
Imagen de archivo de una pizza.
La cena favorita de la nutricionista Sandra Moñino: ultrarrápida, repleta de proteínas y muy rica
Una receta que podemos realizar en apenas unos minutos y con la que podemos conseguir unos beneficios superiores a las pizzas tradicionales.
Más información: La cena saludable, rica en proteínas y baja en hidratos que se hace en solo cinco minutos con tres ingredientes
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La pizza se ha consolidado como uno de los alimentos más consumidos y queridos por los españoles. Desde décadas atrás, su popularidad ha crecido exponencialmente gracias a su versatilidad y sabor. Prueba de ello es la cantidad de sabores, tamaños y marcas que encontramos en los supermercados, así como todos los restaurantes que venden su versión "más saludable".
Porque, a decir verdad, por muy rica que esté la pizza forma parte de esos alimentos a los que recurrimos cuando tenemos antojos, ganas de comida 'basura' y muy poco tiempo. Aunque las pizzas artesanales sean las preferidas de los consumidores, esta prisa ha llevado a que muchas personas opten por las pizzas precocinadas que se venden en los supermercados.
Sin embargo, las prefabricadas son la peor opción. Según la OCU, tres de cada cuatro pizzas de supermercado suspenden el estudio de salubridad, en su mayoría, debido al exceso de sal y al elevado aporte de grasas saturadas. Por ello, los expertos recomiendan hacer su versión saludable, como es el caso de Sandra Moñino.
La nutricionista ha ofrecido una combinación de ingredientes equilibrados, proteicos y muy saludables para obtener una pizza deliciosa. La experta sustituye la masa tradicional por claras de huevo e ingredientes frescos y de alta calidad, como el jamón cocido y el queso de cabra.
Ingredientes
Claras de huevo
Tomate triturado o concentrado de bote
Jamón cocido extra (>90% de carne)
Queso de cabra rallado (que puedes rallar tú misma o cortar a trozos)
Orégano al gusto
Paso 1
Separamos las claras de las yemas con mucho cuidado, la clara no tiene que tener ningún trocito de yema porque de ser así las claras de huevo no montarían a punto de nieve.
Paso 2
Reservamos las yemas de los huevos para preparar otro tipo de receta, por ejemplo unas ricas natillas caseras.
Paso 3
En el bol donde tenemos las claras de huevo añadimos una pizca de sal, muy poca.
Paso 4
Empezamos a batir con una batidora eléctrica o varillas manuales con poca velocidad al principio. Iremos subiendo de velocidad progresivamente hasta batir de manera enérgica, hasta que empiecen a espumar las claras.
Paso 5
Cuando las claras tengan un color merengue y empiecen a coger consistencia, las extendemos en un papel vegetal en forma de minipizzas y las horneamos durante 15 minutos a 180 grados.
Paso 6
Una vez horneadas, les ponemos nuestros ingredientes favoritos (Sandra Moñino usa jamón cocido y queso de cabra)
Paso 7
Las volvemos a hornear durante 10 minutos y listo para comer.
Los beneficios de las pizzas saludables
Esta pizza saludable es una opción perfecta para saciar el antojo de una tradicional, pero con el doble de beneficios y sin la culpa de consumir calorías vacías. Elaborada con ingredientes seleccionados para maximizar el valor nutricional, combina el sabor delicioso de una pizza clásica con un enfoque consciente hacia la salud.
La base se elabora con claras de huevo batidas al punto de nieve, logrando una textura ligera y esponjosa que sustituye las harinas refinadas sin sacrificar la experiencia de morder una masa tierna. Las claras de huevo no solo aportan proteínas de alta calidad, esenciales para el mantenimiento y la reparación de tejidos, sino que también son bajas en grasas y carbohidratos, convirtiéndose en una alternativa ideal para quienes buscan reducir la ingesta calórica o seguir un plan alimenticio bajo en carbohidratos.
El tomate triturado utilizado como salsa base añade un toque de frescura y acidez equilibrada, mientras proporciona un poderoso aporte de licopeno, un antioxidante conocido por sus propiedades anticancerígenas y su capacidad para proteger la piel de los daños solares. Este ingrediente también es rico en vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico, y en fibra, mejorando el tránsito intestinal y promoviendo la saciedad.

Claras de huevo.
El jamón cocido extra, con más del 90% de carne, aporta proteínas magras de alto valor biológico y es bajo en grasas saturadas. Esta fuente de proteínas ayuda a mantener la masa muscular, promueve una recuperación óptima tras el ejercicio y contribuye a un metabolismo activo. Además, contiene minerales esenciales como hierro y zinc, fundamentales para la producción de energía y el fortalecimiento del sistema inmune.
El queso de cabra rallado, que puedes rallar tú misma o cortar en pequeños trozos, añade un toque cremoso y ligeramente ácido. A diferencia de otros quesos, el de cabra es más fácil de digerir gracias a su menor contenido de lactosa y a su estructura proteica más suave. También es una excelente fuente de calcio y vitamina D, nutrientes esenciales para la salud ósea y dental.
El sabor del queso de cabra se complementa perfectamente con el aroma del orégano, una hierba mediterránea conocida por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Además de aportar un delicioso aroma y sabor, el orégano contribuye a la digestión, mejora la circulación y refuerza las defensas naturales del organismo.