
Imagen de archivo en un hospital. Efe
Francia legaliza la eutanasia para enfermos incurables con sufrimientos insoportables con la derecha dividida
Excluye a pacientes en coma, los que sufran alzheimer profundo o no puedan dar su consentimiento expreso en el momento de su administración.
Más información: El desigual mapa de la eutanasia en España: por qué Cataluña registra más del doble de solicitudes que Madrid
La Asamblea Nacional de Francia ha aprobado este martes, en primera lectura, una histórica proposición de ley que legaliza y regula por primera vez la eutanasia para enfermos incurables que sufren dolores insoportables. Esta medida representa un avance significativo en los derechos de los pacientes y en el debate sobre la muerte digna en Europa.
El resultado de la votación fue claro: 305 diputados votaron a favor y 199 en contra de la legalización de la eutanasia en Francia. Tras este primer paso, el texto será remitido al Senado en otoño, donde continuará el proceso legislativo antes de regresar a la Asamblea Nacional para su segunda lectura, prevista para principios de 2026.
La ministra de Sanidad, Catherine Vautrin, destacó tras la votación que "aún queda un largo camino por recorrer" en el Parlamento francés. Vautrin subrayó la importancia de seguir buscando "un consenso lo más amplio posible" para garantizar una ley equilibrada y respetuosa con todas las sensibilidades.
Los diputados franceses también aprobaron por unanimidad, con 560 votos a favor, una proposición de ley destinada a garantizar el acceso a los cuidados paliativos para todos los pacientes que lo requieran en Francia. Esta medida refuerza el compromiso del país con la atención integral al final de la vida y busca asegurar que ningún enfermo quede sin el acompañamiento médico necesario.
El texto legislativo que regula la eutanasia recibió el respaldo mayoritario de la izquierda y del bloque macronista. Sin embargo, la derecha conservadora expresó su rechazo, aunque algunos de sus miembros votaron a favor, ya que los principales grupos políticos permitieron libertad de voto a sus diputados.
Este proceso legislativo sobre la eutanasia y los cuidados paliativos ha sido complejo y prolongado. El debate comenzó en 2022, pero se vio interrumpido por las elecciones anticipadas de 2024, lo que retrasó la aprobación definitiva de estas importantes leyes para la sociedad francesa.
El consentimiento, garantía y obstáculo
La nueva norma legal abre la posibilidad de recibir una ayuda activa a morir para los pacientes graves o incurables en fase avanzada de su enfermedad, que padezcan sufrimientos insoportables y puedan expresar su voluntad libremente hasta el mismo día de su aplicación.
Eso excluye a los pacientes en coma o que sufran un alzheimer profundo y que hubieran solicitado la eutanasia previamente pero no puedan dar su consentimiento expreso en el momento de la administración de los productos que provocan la muerte, a diferencia de lo que ocurre en otros países europeos que ya han legalizado la eutanasia.
La solicitud debe ser examinada en un plazo de quince días por un grupo de médicos en un procedimiento colegiado. En caso de aprobación, se prevé una fase de reflexión de dos días durante la que el paciente puede dar marcha atrás. A partir de ahí, el procedimiento debe tener lugar en un plazo máximo de tres meses.
El texto establece que los pacientes deben administrarse a sí mismos la sustancia letal (facilitada por un profesional médico), salvo que tengan una imposibilidad para hacerlo, en cuyo caso sería un médico quien se la administraría.
Sin embargo, los partidarios de la eutanasia consideran que el texto se queda corto y crea demasiados obstáculos, mientras para los que se oponen va demasiado lejos. Aún así, los diputados favorables apoyaron masivamente el texto ya que lo consideran mejor que la actual situación.
La ministra de Sanidad definió el procedimiento adoptado por la Asamblea Nacional como "un enfoque francés, estricto y regulado".