
Francisco Javier Astorga Luque, 'El Malaguita', en 2005.
Los privilegios del asesino de Sandra Palo en la cárcel: se ha casado y ha salido 20 veces por su "conducta intachable"
'El Malaguita' recibió una condena de 64 años de cárcel por tres delitos de agresión sexual y uno de homicidio.
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Francisco Javier Astorga, 'El Malaguita', asesinó y violó a Sandra Palo en 2003 y, al ser el único mayor de edad de los cuatro jóvenes que abusaron de ella, entró en prisión. Ahora, ha solicitado el tercer grado, ha contraído matrimonio y, según explica su abogada, su comportamiento es "ejemplar".
Por entonces, Francisco contaba con 18 años recién cumplidos y pasó la mayor parte de su pena en el centro penitenciario de Herrera de la Mancha (Ciudad Real), aunque fue trasladado a la prisión de Jaén hace aproximadamente un año. Actualmente se encuentra en segundo grado y ya disfruta de permisos penitenciarios algunos fines de semana. De acuerdo con su abogada, María Martín, del despacho Davvero, ha realizado más de 20 salidas autorizadas.
"Su conducta es intachable, muestra un profundo arrepentimiento y no mantiene contacto con ninguno de los demás implicados en el caso", asegura la letrada, quien sostiene que su defendido, que ahora tiene 40 años, ha cambiado por completo y está plenamente "reinsertado" en la sociedad.

Manifestación en contra de la pena a los asesinos de Sandra Palo.
En este periodo, Francisco Javier se ha casado con una mujer ajena al entorno penitenciario, "sin ningún vínculo con actividades delictivas". Por este motivo, su abogada ha solicitado que pase al tercer grado, el nivel previo a la libertad definitiva, aunque dicha solicitud aún está pendiente de resolución. Este régimen está orientado a preparar a los reclusos para su reintegración total en la sociedad, permitiéndoles mayores salidas, el uso de teléfonos móviles personales en sus celdas y acceso a ordenadores.
22 años del crimen
El pasado 17 de mayo se cumplieron 22 años del brutal asesinato de la joven de Getafe de 22 años. Con una discapacidad leve y acompañado de un amigo mientras esperaban el autobús para volver a su casa, fueron obligados por cuatro jóvenes, tres menores de edad, a subirse al coche donde se encontraban. A mitad de camino le hicieron bajar del coche al amigo y llevaron a Sandra a un descampado, donde la agredieron sexualmente. Por miedo a que se descubriera, decidieron acabar con su vida.
'El Malaguita', el único adulto del grupo, la atropelló en varias ocasiones. Posteriormente, compraron gasolina, la empaparon con él y le prendieron fuego. El fiscal describió el crimen como "una de las muertes más crueles, atroces, inhumanas y desgarradoras". 'El Malaguita' recibió una condena de 64 años de cárcel por tres delitos de agresión sexual y uno de homicidio, agravado por alevosía y ensañamiento.