La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una reciente entrega de los premios.

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una reciente entrega de los premios. EP

Política CRISIS DIPLOMÁTICA

Sumar reta a Sánchez llevando al Congreso una ley que impone un embargo por "genocidio" en Gaza en plena crisis con Israel

Jerusalén acusa al presidente de liderar una campaña de desprestigio, mientras este martes el PSOE deberá decidir si apoya llevar a ley las consecuencias de las acusaciones de "atrocidades" y "violaciones del Derecho Internacional".

Más información: Sánchez lidera una declaración de condena al bloqueo de Gaza en plena crisis diplomática tras llamar a Israel "Estado genocida".

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Sumar lleva este martes a votación en el Congreso una proposición de ley para imponer un embargo total de armas y productos de doble uso sobre Israel. Lo hace apenas unos días después de que Pedro Sánchez calificara en sede parlamentaria al país hebreo como un "Estado genocida".

La iniciativa, presentada por el grupo parlamentario plurinacional Sumar, plantea la "prohibición de venta de armas, bienes y servicios de seguridad" a Israel, y la "suspensión de cualquier relación comercial" con empresas que operen en los territorios ocupados.

El texto califica lo que sucede en Gaza de "genocidio", motivo por el que Sánchez ahondó el pasado miércoles la crisis diplomática con Israel, que llamó a la embajadora española en Tel Aviv, Ana Salomón, a "una reunión de reprimenda" en el Ministerio de Exteriores, en Jerusalén.

La norma también acusa al Estado de Israel de cometer "atrocidades" que vulneran "el Derecho Internacional Humanitario". Se basa en la Convención sobre el Genocidio de 1948 y en los Convenios de Ginebra.

La ley propone la creación de una "lista de entidades" sancionadas por participar directa o indirectamente en la "ocupación" de Palestina. Además, contempla la obligación de restringir la financiación pública a estas empresas y de "cancelar contratos".

Esto último afectaría a decenas de acuerdos por cientos de millones que siguen en vigor, como el último de compra de 15 millones de balas para la Guardia Civil. El contrato lo cerró el Ministerio del Interior en plena Semana Santa y, al descubrirse, provocó una grave crisis en la coalición de Gobierno y Sánchez ordenó cancelarlo.

"Proceso sistemático"

En plena escalada diplomática, Sumar redobla la presión sobre el ala socialista del Gobierno.

Según la proposición, "los crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad" cometidos en Gaza deben tener consecuencias. Cita también la Resolución 2334 del Consejo de Seguridad de la ONU, que exige el fin de la colonización israelí en Cisjordania.

El texto señala que en Gaza se vive una "tragedia humanitaria sin precedentes" y acusa a Israel de aplicar un "castigo colectivo" a los civiles palestinos.

Sumar propone además impulsar investigaciones internacionales sobre lo que considera un "proceso sistemático de desposesión, violencia y limpieza étnica" en Gaza y Cisjordania.

El documento menciona expresamente a "la población civil de Gaza, en su mayoría mujeres y menores", como víctima de "bombardeos indiscriminados", una expresión también utilizada por Sánchez, que suponen una violación del Derecho Internacional.

La proposición incluye también una referencia al sur de Líbano. Según Sumar, el conflicto se está extendiendo con consecuencias "desestabilizadoras para toda la región".

Larga crisis

Israel, por su parte, ha acusado al Gobierno español de liderar una campaña internacional de deslegitimación. Y todo esto proceso ha dado al traste con los esfuerzos del Ministerio de Asuntos Exteriores, dirigido por José Manuel Albares, intentando rebajar la tensión con Israel, tras reunirse con su homólogo israelí el pasado marzo.

El jefe de la diplomacia española viaja la semana que viene a Washington, invitado por el Departamento de Estado, para una bilateral con Marco Rubio.

Mientras tanto, Moncloa defiende que la posición de España "responde al compromiso con los derechos humanos". Sánchez ha liderado una declaración de condena al bloqueo de Gaza firmada por varios gobiernos europeos.

La proposición de Sumar también exige que se revise la relación de la UE con Israel y se suspenda el Acuerdo de Asociación vigente desde 2000. Argumenta que Israel "viola de forma reiterada los principios democráticos" exigidos por el tratado.

El texto defiende que la política española debe alinearse con "el principio de coherencia con los valores fundamentales de la paz, la justicia y el respeto a los derechos humanos".

La coalición de Yolanda Díaz sostiene que España no puede seguir comerciando con un Estado que "ha asesinado a más de 35.000 personas en Gaza desde el 7 de octubre", según datos citados en el preámbulo.

La mención a la fecha, cuando miles de terroristas de Hamás invadieron el sur de Israel para torturar y masacrar a más de 1.300 personas y secuestrar a otras 250, resulta "ofensiva" según fuentes cercanas al Gobierno israelí. Y ahonda la larga crisis que comenzó ya en el mes siguiente al asesinato en masa de judíos más grave desde el Holocausto.

Pero el socio minoritario del Gobierno no sólo busca sanciones, sino también el reconocimiento global de Palestina como Estado y el impulso a un proceso de paz "con base en el derecho internacional".

Momento oportuno

Sumar parece actuar como ariete de la presión desde la izquierda sobre Sánchez, en un momento en que la política exterior del Gobierno atraviesa uno de sus momentos más delicados.

Sin embargo, cabe reseñar que la proposición de ley había sido registrada en julio de 2024. Desde entonces, se le han ido ampliando indefinidamente los periodos de enmiendas hasta ahora.

La oportunidad coincide con el peor momento de la legislatura para Sánchez, cercado por los casos de corrupción, y mientras trata de impulsar una resolución en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas contra el bloqueo en Gaza.

Fuentes diplomáticas consultadas por EL ESPAÑOL admiten que la proposición de ley "complica aún más" las relaciones bilaterales entre España e Israel. La iniciativa de Sumar, en cualquier caso, marca un nuevo punto de inflexión. Si el PSOE no la apoya, queda expuesto ante sus aliados. Si la respalda, ahonda la crisis con un socio clave en la región.