Edgar Allan Poe

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Letras

Edgar Allan Poe, más vigente que nunca en los tiempos del miedo: sus cuentos ven la luz en una traducción actualizada

La editorial Páginas de Espuma presenta la nueva edición de los 'Cuentos completos' del maestro del terror, a cargo de Jorge Volpi y Fernando Iwasaki. 

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El miedo acompaña al ser humano desde el principio de los tiempos, pero hay periodos de la historia en los que su presencia es mucho más contorneada. Los escritores Fernando Iwasaki (Lima, 1961) y Jorge Volpi (Ciudad de México, 1968) creen que nuestro presente es una de esas épocas, de manera que los cuentos de Edgar Allan Poe, cuya edición actualizada corre de su cuenta, tienen ahora más relevancia que hace dos décadas, cuando la editorial Páginas de Espuma publicó toda la obra breve del maestro del terror con la traducción de Julio Cortázar.

"La literatura está virando hacia lo oscuro y lo siniestro", aseguró Iwasaki este lunes en la comida para la prensa organizada en el restaurante madrileño Casa Salvador por la editorial más prestigiosa del cuento en español, que se ocupa del lanzamiento. "Ahora que el mal forma parte del discurso político y de nuestra vida cotidiana, esta edición llega en un momento muy oportuno", añadió Iwasaki. "En esta época marcada por el miedo, puede que estos cuentos alcancen una resonancia mucho mayor", apuntó Volpi.

Los editores han desvelado algunas claves de esta obra, en la que las novedades más importantes son la nueva traducción, a cargo de Rafael Accorinti (Argentina, 1989), y los prólogos de Mariana Enriquez y Patricia Esteban Erlés. Los Cuentos completos de Edgar Allan Poe son el buque insignia de la colección de clásicos de Páginas de Espuma, tal y como recordó Juan Casamayor, editor al frente del sello.

Cuando veinte años atrás la agencia Carmen Balcells liberó la traducción de Cortázar, este libro abrió la puerta a otras recopilaciones imprescindibles como las de Chéjov y Maupassant o las más recientes de Kafka y Joseph Roth.

Fue una idea de Iwasaki y Volpi, a quienes se les ocurrió también incluir comentarios de escritores menores de 40 años para cada cuento —son 69—. Entre ellos encontramos a los entonces muy jóvenes Manuel Vilas, Andrés Neuman, Pilar Adón, Txani Rodríguez, Eloy Tizón, Eduardo Halfon, Guadalupe Nettel… Los comentaristas no se han renovado en esta edición, pero sí se han actualizado algunos textos.

Y es que "cada época tiene su propia lectura de los clásicos", apuntó Volpi. Recuerda que su compatriota Carlos Fuentes, que escribió unas notas para la edición original, sostenía que no solo los escritores antiguos influían en los del presente, sino también al revés. Así, los lectores que hayan llegado a la literatura de terror por Stephen King, e incluso por las películas, las series y los videojuegos, descubrirán que en Poe estaba el germen de todo.

Los prólogos de Enriquez y Esteban Erlés, además de poner en valor la importancia de los personajes femeninos, también resaltan al Poe seminal y, de algún modo, pionero. La autora argentina centra su texto en el terror, pero no pasa por alto que cuentos como Los asesinatos de la rue Morgue y La carta robada "ubican a Poe como el creador del género policial".

Por ejemplo, Auguste Dupin será la referencia que tome Arthur Conan Doyle para crear su Sherlock Holmes. Además, El retrato oval de Poe inspiró a Oscar Wilde su Retrato de Dorian Gray, mientras que El hundimiento de la Casa Usher anticipa para muchos la abstracción en el arte, según cuenta Enriquez.

Ahora bien, "todo clásico merece una traducción contemporánea", tal y como apuntaba Casamayor, y el principal atributo de los clásicos es la capacidad de adaptarse a los tiempos, según deslizó Volpi. Su par en la edición, Iwasaki, cree que si Poe sigue siendo "atractivo para los jóvenes" es porque estamos en el momento del antihéroe —"personajes arquetípicos que encarnan la poética del mal"—, un recurso narrativo que nadie explotó antes como el autor de El barril de amontillado.

Su propia biografía, como sabemos, desencadenó la pulsión terrorífica de sus textos. Poe fue abandonado por su padre y su madre —una actriz viuda— murió por tuberculosis cuando era niño. El escritor se casó a los 27 con su prima de 13, Virginia Clemm, que también murió por tuberculosis. Su atormentada existencia, aquejada de un alcoholismo destructivo en los últimos años, acabó cuando Poe tenía cuarenta años. Sobre su muerte, en extrañas circunstancias, teorizó Iwasaki en la comida, aunque lo interesante es lo que escribe Enriquez en su prólogo: "No escribe sobre lo que le ocurría, sino cómo sentía toda esa angustia".

¿Y cómo trasvasar ese "horror gratuito que viene del alma" a una nueva traducción cuando, además, la anterior va firmada por el mismísimo Cortázar? El argentino Accorinti tenía una gran responsabilidad por delante. Consciente de que Poe es "un autor muy difícil de traducir" y de que, como apuntó el editor, Cortázar suprimió pasajes y añadió elementos, el propósito de Accorinti ha sido mantenerse fiel al estilo original del autor, por ejemplo, su inclinación por trasladar a su obra el habla cotidiana de la gente. Hace veinte años la gente de su generación estaba leyendo a Harry Potter… "Y yo ya estaba con Poe", asegura.

Ilustración de Arturo Garrido para la edición actualizada de 'Cuentos completos' (Páginas de Espuma), de Edgar Allan Poe

Ilustración de Arturo Garrido para la edición actualizada de 'Cuentos completos' (Páginas de Espuma), de Edgar Allan Poe

Accorinti, que ya había traducido textos de Virginia Woolf para Páginas de Espuma, no olvida que, además de Cortázar, el intérprete más conocido de Poe, otros grandes nombres de nuestro idioma se atrevieron con la obra del autor estadounidense: Julio Gómez de la Serna, Cansinos-Assens, Borges con Bioy Casares a cuatro manos… Las otras novedades significativas de esta edición son la reseña que el propio Poe hace sobre una de sus obras y las ilustraciones de Arturo Garrido.

"Me lo he pasado genial", aseguraba el dibujante, que participó también en el compendio de los cuentos de Kafka. Cuando recibió el encargo, se encontraba en La Habana, así que muchos de los dibujos resultantes corresponden a imágenes cubanas: tumbas saqueadas en el cementerio de Cristóbal Colón, mariposas gigantes en el suelo de su habitación, gatos… Garrido, que ha desarrollado su trabajo con tinta negra para recrear el universo turbulento de Poe, reconoce la influencia de pintores como Goya (los caprichos, las pinturas negras…) y Velázquez (los bufones).