Carlos, propietario de una vivienda en Pozuelo de Alarcón que ha sido agredidos por sus okupas.

Carlos, propietario de una vivienda en Pozuelo de Alarcón que ha sido agredidos por sus okupas. Telemadrid

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Carlos, propietario de Madrid, agredido por sus okupas: "Me han tirado piedras, no me han matado de milagro"

Los okupas llevan instalados en esta vivienda de Pozuelo de Alarcón desde enero de 2024.

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Carlos es propietario de una casa en Pozuelo de Alarcón que, desde enero de 2024, está okupada ilegalmente. Tras casi un año y medio en la vivienda, muchos han sido los enfrentamientos entre el propietario y los okupadas. Pero el último de ellos ha sido especialmente violento, pues Carlos terminó la discusión con una brecha en la cabeza.

Telemadrid ha hablado con el propietario tras la agresión: "Me han tirado piedras, no me han matado de milagro. Es un intento de homicidio en toda regla". Carlos explica que se encuentra mal, "con mucho dolor": "Todavía tengo un poco de mala visión en el ojo izquierdo".

La agresión se produjo por el lanzamiento de piedras desde nueve metros de altura, golpeando en la cabeza del propietario. Carlos ha explicado que no es la primera agresión de los okupas, pero sí "la más grave de todas". Y es que todavía hay restos de sangre en el suelo de la calle.

El propietario reconoce que esta situación le está afectando a su salud, pues está "supernervioso" y "no duerme". El único deseo de Carlos es "que llegue el lanzamiento y que por Dios se vayan ya de mi vida de una vez".

Según ha contado el dueño de la vivienda a Telemadrid, los "okupas son muy agresivos" y la gente de la zona "está muy preocupada y cansada". Incluso asegura que han rallado el coche a algunos vecinos.

La okupación comenzó en enero de 2024, cuando el inquilino de Carlos se fue sin pagar y dejó a unos okupas instalados en la vivienda. "Formalizaron un contrato y ellos dicen que le han pagado a él", cuenta el propietario.

En la vivienda okupada viven más personas de alquiler. Uno de estos inquilinos también ha hablado en la televisión pública madrileña: "Hay mucha violencia entre el dueño y los okupas. Con nosotros no se meten, tienen una conexión de luz y cada vez que viene Carlos le corta el cordón y ahí se genera la violencia".

El propietario teme que los enganches ilegales de luz que tienen los okupas puedan provocar un incendio en su vivienda.

Rogelio Gómez, gerente de la empresa de desokupación contratada por Carlos, también ha dado su punto de vista en Telemadrid: "Tengo vista para el desahucio, pero aun así me han intentado apuñalar. Nos han tirado tapas de alcantarilla".