
Lucy, viuda y víctima de okupación.
Lucy, viuda y con la vivienda okupada: "No puede vivir una persona con sus agresores en la misma casa, es imposible"
La víctima le contó a los reporteros de 'Telemadrid' cómo su vida cambió de un momento a otro y pasó a compartir casa con sus okupas.
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Lucy es una vecina de Villalbilla en Madrid y contó a los reporteros del programa Madrid Directo en Telemadrid la incómoda y tétrica situación que vive al compartir casa con los que ahora son sus okupas.
La vecina quedó viuda hace un año y optó por alquilar un estudio dentro del chalet en el que vive para hacer frente a los gastos de hipoteca que, desde que no está su marido, se habían hecho más difíciles de afrontar.
Así, se le acercó una mujer que buscaba una habitación y "me dijo que estaba divorciándose y que no tenía dónde ir y yo, por mi necesidad económica, pensé que era una buena idea ayudarnos entre nosotras", contó Lucy.
No obstante, en el mes de agosto "empezaron a ir las cosas mal", explicó. La inquilina dejó de pagar el alquiler y "la verdad es que cada vez que entro y salgo para mí es de verdad tremendo. Ya hemos tenido tres conflictos que han estado llamando a la Policía", explicó la vecina.
"Yo la verdad es que ya no sé qué hacer", confesó Lucy. La mujer okupa vive con sus dos hijos en el estudio y la deuda del alquiler ya asciende hasta los 1.600 euros.
Vivir con un okupa
"Vivo aterrada", contó Lucy tras, durante el reportaje con Telemadrid, verse envuelta en una disputa con la okupa y la Guardia Civil. La inquiokupa, al ver que se acercó el reportero de televisión a 'su casa', llamó a las autoridades alegando que la habían acosado.
Uno de los hijos de dicha okupa habló con el periodista y comentó que no pagan el alquiler desde que Lucy les cortó la luz. No obstante, la vecina asegura que esto no es cierto. Aclaró que lo que había ocurrido fue que habían dejado la luz encendida "mañana, tarde y noche, y quemaron el cable".
Añadió que esto ocurre porque la vivienda es muy antigua y que "de hecho yo no tengo luz en una parte de mi casa" y no tiene cómo arreglarlo.
Sin embargo, a pesar de estar sin luz, el okupa explicó que el motivo por el que no podían irse del estudio era que "no nos podemos permitir un alquiler, yo estoy buscando trabajo, mi madre está buscando trabajo...".
A continuación, Lucy contó, visiblemente afectada, que también la habían agredido: "Nunca me habían golpeado en la vida y eran dos contra mí". Sobre esto, recordó, además, que en el momento de la agresión acudió la Guardia Civil.
"Se portaron muy bien conmigo. Me llevaron incluso al médico porque tenía la cara rasguñada y maltratada. Fui golpeada y hasta ahora no ha habido quien me auxilie", explicó.
Y añadió que, desde que se complicó la situación, había comprado candados y varios sistemas de seguridad. A lo que hay que sumar que tuvo que cambiar las cerraduras porque "me robaron mis llaves".
"Yo quiero que se vayan de mi casa y que me dejen vivir tranquila, eso es todo", contó Lucy. "No puede vivir una persona con sus agresores en la misma casa, es imposible".
La versión de los okupas
Los periodistas consiguieron hablar con los hijos de la inquiokupa. El hijo, Miguel, comentó contradiciéndose que planeaban marcharse pronto porque llevaban desde diciembre sin luz. Además, hizo énfasis en que ellos sí han pagado cada mes la renta correspondiente, a veces en efectivo y otras mediante transferencia.
La hija, Nuria, habló sobre la agresión mostrando el documento con la denuncia hecha a la Guardia Civil y justificando que "no fueron dos contra uno", porque mientras Lucy y ella peleaban, "mi madre estaba llamando a la Guardia Civil".