Filetes de atún fresco expuestos en una pescadería.

Filetes de atún fresco expuestos en una pescadería. iStock

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Parece atún rojo, pero cuesta la mitad: así es el pescado que triunfa en España por su sabor, sus proteínas y su omega 3

No todo el pescado azul es caro. Hay uno sabroso, asequible y lleno de beneficios que los nutricionistas recomiendan.

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Para disfrutar de un buen estado de salud es imprescindible una buena alimentación, en la que no pueden faltar los pescados, que pueden aportar muchos nutrientes positivos para el bienestar del organismo. En el mercado podemos encontrar una infinidad de opciones entre las que elegir, pero hay un pescado azul que los nutricionistas recomiendan por su cantidad de ácidos grasos Omega-3 y su proteína de calidad.

Hablamos de la melva, un pescado azul que, aunque parece atún rojo, es mucho más barato. Su consumo aporta una gran cantidad de beneficios para el organismo y se puede comer a lo largo de todo el año. Es considerada por los expertos como una importante fuente de nutrientes que ayudan al organismo a trabajar con normalidad.

Por cada 80 gramos de melva se aportan al organismo un total de 140 calorías, pero lo más destacable de este pescado es que es considerada una importante fuente de ácidos grasos Omega-3 y Omega-6, ayudando así a mantener bajo control el colesterol. Además, es altamente recomendable su consumo para mujeres embarazadas por los excelentes nutrientes que aporta a la salud del bebé.

La melva es rica en vitaminas B, A y D. La primera ayuda al organismo a formar glóbulos rojos en la sangre, potenciando de esta manera las funciones del sistema inmunológico, mientras que las vitaminas liposolubles ayudan a evitar las infecciones y al correcto funcionamiento de diferentes órganos.

También destaca por todos los minerales que contiene, siendo rica en fósforo, yodo, hierro y magnesio, minerales que ayudan a fortalecer los huesos y a mantener en buen estado la salud cerebral. Existen diferentes tipos de melva, cada una de ellas con sus peculiaridades, pero con magníficos beneficios para la salud.

Los beneficios de la melva para la salud

A pesar de que aún faltan investigaciones concretas que puedan evaluar el impacto sobre la salud de incluir melva en la dieta habitual, sus notables beneficios se encuentran debidamente respaldados por las evidencias que rodean a sus principales nutrientes, y son los siguientes:

Salud cardiovascular

El contenido en ácidos grasos Omega-3 de la melva explica el motivo por el que este pescado azul es asociado con una buena salud cardiovascular. Esta grasa poliinsaturada favorece la buena salud del corazón, reduciendo el riesgo de padecer enfermedades cardíacas.

Gracias a su capacidad para proteger los vasos sanguíneos para enfrentarse al exceso de inflamación, favorece un mayor control de la presión arterial y reduce el riesgo de sufrir alteraciones en ritmo cardíaco. Tampoco hay que olvidar que es capaz de controlar los niveles altos de colesterol y triglicéridos.

Fuente de proteínas

Este pescado azul es rico en proteínas de alto valor biológico, ya que contiene todos los aminoácidos esenciales que el organismo requiere para un buen funcionamiento, además de ser parte del crecimiento y recuperación de los tejidos.

Estas proteínas son claves para producir anticuerpos, para formar material genético (ADN), para la formación de hemoglobina y de moléculas con funciones de conducción sanguínea y para aportar energía al organismo, entre otros.

Salud cognitiva

La melva, siempre que sea incluida dentro de una dieta saludable y equilibrada, favorece la salud cognitiva. Gracias a su contenido en ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido eicosapentaenoico (EPA), consigue ayudar a la formación de las estructuras nerviosas y cerebrales, además de proteger el cerebro frente a la inflamación.

Aumenta los niveles de energía

Por otro lado, este pescado azul ha sido relacionado con un mayor nivel de energía, puesto que además de su gran aporte de ácidos grasos poliinsaturados y proteínas de alto valor proteico, es una excelente fuente de vitaminas del grupo B. Estas son reconocidas por el papel que tienen en el metabolismo energético y son necesarias para que el cuerpo pueda obtener energía de los alimentos.

Cómo incluir la melva en la dieta

La melva tiene una gran ventaja con respecto a otros pescados y alimentos, y es que es muy versátil en la cocina, ya que gracias a su tierna textura y su sabor delicado se puede incluir sin problemas en una amplia cantidad y variedad de elaboraciones, tanto si se compra fresco como en conserva.

Algunas formas interesantes de cocinarla son: asada o a la parrilla, tras marinarla con hierbas, limón y aceite de oliva para potenciar su sabor; al horno, marinando o sazonando antes de la cocción y llevándola al horno a unos 180 °C durante 15 minutos; o en salsa, que es una de las formas más tradicionales de consumir este pescado, recurriendo al uso de salsa marinera, de tomate, etcétera.

Asimismo, se puede preparar en escabeche, un método que consiste en cocinarla en vinagre, aceite, zanahoria, cebolla y especias; en guisos y sopas, acompañada de verduras y hierbas; o en ensaladas, donde la carne tierna de la melva hace que se pueda desmenuzar para añadir a ensaladas y darles el toque final con algunos aderezos ligeros como el aceite de oliva o el vinagre balsámico, según las preferencias de cada uno.

De igual modo, aunque se puede disfrutar como un pescado fresco, es habitual encontrar la melva en conserva en el supermercado, que está lista para ser consumida y que puede sacar de más de un apuro. Así se puede añadir directamente a sándwiches, ensaladas, dips y mucho más, sin esfuerzo alguno y centrándose en disfrutar de su sabor y sus excelentes propiedades nutricionales.