Beatriz Arias, directora de Transformación Digital de DigitalES

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Opinión

España y la apuesta cuántica: hoja de ruta hacia la autonomía digital

Beatriz Arias
Publicada

En estas últimas semanas, el Gobierno de España da un paso clave hacia el futuro con la aprobación y presentación oficial de la Estrategia de Tecnologías Cuánticas 2025-2030, un trabajo que traza el rumbo del país en una de las áreas tecnológicas más prometedoras y transformadoras de nuestro tiempo.

Adelantando el siglo desde la famosa instantánea en 1927 de la V Conferencia de Solvay, que reunió a los grandes científicos y fundadores de la física cuántica -Einstein, Bohr, Planck, Schrödinger, entre otros- esta estrategia representa un hito clave en la definición del modelo al que aspiramos como país. Uno que invierte en conocimiento, que apuesta por la autonomía tecnológica y que entiende la innovación a través de la aplicabilidad cuántica como motor de competitividad, resiliencia y cohesión social.

Las tecnologías cuánticas, con su capacidad para revolucionar sectores estratégicos como la ciberseguridad, la logística, la energía, la sanidad o las telecomunicaciones, están llamadas a jugar un papel decisivo en el desarrollo económico y social de los próximos años. Su complejidad técnica y su carácter disruptivo, especialmente en combinación con otras tecnologías emergentes, requieren una visión a largo plazo, ambición institucional y colaboración público-privada. Esta estrategia, en la que hemos tenido el privilegio de contribuir, reúne precisamente estos ingredientes.

Compartimos la convicción de que España debe aspirar a ser un actor relevante en el mapa cuántico europeo e internacional. Sin embargo, una estrategia como esta requiere de un enfoque sistémico y sostenido para que su implantación sea efectiva.

La alta competencia internacional, la fragmentación del ecosistema europeo, la escasez de talento especializado y la necesidad de infraestructuras críticas compartidas son algunas de las barreras que debemos superar para no quedar rezagados en esta carrera tecnológica. Además, la maduración de los componentes de hardware y la estandarización de los lenguajes de programación cuántica son retos técnicos que requieren una inversión sostenida y colaboración transnacional.

Por ello, estamos desarrollando un radar cuántico nacional que sirva de herramienta de dinamización del ecosistema. Su objetivo es identificar y desarrollar capacidades específicas de cuántica no cubiertas aún, necesidades y oportunidades de colaboración en todo el territorio, establecer alianzas que permitan conectar el talento científico con la industria, y favorecer la transferencia de conocimiento entre centros de investigación, startups, empresas consolidadas y administraciones públicas. Queremos contribuir así a un ecosistema cuántico abierto, inclusivo y competitivo, que fomente la convergencia con otras tecnologías emergentes como la inteligencia artificial o el edge computing.

España cuenta con capacidades científicas de primer nivel en el ámbito cuántico, y con una red creciente de actores industriales interesados en su desarrollo. Además, partimos con una ventaja estratégica única: nuestra infraestructura de conectividad.

La OCDE nos reconoce como país líder en Europa en despliegue de fibra óptica, fruto de políticas públicas eficaces y una apuesta decidida del sector. Este activo es clave para el desarrollo de iniciativas como EuroQCI (Quantum Communication Infrastructure), donde se ha demostrado la viabilidad de reutilizar la fibra ya desplegada para comunicaciones cuánticas, evitando así costosas instalaciones adicionales y facilitando una transición más eficiente hacia redes cuánticas seguras.

La Estrategia Nacional que se presenta estos días debe servir como catalizador para alinear estos activos, priorizar inversiones estratégicas y consolidar una política industrial orientada al liderazgo tecnológico. La autonomía digital no es un concepto abstracto. Se construye desde decisiones como esta: apostar por una tecnología que todavía está en sus primeras fases de madurez, pero cuyo potencial es inmenso como catalizador de la productividad de la economía digital. Apostar, en definitiva, por la innovación y por convertir el potencial cuántico en una realidad transformadora para toda la sociedad.

*** Beatriz Arias es directora de Transformación Digital de DigitalES.

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