Alcaldía de Talavera tras las elecciones de 2023, Tita se prometió centrar todos sus esfuerzos en recuperar el cargo en 2027. Y que, precisamente por eso, no se incorporó por segunda vez como consejera al Gobierno regional pese a que pudo hacerlo. Ahora tampoco ha considerado conveniente entrar en la nueva Ejecutiva del partido... aunque podría haberlo hecho.

Cuentan que está cómoda como presidenta del PSOE toledano trabajando de la mano de Álvaro Gutiérrez como secretario provincial, y que así seguirá siendo tras el congreso provincial que se convocará en breve. Aunque sigue pensando a futuro en clave talaverana, todos coinciden en que podría ser lo que quisiera porque Page la tiene en alta estima.

OSZAR »