Un gráfico con tendencia bajista sobre un billete de dólar.

Un gráfico con tendencia bajista sobre un billete de dólar. Reuters

Principales Divisas

Trump convierte al dólar en el peor activo de 2025 y da vía libre al euro para superar máximos desde 2021

La divisa europea puede alcanzar los 1,20 ‘billetes verdes’, e incluso superarlos, según las previsiones de los analistas.

Más información: El mercado teme una Fed 'con dos presidentes': las bolsas y el dólar pueden caer si Trump anuncia ya al sucesor de Powell

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Oro, petróleo, bitcoin, S&P 500... Todos los principales activos financieros lo hacen mejor que el dólar en este primer semestre de 2025. La actuación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lastra el comportamiento de la divisa estadounidense, y da vía libre al euro para alcanzar los 1,2 billetes verdes.

Si se mide la evolución del dólar en comparación con el resto de principales monedas del mundo, el resultado es desolador. En los casi seis primeros meses del año que han transcurrido, el índice dólar ha caído un 10,4%.

La bajada es peor que la del petróleo europeo, el Brent, que ha descendido un 9,9% en el mismo plazo. La caída del crudo West Texas Intermediate, la variante estadounidense, es del 7,5%.

El resto de activos más importantes registran subidas anuales. El oro avanza cerca de un 25% y el bitcoin, un 14,2%.

Lo mismo ocurre con la renta variable. El MSCI All Country World, que recoge la evolución en el parqué de unas 2.900 empresas de todo el mundo, suma un 8,12%.

El MSCI World, que sólo mide las cotizaciones de empresas de países desarrollados, avanza un 7,5%. El mismo índice pero centrado en valores de países emergentes lo hace mejor. Repunta un 14,1%.

Los principales selectivos del mundo también registran un comportamiento positivo. En Europa destacan las subidas del Dax alemán y del Ibex 35 español, en ambos casos del 19,8%.

Aunque los avances son inferiores en Wall Street, los repuntes del 4% que registran el S&P 500 y el Nasdaq Composite hacen que ambos índices se encuentren en máximos históricos.

El Nikkei japonés también está en terreno positivo, mientras que el Hang Seng de Hong Kong sube un 21%. La caída del CSI 300 chino se limita al 0,33%.

El dólar, por tanto, se comporta mucho peor. La mencionada caída, del 10,4%, hace que la divisa estadounidense se sitúe en mínimos no vistos desde 2022.

¿A qué responde este desplome? "Las políticas comerciales de Trump, y "su modus operandi más agresivo aún, han espantado a muchos inversores del mercado de capitales estadounidense", señalan desde Ebury.

A ello se suman la preocupación del mercado por la situación fiscal del país –a punto de que el Senado apruebe la reforma fiscal de Trump- y un posible deterioro en la condición de activo refugio de los bonos del Tesoro estadounidense.

A este cóctel se suma otro ingrediente: las críticas de Trump a la Reserva Federal (Fed). Según publicó The Wall Street Journal, el republicano podría nombrar después del verano al próximo presidente del banco central.

El propio Trump señaló, durante la cumbre de la OTAN celebrada esta semana, que tiene "tres o cuatro nombres en mente" para sustituir al actual presidente de la institución, Jerome Powell. Su mandato termina en mayo de 2026.

Es decir, se conocerá al sucesor de Powell varios meses antes de que este abandone su puesto. Se da por sentado, además, que Trump elegirá a un candidato más proclive a bajar los tipos de interés,

Habría una especie de "presidente de la Fed en la sombra", tal y como han advertido muchos analistas, lo que lastraría aún más al dólar.

Tal y como advierten en Ebury, "si persisten los intentos de condicionar las decisiones de la Fed y se resquebraja mínimamente la percepción de su independencia", el dólar seguirá cayendo, haciendo que el euro supere "cómodamente" los 1,2 billetes verdes.

Esos 1,2 dólares son el objetivo que algunos de los bancos de inversión más importantes del mundo dan al euro en 2025. Para llegar a dicho nivel, la divisa comunitaria debería subir un 2,56% más. Ya se ha revalorizado un 13,2% este año.

El rally del euro ha obligado a los analistas de HSBC a elevar sus previsiones hasta los 1,2 dólares. Los economistas de Danske Bank y Deutsche Bank también fijan la misma meta.

En UBS dan un paso más al situar al euro en los 1,23 dólares a finales de este ejercicio. Por ahora, se cambia a 1,175 dólares, algo que no ocurría desde septiembre de 2021.

La última vez que el euro superó los 1,2 dólares fue en junio de ese mismo año. Los expertos de Ebury creen que la moneda podría superar dicha cota, aunque subrayan que "es una barrera psicológica difícil de superar".

Datos macro

El empeoramiento de la economía estadounidense y las diferencias entre la actuación de la Fed y el Banco Central Europeo (BCE) pueden ser nuevos catalizadores negativos para el dólar. Y, por tanto, positivos para el euro.

Estados Unidos ya ha comenzado a dar signos de debilidad. El producto interior bruto (PIB) se contrajo en el primer trimestre un 0,5%, más de lo esperado.

Fed vs. BCE

A pesar de que la inflación en Estados Unidos se mantiene por encima del 2% fijado por la Fed y de que la tasa de paro sigue estable en el 4,2%, la caída del PIB podría llevar a los banqueros centrales a replantearse su postura respecto a los tipos de interés.

Algunos miembros de la Fed ya se han mostrado más proclives a reducir las tasas de referencia en julio.

Mientras que las palomas han echado a volar en Washington, los halcones han sacado las garras en Fráncfort. Varios han sido los miembros del BCE quienes han considerado, en público, que la política monetaria está bien posicionada en estos momentos.

En este contexto, el mercado espera que la Fed baje los tipos de interés en dos ocasiones antes de que comience 2026. A la vez, anticipa sólo un recorte más por parte del BCE.

Consecuencias

La fortaleza del euro tiene consecuencias, tanto positivas como negativas, para la economía del bloque. Entre las ventajas destaca, principalmente, unas importaciones más baratas para empresas y particulares.

"Esto puede reducir las presiones inflacionarias en la zona euro y permitir al BCE sostener una inflación cercana al nivel objetivo en el medio plazo", indican en Ebury.

Una cuestión que "resultará de especial trascendencia en el caso de que se produzcan nuevos repuntes en el precio del petróleo y, sobre todo, cuando los efectos del mayor gasto en defensa europeo se empiecen a manifestar en la economía de la zona euro", añaden.

Pero un euro fuerte también tiene repercusiones negativas. En el otro lado de la moneda, "encarecimiento de las exportaciones que podría mermar la competitividad de los productos europeos en mercados extranjeros".

"En un contexto de guerra arancelaria con EEUU, la apreciación del euro será doblemente perjudicial para las exportaciones europeas", alertan también en la fintech.