
Interior y exterior del Xerión Boat, una casa-barco en A Coruña.
Así es vivir en una casa-barco en A Coruña: un hogar mecido por las olas para escapar de la rutina
A Coruña cuenta desde principios de 2025 con un alojamiento diferente que permite a los huéspedes despertarse con vistas panorámicas de la Torre de Control Marítimo y el Castillo de San Antón mientras se observa el amanecer o atardecer con calma desde su terraza superior
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Un alojamiento flotante en una ubicación privilegiada. Esta es la descripción más adecuada para un nuevo tipo de turismo presente en A Coruña y otros puntos de Galicia: las casas-barco.
En la ciudad herculina, reciben el nombre de Xerión Boat para hacer un guiño a la historia de la ciudad y la ubicación es inmejorable a los pies de la Torre de Control Marítimo. Lejos de los grandes hoteles, hay quienes quieren visitar ciudades con un trasfondo en la experiencia como este.
Para algunos este tipo de estancias tienen el objetivo de bajar marchas a la rutina y alejarse del mundanal ruido y para otros, como nómadas digitales, es una manera de poder desarrollar su trabajo desde cualquier parte del mundo rodeados de mar y con una intimidad especial.
El responsable de este proyecto que ha aterrizado a principios de año en la ciudad herculina y que también dispone de una casa-barco en Baiona es Luismi, socio de Xerión Boat: "Queremos que la experiencia en el alojamiento tenga un storytelling detrás consistente".
Tienen en mente ampliar la flota próximamente y detalla que la mitad o más de su clientela total procede del extranjero.
"Para todos los públicos que quieran vivir una experiencia nueva"

Vista desde la casa-barco.
Poder dormir mecido por el movimiento del agua y despertarse acariciado por la brisa marina, ruido de gaviotas de fondo y vistas a la imponente H (como se conoce popularmente la Torre de Control Marítimo) y al Castillo de San Antón son privilegios de vivir esta experiencia.
Uno de los principales atractivos es la terraza de la parte superior del barco, que cuenta con una cómoda mesa y varios asientos desde donde tomar algo y mantener amenas conversaciones mientras cae el sol o tomar el primer café de la mañana tras reponer energías en uno de los dos camarotes de esta casa-barco.
Ningún detalle se ha dejado al azar y el equipamiento es muy completo. Xerion Boat cuenta con una sencilla pero equipada cocina a base de nevera, congelador, cafetera o microondas, además de dos cómodos sofás situados delante de la televisión para estar como en el salón de casa.
"Está teniendo mucha aceptación, sobre todo en el turismo extranjero, que está más acostumbrado a ver este tipo de alojamientos. En cuanto al turismo nacional, recibimos huéspedes de todas partes de España, y siempre con muy buena acogida por su parte"
El interior del alojamiento es muy luminoso, lleno de ventanales, donde los días soleados se cuela la luz iluminándolo todo.
Según uno de los socios, Luismi, la Xerion Boat "es apta para todos los públicos que quieran vivir una experiencia nueva". "Está teniendo mucha aceptación, sobre todo en el turismo extranjero, que está más acostumbrado a ver este tipo de alojamientos. En cuanto al turismo nacional, recibimos huéspedes de todas partes de España, y siempre con muy buena acogida por su parte", detalla.
El perfil de cliente es muy amplio, desde familias con niños a los que les encanta alojarse en un barco hasta parejas que buscan una experiencia más alternativa y aventurera, pasando por otros matrimonios más senior con vinculación o pasión por el mar.
Sensación de libertad en el centro de la ciudad

Terraza superior de la casa-barco.
Desde Xerión Boat, trasladan que para alojarse en la casa-barco no hacen falta conocimientos náuticos o de navegación previos y que como los puertos suelen estar céntricos en las ciudades, ofrecen "una alternativa a precio asequible a un paso del centro de A Coruña".
Otro de los grandes pro es "la sensación de libertad que no ofrecen los hoteles o apartamentos turísticos", unido a que "el mar que mece el barco regala un descanso inigualable y que los 20 metros cuadrados de terraza te permiten disfrutar del mar, las vistas y los sonidos, tanto para desayunos y cenas como para relajarse tomando el sol.
El barco está muy bien aislado, tanto térmica, como acústicamente, lo que crea un ambiente de confort dentro, y cuenta con calefacción y aire acondicionado. Los socios aseguran que "cuando pruebas la experiencia, siempre tienes la sensación de que has reservado pocos días".
Asimismo, una de sus preocupaciones eran los posibles mareos de los huéspedes, pero reconocen que tras dos años trabajando aún no ha habido nadie que haya reportado haberlos sufrido. "Al final, el barco siempre está en puerto, muy recogido, y además, su estructura tipo catamarán, hace que tenga mucho menos oscilación por el vaivén de las olas", comentan.
"Galicia nos encanta y tiene mucho potencial turístico"

Xerión Boat.
Desde Xerión Boat confirman sus planes de armar más casas-barco y actualmente están trabajando en ese proyecto. "Galicia nos encanta, y le vemos mucho potencial turístico, no obstante, estamos abiertos a ubicarnos en otros lugares de España, o incluso del extranjero", explica Luismi.
Además del turismo, destacan que también encaja muy bien como huésped de las casas-barco el perfil de nómada digital o trabajadores en remoto. "Tenemos una política flexible de precios y nos vamos adaptando a las circunstancias y a la demanda, hacemos ofertas de forma frecuente" concluyen.