Von der Leyen y Starmer buscan resetear relaciones tras el Brexit mientras dejan en el limbo la negociación sobre Gibraltar

En el encuentro, los dos líderes han avanzando hacia un pacto en materia de defensa que permitiría a las empresas británicas acceder al nuevo fondo europeo de 150.000 millones en créditos para proyectos militares. También han discutido sobre cómo reforzar la cooperación en materia de energías renovables en el mar del Norte, así como de la lucha contra las redes de tráfico de migrantes. Pero han dejado fuera la cuestión de la relación futura entre la UE y Gibraltar, el único fleco del Brexit que sigue sin resolverse cinco años después del divorcio.

"No se ha discutido específicamente sobre Gibraltar", ha confirmado a EL ESPAÑOL un portavoz del Ejecutivo comunitario. El Gobierno de Pedro Sánchez sostiene que para que el acercamiento entre Reino Unido y la UE sea completo deben resolverse antes todos los problemas pendientes, y en particular el estatus de Gibraltar. Pero Von der Leyen no ha incluido esta cuestión en su encuentro con Starmer.

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"Reino Unido está trabajando estrechamente con el Gobierno de Gibraltar para concluir un tratado entre el Reino Unido y la UE que proteja la soberanía y la autonomía militar del Reino Unido y que asegure la prosperidad futura de Gibraltar y la región. No aceptaremos nada con lo que el Gobierno de Gibraltar no esté satisfecho", ha explicado a EL ESPAÑOL un portavoz del ministerio de Exteriores británico. Como viene haciendo desde hace meses, la Comisión Europea se ha negado a responder a las cuestiones de EL ESPAÑOL sobre la marcha del diálogo sobre el Peñón. De hecho, se trata de una de las negociaciones más opacas que se recuerda en Bruselas. 

La última reunión a nivel político sobre el estatus futuro de Gibraltar (la tercera tras 18 rondas técnicas) se celebró en Bruselas hace ya más de siete meses, el 19 de septiembre de 2024. Un encuentro organizado por el comisario responsable de las relaciones con Reino Unido, Maros Sefcovic, y en el que participaron los ministros de Exteriores de España y Reino Unido, José Manuel Albares y David Lammy, así como el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo.

En el comunicado conjunto hecho público al término del encuentro, todos los participantes aseguraban que "los debates fueron constructivos y productivos y permitieron avanzar aún más en las complejas cuestiones de las negociaciones, concretamente en el ámbito de las personas y los bienes" y se emplazaban a "mantenerse en contacto permanente con los equipos para trabajar de forma estrecha e intensa en las áreas pendientes". Desde entonces, ha vuelto a imponerse la consigna del silencio y el secuestro de cualquier información.

La última vez que Albares habló cara a cara sobre el Peñón con Lammy fue durante un encuentro bilateral "productivo" celebrado en Madrid el pasado 31 de marzo. "Ambos queremos un acuerdo en relación a Gibraltar", escribió el jefe de la diplomacia española en su cuenta de X. El secretario de Estado para la UE, Fernando Sampedro, asegura que "no hay un impasse" en la negociación entre Bruselas y Londres, sino que los contactos a nivel técnico han continuado "de manera muy fluida" durante todo este tiempo.

"España apoya mantener la relación más estrecha con el nuevo Gobierno británico, con el que compartimos muchísimos valores e intereses. Y creemos que para que ese acercamiento sea completo, tiene que ser cerrando todos los temas que tenemos pendientes, tanto en la agenda de la UE como en la agenda bilateral. En el caso de España, el acuerdo sobre Gibraltar, que lleva mucho tiempo encima de la mesa y esperamos que el Gobierno británico pueda dar su ok final", dijo Sampedro en Bruselas el 18 de marzo.

Por su parte, el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, y su número 2, Joseph García, volvieron a viajar a Londres durante la segunda semana de abril para discutir con el Gobierno británico los detalles del tratado sobre la relación futura entre el Peñón y la UE. Ambos han insistido durante las últimas semanas que el actual astato que -en el que se permite la circulación fluida en la Verja como si no hubiera habido Brexit- "no es una opción" de cara al futuro.

“Lo que vemos hoy en la frontera no es la alternativa al tratado. No siempre vamos a poder entrar en la Unión Europea simplemente mostrando nuestro documento de identidad y nuestro pasaporte. Si no tenemos un tratado, se desatará la crisis. El código de fronteras Schengen se aplicará plenamente", ha avisado Picardo.

El objetivo del acuerdo entre la UE y Reino Unido sobre Gibraltar es desmantelar definitivamente la Verja con el propósito de facilitar el tránsito de los más de 10.000 trabajadores españoles que cruzan cada día la frontera y crear un "área de prosperidad compartida" con el Campo de Gibraltar. Desde el principio de la negociación, Madrid y Londres han acordado dejar de lado la disputa sobre la soberanía para buscar soluciones prácticas.

Los controles se trasladarán al puerto y el aeropuerto del Peñón y los ejercerá inicialmente la guardia europea de fronteras (Frontex), aunque Gibraltar no entrará formalmente en el espacio Schengen. Las soluciones concretas para llevar a la práctica estos cambios -y en particular el papel de las fuerzas de seguridad españolas- han sido el principal problema desde el inicio de la negociación. El Tratado también debe cubrir la gestión del aeropuerto y el tránsito de productos. La fiscalidad que se aplica a las mercancías es otro de los escollos del diálogo.

Ahora mismo se desconoce si hay algún avance en los contactos a nivel técnico, no hay fecha para una nueva reunión a nivel político y no está nada claro si el estatus de Gibraltar se resolverá (ya sea con acuerdo o con ruptura) a tiempo para la cumbre entre la UE y Londres del 19 de mayo.